ICE desempolva el caso de una activista proinmigrante para deportarla: la nueva batalla de Jeanette Vizguerra contra Trump
Las primeras semanas del primer gobierno de Donald Trump remecieron la lucha de la inmigrante indocumentada y líder activista Jeanette Vizguerra para no ser expulsada de Estados Unidos. Esta madre de cuatro buscó refugio en una iglesia en Denver, Colorado, después de que las autoridades migratorias rechazaron en ese entonces prorrogar una disposición que había suspendido varias veces su deportación.
“Pensé que no iba a necesitar algún día de esto que comencé a construir pensando que iba a ayudar a familias, y ahora lo estoy necesitando yo", dijo en febrero de 2017 a Univision Noticias.
Ahora, habiendo pasado apenas semanas del regreso de Trump al poder, vuelve a complicarse el futuro de esta inmigrante mexicana en el país.
Fue detenida el 17 de marzo por agentes de ICE en un receso de su trabajo, en un arresto visto por organizaciones y políticos locales como una represalia por sus fuertes críticas a la política migratoria del republicano, y como "el debido proceso" por un exdirector de ICE en Denver que aseguró que la habría deportado hace años si el gobierno de Joe Biden no se lo hubiese "impedido".
Vizguerra se convirtió así en la primera detención conocida de un rostro clave del activismo a favor de los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos en lo que va de la actual istración de Trump.
Si bien los antecedentes de Vizguerra con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE en inglés) y las autoridades migratorias son complicados y se remontan a 2009, su caso no había variado significativamente en los últimos años. Registros de ICE muestran que le fue renovada dos veces, bajo el gobierno de Biden, la disposición que frenaba su deportación y que la más reciente venció en febrero de 2024.
Esos mismos registros de ICE confirman que Vizguerra no cuenta con antecedentes por crímenes violentos en el país. Pese a esto y a que ICE describió su detención como una “sin incidentes”, una imagen del momento del arresto compartida por la agencia la muestra esposada y con una cadena alrededor de su cintura, similar a las fotografías que ICE publica con más frecuencia en sus redes desde que Trump regreso a la Casa Blanca.
“Finalmente te tenemos”, le dijeron los agentes cuando la arrestaron, según un relato de su abogada a la Radio Pública Nacional (NPR).
ICE dijo en un comunicado que Vizguerra, de 53 años, permanecerá bajo su custodia en espera de su remoción de Estados Unidos, porque tiene una orden final de deportación. “Vizguerra es una extranjera criminal convicta de México que tiene una orden final de deportación emitida por un juez de inmigración”, lee el comunicado de un portavoz de ICE enviado a Univision Noticias.
La abogada de Vizguerra presentó recursos ante un tribunal federal y una corte de apelaciones desafiando el procedimiento en que el Vizguerra fue detenida y la orden final de deportación que cita ICE para sacarla del país, según reportes de medios locales.
“Si ICE procede con tratar de removerla sin autoridad legal, eso enviará un mensaje aterrador sobre la indiferencia de la agencia al debido proceso y al estado de derecho”, dijo Laura Lichter, abogada de Vizguerra, en un comunicado citado por la agencia AP.
“La están poniendo en la mira por su activismo”
Vizguerra —quien entró por primera vez de forma irregular a Estados Unidos en 1997— ayudó a impulsar, por ejemplo, el movimiento de ‘iglesias santuario’ en Colorado cuando arreciaron las deportaciones del presidente Barack Obama y esos lugares ‘sensibles’ eran considerados todavía seguros frente a operativos de ICE. Dejaron de serlo en este segundo mandato de Trump.
Su abogada y organizaciones consideran que detrás de su arresto está el trasfondo de las políticas antiinmigrantes del nuevo gobierno.
“Está claro que la están poniendo en la mira por su activismo con la comunidad y sus críticas al sistema de deportación, así como por su defensa vocal de los derechos humanos”, dijeron en un comunicado organizaciones, entre las cuales figuran la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), y congresistas locales de Colorado.
El arresto de Vizguerra —fundadora de organizaciones comunitarias como Dreamer’s Mothers in Action-Colorado, Abolish ICE Denver y Sanctuary4All— se produjo días después de la detención de Mahmoud Khalil, un estudiante de posgrado y activista que participó en protestas propalestinas en la Universidad de Columbia, en Nueva York. Khalil reclama que el gobierno de Donald Trump lo mantiene arrestado por sus creencias políticas contra la guerra de Israel en Gaza.
