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Accidentes Aéreos

El turbio pasado de LaMia: la aerolínea a la que los futbolistas confiaban sus vidas

Ricardo Albacete le abrió paso a su empresa de transporte aéreo en Venezuela ofreciendo vuelos a gobernadores chavistas, pero no todo le salió bien y buscó el apoyo del bufete panameño Mossack Fonseca. Está asociado al empresario chino Sam Pa, que engrosa la lista negra de la Ofac en EEUU.
8 Dic 2016 – 10:20 AM EST
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Cuando el pasado 29 de octubre el avión Avro de LaMia descendió para una escala en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) con los futbolistas del Atlético Nacional de Colombia a bordo, el tanque del aparato debía tener más aire que combustible.

Con una autonomía de vuelo de 2,964 kilómetros, el avión recorrió 2,960 desde Medellín, Colombia, hasta la ciudad boliviana sin hacer escalas de reabastecimiento de gasolina, según una tabla de itinerarios obtenida por Univision.

Técnicamente habían quedado solo cuatro kilómetros de vida.

Los futbolistas ni lo sospecharon. Horas más tarde, al llegar a su destino final, en Asunción, Paraguay, bajaron tranquilos y respondieron a las críticas de la afición paraguaya por un escudo que exhibía el avión en el que se proclamaban campeones de la Copa Suramericana pese a que hasta ese momento llegaban a disputar la semifinal del torneo con el Cerro Porteño.

Justo un mes después, la tragedia sí ocurrió. El mismo avión que operaba en servicio de LaMia Corporation SRL, también con un equipo de fútbol, el Chapecoense, se fue a pique en Medellín mientras su tripulación anunciaba a la torre de control que se había quedado sin gasolina.

“Solicitamos prioridad para la aproximación, se nos ha presentado un problema de combustible”, anunció el piloto Miguel Quiroga. El avión nunca llegó a la pista. La tragedia dejó un saldo de 71 muertos, una pena muy honda en América Latina y una larga estela de cuestionamientos sobre el turbulento pasado de la aerolínea y sus socios.

El brazo del chino Sam Pa

El empresario Ricardo Albacete, quien se atribuye la propiedad del avión, tuvo problemas legales y de seguridad aeronáutica en Venezuela y, según testigos, se ufanaba de su relación con un empresario chino angolés que el gobierno de Estados Unidos incluyó en una lista negra bajo la categoría de instigador de regímenes corruptos a través de negocios ilícitos con diamantes. Se trata del empresario Sam Pa, quien está detenido en China bajo cargos de corrupción.

En una entrevista concedida en 2011, meses antes de que LaMia fuera registrada en Venezuela, Albacete aseguró que Sam Pa estaba colaborando con su proyecto.

“Es un chino amigo nuestro de muy buena situación económica, que lo conocí hace unos años porque yo he tenido empresas en China también. Y bueno, el asunto es que él nos está apoyando un poco con esta operación", explicó Albacete.

Marcos Díaz Orellana, ex gobernador del estado Mérida, en Venezuela, confirmó a Univision que Albacete estaba vinculado con "un empresario privado chino al que no conocí", pero que mencionaban constantemente.

Las regulaciones internacionales obligan a las aerolíneas a tener combustible mínimo para que los aviones puedan llegar a un aeropuerto alterno al de destino, además de 30 minutos adicionales para permanecer en el aire, más cinco minutos de reserva, según explicó el Secretario de Seguridad Aérea de la Aeronáutica Civil de Colombia, Freddy Bonilla.

Sin embargo esto tampoco se cumplió cuando LaMia transportó a la Selección de Argentina de fútbol para enfrentarse a Brasil por las eliminatorias al Mundial 2018. En su regreso a Buenos Aires desde Belo Horizonte, el vuelo duró cuatro horas y cuatro minutos. Después de 2,200 kilómetros, el avión llegó a la capital Argentina con menos del combustible de reserva establecido por las normas internacionales, según lo refleja la tabla de ruta.

La estructura de la propiedad de LaMia es un misterio. En una entrevista con el diario El Confidencial de España, Albacete afirmó que no formaba parte de la compañía, únicamente le rentaba sus aviones en Bolivia. Pero Pamela Justiniano, viuda del jefe de cabina de la aeronave siniestrada, David Vacaflores, aseguró a Univision que esta versión es falsa. “El señor Ricardo también es socio de la compañía, a él no se le alquilaban los aviones’’, dijo.

Albacete no respondió las reiteradas llamadas ni mensajes de correo electrónico de Univision. Tampoco lo hicieron sus hijas y socias Tiziana y Loredana Albacete. En la sede de una de las empresas en Venezuela confirmaron que sigue operativa pero que Ricardo no está en el país.

