Estas son las principales similitudes y diferencias entre la vacuna de Moderna y la de Pfizer
EEUU podría contar desde la próxima semana con dos vacunas contra el covid-19 y, el lunes, podrían comenzar a istrarse las primeras dosis fabricadas por Moderna. Sería otro momento esperanzador en medio del recrudecimiento de la pandemia en todo el país y de un saldo de fallecidos que se acerca ya a los 300,000, con sombríos pronósticos para los próximos meses invernales.
La última fase de los ensayos clínicos de las vacunas están todavía en marcha, lo que significa que todavía podrían llegar datos que cambien lo que se sabe hasta la fecha sobre ambas vacunas.
Con los datos que se manejan hoy, ambas vacunas son bastante parecidas. Las dos parecen ser seguras y muy efectivas, deben ser istradas en dos dosis en un plazo de unas tres semanas y son vacunas de ARN Mensajero (ARM), una tecnología que ha supuesto una fortísima inversión en investigación y supone una revolución en este campo.
Una de las diferencias más notables es que la vacuna de Pfizer necesita almacenarse en hielo seco a temperaturas extremadamente bajas (-94ºF), un desafío de logística y distribución, ya que muchos hospitales rurales no tendrán medios para almacenarla. La vacuna de Moderna se puede almacenar en el refrigerador y es estable durante 30 días a temperaturas de 4ºF, lo que permite mucha mayor flexibilidad.
Analizamos otras diferencias y similitudes: