Retratos de una nueva oportunidad: Luis Alejandro Salas

“Tengo amigos que me conocían de antes y ahora me preguntan quién soy, porque no me recordaban así. Aunque me vean diferente, yo soy el mismo hombre, sólo que mejor. Así les explico. Todavía están sorprendidos”.
“Fue una lección aprendida”, dice Luis Alejandro Salas luego de pasar siete meses en la cárcel. En ese tiempo se concentró en hacer ejercicio y leer. Al salir, fue difícil adaptarse y mostrar que podía ser alguien mejor. “Muchos no tienen una segunda oportunidad. Por eso, cuando la tuve, pensé que no la podía perder. Es una bendición”. Participó en el programa educativo y de crecimiento personal de Bridge Prison Ministry y ahora ayuda a otros para que también puedan aprovecharlos. “A mis hijos les tengo que dar el mejor ejemplo porque esta vida no es para ellos, les quiero enseñar algo nuevo (...). La educación es muy importante para mí”. Para él, la experiencia de la cárcel fue algo que tenía que pasar: “Creo que Dios me encerró. Sabía que estaba fallando y no me quería ver así. Me encerró para que aprendiera la lección. Fue una bendición”.
* Los testimonios de Retratos de una nueva oportunidad fueron recogidos y editados por Ana María Carrano, María Gabriela Méndez, Olivia Liendo y Tamoa Calzadilla, bajo la coordinación de Olivia Liendo y Ana María Carrano.
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