Cabildeo de altura

Albacete es un empresario venezolano de origen español que ingresó a la historia de la aeronáutica civil de Venezuela a raíz del accidente de un helicóptero de su propiedad en el que viajaba el entonces gobernador del estado Táchira, Cesar Pérez Vivas.

El helicóptero plateado R-44 de matrícula YV2439 cayó a tierra en octubre de 2009 cuando despegaba en un paraje de La Pradera, al norte del estado andino. Los cuatro ocupantes salieron ilesos.

Albacete era entonces identificado como un próspero propietario de la fábrica de resortes Gurimetal en la frontera con Colombia y a la cual llegaba en helicóptero. Esta y otras tres empresas tenían contratos con el gobierno de Venezuela.

Estas son las empresas del dueño de la aerolínea Lamia que contrataron con el Estado venezolano

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Tras la pérdida del helicóptero, el empresario adquirió otro de la misma marca y modelo que continuó utilizando como gancho para buscar favores de gobiernos locales. En varias ocasiones se lo prestó al gobernador Díaz Orellana, según lo reconoció el ex funcionario chavista en una entrevista con Univision. Díaz Orellana se convirtió en promotor de un proyecto del empresario para crear una compañía aérea con base en Mérida, capital del estado del mismo nombre.

“Queremos que LaMia sea de Mérida y que los merideños tengan ciertos privilegios en cuanto al momento que van acceder al avión’’, anunció Albacete en una entrevista con Luis Carlos Benedetto. El empresario estaba empeñado en crear un club de s a través de lo que llamaba “un firmazo’’. Todo aquel que se anotara en una lista podía ser miembro, explicó.

Díaz Orellana confirmó a Univision que el empresario puso a su disposición un helicóptero y una avioneta, que solía usar para viajes de la gobernación y también "para mi propio pecunio". El trato formaba parte de la campaña de cabildeo de Albacete para lograr un acuerdo comercial entre la gobernación y su naciente empresa LaMia para el proyecto turístico.

Escuche aquí la conversación en la que Díaz Orellana cuenta su relación con Ricardo Albacete.

“A veces pagábamos solo el combustible”, explicó Díaz Orellana. Otras veces era todo gratuito, agregó. Para el ex gobernador eran gestos típicos de la personalidad “tan cálida de los merideños". Calidez que incluyó que le permitieran pilotear las aeronaves “en alguna oportunidad”. Pero la relación también trajo frutos para Albacete, quien logró tener un local para LaMia en el aeropuerto de la capital del estado Mérida Alberto Carnevalli, cuando aún no le aprobaban su licencia para volar.

Como parte de su apoyo al proyecto turístico, explicó Díaz Orellana, presentó al empresario ante el entonces gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, con miras a establecer otras rutas. Su respaldo creó el ambiente para que Carlos Mata Figueroa, gobernador chavista del estado Nueva Esparta (Isla de Margarita), estableciera acuerdos con LaMia.

Pero las cosas no salieron como estaban planeadas. El Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) no aprobó los permisos para volar. Según una fuente confidencial, Albacete no logró convencer a las autoridades aeronáuticas de que le permitieran viajar a Mérida con los Avro. La operación con aeronaves de ese tamaño era considerada un riesgo debido a la cadena montañosa que rodea el terminal aéreo.

Un incidente terminó por estropear sus aspiraciones en mayo de 2012. El Seniat, organismo de control tributario de Venezuela, le confiscó el helicóptero matrícula N-44969 por no estar al día en el pago de impuestos. Aparentemente, según explicó la fuente, las influencias del gobernador Orellana no fueron suficientes para convencer al gobierno de devolverle el aparato y el empresario cortó relaciones con el político.

El helicóptero fue incautado y ante la posibilidad de que el gobierno procediera a confiscarlo –luego de declararlo en "abandono legal"– Albacete acudió a la firma Mossack Fonseca. El bufete panameño fue recientemente centro de un escándalo por sus oscuras operaciones en la creación de sociedades de papel para esconder fortunas.

Los Albacete piden auxilio a Mossack Fonseca

La encargada de establecer la relación con el cuestionado bufete panameño fue Loredana Albacete, hija de Ricardo, quien pertenece también a la mayoría de las juntas directivas de las empresas de su padre en Venezuela .

En los correos internos de la firma, a los que tuvo Univision gracias a la base de datos filtrada de Panamá Papers ( publicación coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación ICIJ y el diario alemán Süddeutsche Zeitung), se lee que los Albacete buscaban ayuda legal para recuperar la aeronave. Pero también requerían asesoría y representación legal ante la empresa aseguradora Mapfre Panamá, de la que eran clientes. El empresario expuso a Mossack Fonseca que la Guardia Nacional Bolivariana había abierto una averiguación "de la cual nunca fuimos informados, ni fuimos notificados de procedimiento alguno".

