17 alimentos que parecen inofensivos, pero pueden provocar que un niño se ahogue
Los niños descubren el mundo a través de todos sus sentidos. Aunque pueda parecer algo inofensivo, a veces suele ser peligroso. Ellos no saben las consecuencias de sus actos y las consecuencias que conllevan. Algo tan simple como probar un alimento, puede ocasionarles una severa alergia.
La asfixia es otro problema común en los pequeños. Es por eso que debemos mantenerlos vigilados y evitar ciertos ingredientes que pueden poner en riesgo su salud. Te decimos cuáles son y cómo dárselos para que no se atraganten.
#1 Galletas
Solemos pensar que las galletas deben incluirse como golosina en la dieta de los niños, cuando aún son muy pequeños. Pero lo mejor es esperar un poco.
Aunque algunas tienen ingredientes inofensivos para los bebés, no deben ingerirlas cuando aún no han desarrollado toda su dentadura. Sobretodo aquellas que son duras.
Podemos encontrar galletas suaves y que se deshacen con facilidad, pero esto puede crear una consistencia grumosa que los niños quizá no puedan tragar. Lo mejor es que consuman este alimento cuando terminen su dentición.
#2 Papas fritas
Solemos encontrar las papas fritas en puestos callejeros o incluso existen versiones comerciales de estas frituras, las cuales están el cualquier tienda.
No es raro ver que los niños ingieran este tipo de comida, pues podemos creer que son sólo una botana para pasar el rato. Pero no son lo mejor.
Estas papas suelen tener una consistencia puntiaguda que puede llegar a lastimar la garganta de los pequeños. Además, tienen una gran cantidad de grasas saturadas y sodio.
#3 Jamón
El jamón es un alimento muy común en las dietas de los pequeños. Aunque es una comida dinámica y que a los niños les gusta, puede resultar contraproducente.
Los embutidos como el jamón suelen tener una consistencia difícil de desmenuzar con los dientes, incluso para los adultos. Los niños aún no tienen una capacidad madura para deglutir, por lo que puede ser peligroso.
Si no quieres eliminar este alimento de la rutina de tu hijo, puedes ayudar a que sea más fácil de ingerir. Por ejemplo, desmenuza el jamón con tus manos, en pedazos muy pequeños. También puedes elegir un jamón suave, como el de pavo.
#4 Malvaviscos
Son de los dulces o postres preferidos de los pequeños, pero tristemente tampoco son lo mejor para su edad. Son suaves, pero eso no reduce su peligro.
Los malvaviscos toman una textura chiclosa al momento de mezclarse con la saliva. Esto puede dificultar su paso correcto por la garganta. Lo ideal es limitarlos lo más posible.
#5 Salchichas
Las salchichas no encabezan la lista de los alimentos más frecuentes en los atragantamientos, pero sí ocupan un lugar en ella y pueden ser riesgosas si no se tiene precaución.
Este embutido puede ser la comida más peligrosa en caso de asfixia. Su forma redonda y gruesa puede dificultar el liberar las vías respiratorias, si el niño sufre atragantamiento.
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Es un alimento que sigue muy presente en los menús infantiles, pero en realidad es cero nutritivo y saludable. Así que lo mejor es eliminarlas de la dieta de tus hijos.
#6 Pescado
El pescado también consta de una textura que resulta complicada de deglutir para los infantes. El principal peligro se encuentra en las espinas que contiene.
La desventaja que posee el pescado, es que las espinas pueden ser difíciles de identificar y a pesar de que tratemos de quitárselas, puede quedar presente alguna.
Por lo tanto, debe cocinarse con sumo cuidado y atención. También es recomendable vigilar al niño cuando lo esté ingiriendo, para identificar cualquier problema.
#7 Pan
Se trata de otro alimento suave que resulta engañoso. Aunque el pan no posee una consistencia dura, sí resulta difícil de deshacer al masticar.
Al mezclarse con la saliva, el pan adquiere una textura pastosa que puede acumularse en la boca y ocasionar asfixia al intentar tragarlo.
Para no eliminarlo de la dieta, lo mejor es proporcionarlo a los niños en pedacitos. Es muy importante que lo acompañen con agua o leche para disminuir la posibilidad de atragantarse.
#8 Carne
La carne puede ser difícil de deshebrar, incluso para los adultos. De hecho puede llegar a causar accidentes en personas mayores. Así que los niños son más vulnerables.
El riesgo aumenta cuando son cortes poco cocidos o en término medio. Aunque pueden ser deliciosos, no son la mejor opción para la alimentación de los niños.
Para los más pequeños, es conveniente cocer la carne lo mejor posible. Esto hará que su ingesta sea mucho más fácil. También puedes ayudarlos al partir la carne en trozos pequeños.
