Cómo queda legalmente Trump con las revelaciones de las audiencias del comité del asalto al Capitolio
La audiencia pública realizada este jueves por el comité selecto que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 ofreció testimonios y documentos con que los busca demostrar que a pesar de múltiples llamados el entonces presidente Donald Trump tardó cerca de tres horas en hacer algo para detener la violencia desatada por sus partidarios.
Los congresistas integrantes del documentaron minuto a minuto lo que sucedió ese día en la Casa Blanca mientras una turba de seguidores del expresidente arremetía contra los policía del Congreso, entraba al edificio y lanzaba públicas amenazas al vicepresidente Mike Pence, después de que Trump, en un mitin previo, los incitada a pelear "como diablos".
De acuerdo con toda la documentación presentada este jueves, cuando ya sabía que el Capitolio había sido tomado por sus seguidores, Trump se dirigió al comedor y miró en la televisión la cobertura de Fox sobre lo que estaba sucediendo por más de dos horas y media.
De poco sirvieron los exhortos de sus funcionarios cercanos, legisladores republicanos y hasta de sus propios hijos. Durante 187 minutos, Trump guardó silencio hasta que finalmente accedió grabar un video para pedir a los manifestantes que se fueran a sus casas.
Con la audiencia de ayer, el ha llevado a cabo ocho audiencias públicas hasta el momento y ha presentado una cantidad sustancial de pruebas que conectan al expresidente Donald Trump con los disturbios en el Capitolio.
Algunos congresistas consideran que hay suficientes elementos para abrir un juicio contra Trump tras los disturbios del año pasado en el Capitolio.
El presidente del comité, representante demócrata Bennie Thompson, y la vicepresidenta, representante republicana Liz Cheney, señalaron que el se tomará un descanso de las audiencias públicas el próximo mes, pero se reanudará en septiembre.
“Donald Trump tomó la decisión intencionada de violar su juramento en el cargo", declaró Cheney. “Todo estadounidense debe considerar esto: ¿Puede un presidente que está dispuesto a tomar las decisiones que tomó Donald Trump durante la violencia del 6 de enero tener alguna vez la confianza para un puesto de autoridad en nuestra gran nación?".
Se espera un informe final en el otoño. El comité no está facultado para presentar cargos penales, pero puede hacer recomendaciones. La decisión de procesar o no a Trump recaerá en el secretario de Justicia, Merrick Garland.
"Nadie está por encima de la ley", insistió el miércoles Garland cuando se le preguntó si Trump sería objeto de una acción judicial.
¿A qué se arriesga Trump tras la documentación que muestra su inacción ante la violencia?
A diferencia de los ciudadanos comunes y corrientes que generalmente no tienen el deber de tomar medidas para prevenir un crimen, la Constitución exige que un presidente "cuide que las leyes sean fielmente ejecutadas", algo que remarcaron varias veces los del comité en su presentación la noche del jueves.
Según la representante Elaine Luria, demócrata de Virginia, Trump "estaba al tanto de múltiples informes de armas entre los manifestantes esa mañana" y sin embargo, “no llamó para dar órdenes" ni "para ofrecer ayuda” sino hasta casi tres horas después de iniciado el asalto.
Para algunos lo que se ha mostrado en las audiencias públicas justifica la apertura de un procedimiento legal a Trump por incumplimiento de funciones e incitar a la rebelión, pero eso sería una decisión sin precedentes en la historia de EEUU, donde nunca se ha enjuiciado a un expresidente.
"Hay mucha especulación sobre lo que el Departamento de Justicia está haciendo, lo que no está haciendo, cuáles son nuestras teorías y cuáles no, y seguirá habiendo esa especulación", mencionó el fiscal Garland.
"Tenemos que hacer rendir cuentas a todas las personas que sean penalmente responsables de intentar anular unas elecciones legítimas, y debemos hacerlo de una manera llena de integridad y profesionalidad", añadió, sin refereirse específicamente a Trump.
En los 18 meses transcurridos desde el ataque al Capitolio, el Departamento de Justicia ha acusado a 855 personas. Entre ellos, 263 han sido acusados de agredir, resistirse u obstaculizar a funcionarios o empleados, y unos 90 han sido acusados de utilizar un arma mortal o peligrosa o de causar lesiones corporales graves a un funcionario, según la fiscalía.
Hasta ahora se han producido más de 325 declaraciones de culpabilidad en los casos del 6 de enero; algo menos de 100 acusados han sido condenados a prisión federal.
Una investigación penal al Servicio Secreto por borrar mensajes
De momento, se ha anunciado una investigación del inspector general del Departamento de Seguridad Nacional sobre las circunstancias que rodearon la destrucción de los mensajes de texto del Servicio Secreto que podrían haber sido relevantes para las investigaciones sobre el motín del 6 de enero de 2021, según dijeron a NBC News dos fuentes familiarizadas con el asunto.
El borrado de los mensajes ha planteado la posibilidad de que se pierdan pruebas que podrían arrojar más luz sobre la actuación del entonces presidente Trump durante la toma violenta de sus partidarios a la sede del Capitolio.
El Servicio Secreto entregó al comité selecto "miles de páginas de documentos" y otros registros relacionados con las decisiones tomadas el 6 de enero, pero no los archivos borrados y luego la agencia dijo que probablemente sería imposible recuperar esos archivos.
Los resultados de la investigación del Inspector General podrían ser remitidos a los fiscales federales, dijeron las fuentes, dependiendo de los resultados.
La noche del miércoles, el inspector general notificó al Servicio Secreto que la investigación es ahora de carácter penal y que debe detener todas las investigaciones internas sobre los mensajes de texto desaparecidos, según una carta detallada citada por NBC News.
La reacción de los estadounidenses ante el asalto al Capitolio y el papel de Trump
Con independiencia de los avances del comité de la Cámara Baja, la mayoría de los estadounidenses culpa al expresidente Trump por lo ocurrido aquel día, pero no cree que vaya a ser procesado, según la última encuesta de NPR/PBS NewsHour/Marist.
Una mayoría (57%) considera que Trump tiene mucha o bastante culpa de los disturbios en el Capitolio, incluyendo el 92% de los demócratas y el 57% de los independientes, pero solo el 18% de los republicanos. La cifra global del 57% sube ligeramente -y dentro del margen de error de 4.1 puntos porcentuales- con respecto al pasado diciembre (53%).
La mitad de los encuestados cree que Trump debería ser acusado de un delito, incluidos 9 de cada 10 demócratas, pero solo el 10% de los republicanos. Los independientes están divididos, 49% a 46%.
Seis de cada 10 encuestados dijeron que no creen que Trump se enfrente a ningún cargo.
Una cuarta parte, incluido el 40% de los republicanos, describió la toma violenta del Legislativo como un acontecimiento desafortunado, pero que pertenece al pasado, por lo que ya no hay que preocuparse.
Aproximadamente 1 de cada 5, incluyendo otro 40% de republicanos, dijo que era una protesta política protegida por la Primera Enmienda.
Ningún expresidente estadounidense ha sido nunca procesado a nivel federal por el Departamento de Justicia.