Las diligencias del abogado Rigoberto Coronado desde Mossack Fonseca terminaron en un escueto correo en el que informó a los Albacete que quedaba muy poco por hacer. Según explicó la declaratoria de abandono de la aeronave, expedida el 31 de mayo de 2012, se ejecutó antes de que contaran con la póliza de cobertura del riesgo. Por lo tanto, les recomendaba emprender “las acciones legales que aún puedan ser ejercidas en Venezuela”.

Mientras litigaba en Venezuela el decomiso del helicóptero, que pretendía trasladar al aeropuerto de Queen Beatrix en Aruba, cuatro aeronaves de LaMia fueron registradas como parte de la flota de Totha International Aviation, una compañía con sede en ese país caribeño. Una de las aeronaves registradas fue el regional jet que se estrelló en Medellín con los del equipo Chapecoense a bordo.

El enigmático socio preso en China

Venezuela aparecía en el extenso mapa de relaciones de Sam Pa. Durante la Semana Santa del 2004, el presidente Hugo Chávez anunció en su programa Aló Presidente que el embajador de China en Venezuela y representantes de empresas de ese país habían firmado una carta de intención o convenio de cooperación y de inversiones, para proyectos de desarrollo de varios tipos, algunos de ellos en el eje Orinoco-Apure.

En esa ocasión, por invitación del Presidente, hablaron ante las cámaras el embajador de China, Ju Yijien, y el empresario Sam Pa.

No es muy claro cómo entabló una relación con Albacete, pero el propio empresario lo mencionaba como uno de los posibles financistas de su proyecto aeronáutico. Algo de lo que se retractó unas horas después del accidente en Medellín. Albacete dijo a la prensa española que su socio chino, Sam Pa, no era dueño de las aeronaves sino que únicamente se las había propuesto en venta, aunque la transacción no se había concretado.

Albacete fue primero el rostro visible de LaMia en Venezuela y luego apareció como el dueño de los aviones de la compañía boliviana, que usa el mismo nombre. Pero estos últimos años en España, la prensa lo ha presentado de forma recurrente como el operador de Pa, un poderoso empresario, que según investigaciones periodísticas ha actuado durante los últimos 30 años como operador de la inteligencia china y como representante no oficial del poderoso grupo empresarial Queensway, nombrado así por la dirección de un edificio en Hong Kong donde operan varias de sus empresas que han cerrado negocios por billones de dólares en todo el mundo.

Una investigación del Financial Times, publicada en agosto de 2014, aseguró que los intereses de Pa incluían negociaciones en países con recursos petroleros en cuatro continentes, entre los que incluyeron el gobierno de Hugo Chávez en Venezuela.

Cuatro meses antes de que se publicara esa investigación, cuando ya Albacete intentaba poner en operación a LaMia en Venezuela, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, perteneciente al departamento del Tesoro, lo acusó de haber formado parte de un complot para "socavar la democracia" en Zimbabue, un país de 14 millones de habitantes en el sureste africano.

De acuerdo con la acusación, Pa se habría unido con un funcionario del gobierno del país africano, un abogado de Singapur y una empresa de Zimbabue para "minar procesos democráticos", mediante negocios que apoyaron el mantenimiento del régimen de Robert Mugabe, quien ha gobernado el país desde 1987.

El señalamiento del gobierno de Estados Unidos asegura que el papel del empresario consistió en formar parte de acuerdos ilícitos para el tráfico de diamantes y que pagó "más de un millón de dólares, así como suministros y equipos, a altos funcionarios zimbabuenses en apoyo de la Organización Central de inteligencia", el brazo operador de Mugabe para intimidar a sus opositores. Otro de los acusados fue el abogado de Singapur Jimmy Zerenie quien, de acuerdo con el Departamento del Tesoro, actuaba a nombre de Pa, facilitando acuerdos ilícitos en el caso de los diamantes.

El departamento anunció que el empresario y socio de Albacete utilizaba los nombres de Sam Pa, Samo Hui, Xu Jinghua, Sam King, Tsui Kyung-wha, Ghiu Ka Leung y Antonio Famtosonghiu Sampo Menezes.

Su fecha oficial de nacimiento, de acuerdo con documentos oficiales de Estados Unidos, sería el 28 de febrero de 1958. A pesar de que muchos artículos de prensa lo han presentado como originario de China o Macau, la justicia estadounidense aseguró que nació en China, pero tiene nacionalidades angolesa y británica.

