Carlos Gaytán llegó a Estados Unidos desde Guerrero, México, con la esperanza de forjar su camino al éxito, el cual, gracias a su humildad, fe y perseverancia, logró tras años de dedicación cuando comenzó a trabajar como lavaplatos. Y por sus creaciones y talento, se convirtió en el primer chef mexicano en ganar una estrella Michelin, el reconocimiento más importante a la gastronomía.