Vizguerra es ampliamente conocida en Colorado, donde vive hace unos 20 años. Su resistencia cobró más alcance cuando en 2017 se refugió en una iglesia en Denver y se convirtió en un símbolo de resistencia a la política de ‘tolerancia cero’ de Trump. Esa resistencia la llevó a la lista de personas influyentes de la revista Time.
Univision Noticias lo documentó en ese entonces. El apoyo a Vizguerra se evidenciaba, por ejemplo, en vecinos que se rotaban y hacían guardias nocturnas en la iglesia por si llegaba ICE a sus puertas. También en esfuerzos de autoridades locales que esta semana han vuelto a respaldarla públicamente.
Uno de ellos es el gobernador de Colorado, Jared Polis, quien pidió a ICE que “enfoque sus acciones en agresores violentos”. “Jeanette es una madre y abuela, ha pasado décadas en nuestro país, ayudando a la comunidad. Tiene un trabajo, no tiene antecedentes de violencia, no es una amenaza a la comunidad”, agregó.
El alcalde de Denver, Mike Johnston, usó palabras más duras. Catalogó la detención de Vizguerra como “una persecución de disidentes políticos al estilo soviético”.
Un “tiempo muy difícil”
Vizguerra había advertido en noviembre que se avecinaba otra vez un “tiempo muy difícil”. Habló con un medio local días después de la victoria electoral de Trump y lo que ello suponía para los inmigrantes indocumentados que ya habían estado en la mira del mandatario y que volvía a estarlo, esta vez con promesas de “deportaciones masivas” y planes más dramáticos que los de su primer gobierno.
“En este momento vivimos en un clima de gran ansiedad. La gente entra en pánico. Realmente sentí esto cuando la gente empezó a darse cuenta de que el expresidente Trump había ganado. Mis redes sociales, especialmente mi perfil, que uso precisamente para este fin, se inundaron de mensajes. Personas, no solo de Colorado sino de todo el país —incluso fuera del país— comenzó a preguntar: ‘¿Qué vamos a hacer si Donald Trump cumple sus amenazas de deportaciones masivas?’”, dijo al medio La Ciudad.
“Mi respuesta fue: ‘¿Qué vamos a hacer? Vamos a seguir viviendo nuestra vida normal. Vamos a vivir sin miedo’. (...) ¿Y cómo sobrevivimos? Educándonos, organizándonos, conociendo nuestros derechos y, sobre todo, luchando. Los gobiernos no pueden gobernar nuestras vidas”, agregó.
En esa misma entrevista, Vizguerra comentó su trabajo educando sobre los derechos de los indocumentados si ICE tocaba a sus puertas y los preparativos que debían tener en caso de una deportación. Ella, relató ese día, los estaba haciendo con sus hijos. "Ahora estamos hablando de planes familiares, de lo que necesitamos hacer. Incluso les he dicho que si me llegara a pasar a mí, seguiré trabajando a nivel binacional porque la lucha no termina solo porque me manden de regreso a mi país. Desde allá, seguiré luchando, y algún día, estaré aquí nuevamente", afirmó.
Vizguerra ha luchado por permanecer en Estados Unidos desde que tuvo un encuentro con autoridades en 2009 que la puso en los ojos de inmigración.
Ese año fue detenida por un policía local mientras manejaba bajo “la sospecha razonable de que era una inmigrante indocumentada”, había explicado ella a Univision Noticias en 2017. Llevaba un permiso vehicular vencido y una aplicación de trabajo con un número de Seguro Social forjado, algo que abogados recomiendan tajantemente no tener. Salió con el pago de una fianza, pero en 2011 le notificaron que debía salir de suelo estadounidense.
Su caso se complicó en 2012 cuando su madre enfermó y murió de cáncer en México. Ella decidió ir a despedirse. ICE y un abogado previo de Vizguerra chocaron respecto a lo que representó esa salida del país en su caso migratorio.
En un documento judicial de 2019, la defensa de Vizguerra consideró que se trató de una salida voluntaria y que ella no tenía hasta ese año una orden final de deportación. ICE asegura que sí contaba con una orden de deportación y que, al ella volver a entrar de forma irregular en 2013 por Texas, fue procesada por una reentrada ilegal tras haber sido removida previamente del país, algo considerado una felonía.
Desde entonces, Vizguerra ha podido permanecer en el país respaldada por la renovación en varias ocasiones de la disposición que suspende temporalmente su deportación. La más reciente expiró en febrero de 2024, de acuerdo con registros de ICE.