Pocos meses antes de la inclusión en la lista, Pa fue ubicado por varios testigos en una reunión privada en Angola con el presidente de Sierra Leona, Ernest Bai, de acuerdo con la investigación del diario Financial Times. Una fuente confidencial aseguró a Univision que por medio de LaMia, el avión siniestrado en Medellín realizó varios vuelos a Sierra Leona durante los últimos años.

Después de haber sido listado por la OFAC, Pa continuó haciendo negocios, como la compra del 60% del astillero Rodman, en Galicia, en el verano de 2015, en las cuales también participó Albacete, de acuerdo con el seguimiento de las negociaciones que realizó la prensa de Galicia. Poco después de la compra, el empresario fue detenido en Pekín por cargos de corrupción. En marzo de este año, la prensa especializada en temas financieros reveló que, como parte de la investigación luego de que fuese incluido en la lista de la OFAC, a Pa le habían sido congeladas 87 millones de dólares en cuentas del banco HSBC.

"No sé dónde está", dijo Albacete sobre el empresario, cuando la prensa española le cuestionó sobre su socio, después de que cayera en Medellín el avión de LaMia.

Operaciones en la Bolivia de Evo Morales
Albacete optó por trasladar las fallidas operaciones de su compañía a Bolivia en 2015, donde se asoció con Gustavo Vargas, expiloto del presidente Evo Morales. De acuerdo con varias fuentes consultadas en Bolivia, Vargas negociaba con quienes querían rentar los servicios de LaMia. Albacete recibía en su cuenta bancaria el pago por los servicios.

La viuda del jefe de cabina del avión siniestrado, Pamela Justiniano, aseguró que, en la operación regular de la empresa, Albacete recibía el pago por las rentas de los vuelos y luego el dinero se repartía a los empleados.

"Lo que yo sé, él también recibía los pagos, a él también le depositaban a las cuentas los pagos de los equipos. Recién él hizo un contrato con su hija, no sé cómo se llama su hija, pero todo eso yo lo escuchaba y lo veía", explicó Justiniano.

Ante la insistencia de que en España el empresario aseguró una versión distinta, Justiniano reviró: "La verdad qué pena con él, ¿no? Qué pena, de no poderse dar valor y venir a enfrentar y saber todo el sufrimiento que estamos teniendo ahora".

Mientras el hijo de Vargas, Gustavo Steven Vargas Villegas, fungía como director de Registro Aeronáutico Nacional, la compañía obtuvo un certificado por tiempo indefinido de la Dirección General de Aeronáutica Civil. De acuerdo con reportes de la prensa local en Bolivia, LaMia consiguió el registro a pesar de haber incumplido con varios de los requisitos básicos, como tener seguros que ampararan la obtención de todos los féretros, en caso de un siniestro como el que ocurrió en Medellín.

Los meses anteriores al accidente fueron de gran actividad para LaMia en Bolivia. Su bitácora de vuelos, obtenida por Univision, muestra que realizó decenas de vuelos comerciales, principalmente con equipos de fútbol.

"Tenían un buen servicio, nosotros los contratamos porque ya eran una empresa conocida acá", dijo en entrevista telefónica desde Santa Cruz de la Sierra el director del equipo de fútbol local Blooming, Fernando Cuéllar.

El empresario futbolístico aseguró que la negociación para la renta de la aeronave, en la que el equipo viajó en septiembre pasado a Paraguay, sucedió por teléfono y directamente con Vargas, expiloto del presidente. "Pagamos en efectivo y ellos nos dieron una factura, todo fue muy normal", afirmó Cuéllar.

Regularmente LaMia realizaba sus mantenimientos en el aeropuerto de Cochabamba, en el centro de Bolivia. Allí tampoco aparecieron síntomas de preocupación. "No detectamos ninguna anomalía en el tanque de combustible ni en el funcionamiento", explicó Alejandro Heredia, encargado del área técnica en la compañía que realizaba el mantenimiento. "Si hubo un problema de combustible, no fue por el tanque", recalcó.

A pesar de que Morales afirmó después del accidente que no tenía conocimiento de la existencia de LaMia, el mandatario había inaugurado una pista de aeronaves dos semanas antes del siniestro. "De LaMia no sabíamos, no sabía que tenía autorización, no sabía que era una empresa con matrícula boliviana. Tiene que ser investigado, cómo se legaliza, cómo se constituye la empresa, y cómo (se otorgan) las licencias correspondientes", aseveró el presidente boliviano.

Sin embargo, el 15 de noviembre Miguel Quiroga, piloto de la aerolínea, quien falleció en el siniestro, había publicado en su cuenta de Facebook varias fotos de Morales con el anuncio de que "LaMia Corporation tiene a bordo al presidente Evo Morales en su vuelo Rurrenbaque-Trinidad".

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