#9 Gomitas
Las gomitas de tipo gelatinoso pueden ser otras golosinas que parecieran inofensivas, pero pueden causar más daño de lo que nos imaginamos.
Aunque es un alimento suave, tienen una consistencia parecida a los chicles. Son difíciles de deshacer y los niños no tienen mucha paciencia para masticarlas lo suficiente.
Las opciones más peligrosas, son aquellas donde los niños tienen que aspirar el contenido de la golosina. Lo mejor es evitarlas, o bien, darlas sólo a niños mayores de 5 años.
#10 Uvas
Las uvas son frutas dulces que aportan un gran valor nutricional a los más pequeños del hogar. Pero su tamaño puede hacerlas peligrosas.
La forma y el tamaño de las uvas no son muy convenientes para los niños, pues les puede costar trabajo morderlas y deshacerlas. Así que hay que tomar precauciones.
Lo ideal es elegir aquellas uvas que no tienen semilla, o bien, retirárselas antes de dárselas a los niños. Al igual puedes partirlas en pedazos pequeños, para que no haya ningún problema.
#11 Zanahorias
Las verduras deben ser parte de los alimentos diarios de los niños. Son muy nutritivas y aportan vitaminas y minerales al organismo de los pequeños.
Sin embargo, debemos encontrar la manera de hacerlas más seguros para que los niños puedan ingerirlas. Las zanahorias crudas no son lo mejor para los pequeños que aún no tienen toda su dentadura.
Para no privarlos de este alimento, lo mejor es cocerla o bien integrarla en una papilla. De esta manera, no tendrás que retirar sus beneficios de la dieta de tu hijo.
#12 Frutos secos
Los frutos secos son una excelente manera de botanear de forma saludable y sin exponerse a las grasas saturadas que los productos comerciales contienen.
Pero estos alimentos no son muy adecuados para los niños, sobretodo para los más pequeños. Es mejor evitar las almendras, nueces, cacahuates, avellanas y el maíz.
Todos estos suelen tener una consistencia dura que los niños no pueden deshacer. Además de correr el riesgo de asfixia, pueden lastimar sus dientes.
#13 Palomitas de maíz
Las palomitas de maíz son muy frecuentes en fiestas, ferias y claro, en el cine. Son deliciosas, pero también pueden representar un riesgo.
Este alimento es uno de los más frecuentes en los causantes de atragantamientos. Su tamaño es pequeño y son fáciles de masticar, pero poseen un peligro.
El grano del maíz es lo que suele provocar la asfixia. Es difícil de identificar y algunos niños piensan que no hay problema en ingerirlos. Para reducir los riesgos, asegúrate de eliminar los granos que quedaron 'crudos' de las palomitas.
#14 Manzana
Las manzanas son frutas muy beneficiosas para la salud de cualquier persona. Pero como ya dijimos, con los niños siempre se deben extremar precauciones.
Esta fruta tiene una consistencia muy similar a la de las zanahorias. Puede resultar muy difícil de masticar para niños pequeños que apenas inician su dieta con alimentos sólidos.
La ventaja es que puedes machacarla con ayuda de una cuchara, hasta hacerla casi puré. También puedes cocerla para ablandarla un poco, o bien dársela a los pequeños en jugos o papillas.
#15 Cerezas
La cereza es otra de las frutas que puede representar peligro para los más pequeños del hogar. Uno de sus principales problemas radica en su tamaño.
Pero además de eso, tiene una piel resbaladiza y contienen hueso o semilla. Esto facilita que se aloje en la garganta y cause atragantamiento en los infantes.
Afortunadamente, ya se comercializan cerezas libres de semillas. Para hacerlas menos riesgosas, lo mejor es cortarlas en fragmentos pequeños y vigilar a los niños mientras se las comen.
#16 Chicles
Los chicles son de las golosinas más vendidas en todo el mundo. Son buenos para aplacar el hambre y refrescar el aliento. Pero es mejor que sólo los adultos lo consuman.
No hay ninguna razón para que los pequeños ingieran este tipo de dulces. Muchos niños aún no comprenden el proceso de los chicles, pues piensan que también deben deglutirlos.
Existen además algunas opciones que son demasiado grandes para los niños. Y eso no es todo, ya que también pueden generan caries y otros problemas en los dientes.
#17 Caramelos
Los caramelos pueden ser los favoritos de los niños, pero no son muy recomendables. Son muy habituales en fiestas, en las escuelas y reuniones de niños.
Estos caramelos suelen asociarse siempre con los más pequeños, por lo que creemos que son inofensivos. Además de tener un alto contenido en azúcar y colorantes artificiales, pueden causar otro problema.
La asfixia es común con este tipo de dulces. Suelen tener un tamaño grande y su forma es redonda o cuadrada. Su consistencia es maciza, por lo que los niños no pueden morderlo y tarda mucho tiempo en deshacerse. Es muy común que los niños se atraganten con esto.
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