Entran en vigor los aranceles del 25% a Canadá y México y suben los de China, que ya anunció represalias
Los aranceles que Donald Trump amenazó con imponer a Canadá y México entraron finalmente en vigor este martes, lo que dejó a los mercados globales en alerta y dio pie a costosas represalias.
Desde poco después de la medianoche, las importaciones de Canadá y México están gravadas con un 25%. La excepción está en los productos energéticos canadienses tienen un arancel del 10%.
En respuesta, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, afirmó que su país impondrá aranceles a más de 100,000 millones de dólares en productos estadounidenses en el transcurso de 21 días.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que su país tomará "medidas arancelarias y no arancelarias" a partir del domingo.
Los aranceles afectarán a más de 918,000 millones de dólares en importaciones estadounidenses de ambos países.
Las acciones del presidente de Estados Unidos generaron temores de una mayor inflación y la perspectiva de una devastadora guerra comercial, incluso cuando prometió al país que los gravámenes a las importaciones son el camino más fácil hacia la prosperidad nacional. Trump ha mostrado disposición a ignorar las advertencias de los economistas convencionales y poner en riesgo su propia aprobación pública, creyendo que los aranceles pueden solucionar lo que aqueja al país.
“Es un arma muy poderosa que los políticos no han utilizado porque o bien eran deshonestos, estúpidos o estaban sobornados de alguna otra forma”, dijo Trump el lunes en la Casa Blanca. “Y ahora las estamos utilizando.”
Los aranceles a Canadá y México debían haberse aplicado en febrero, pero Trump acordó una prórroga de 30 días para seguir negociando con los dos mayores socios comerciales de Washington.
La razón declarada para los aranceles es abordar el tráfico de drogas y la inmigración ilegal, y ambos países afirman haber realizado avances en esos temas. Pero Trump también ha dicho que los aranceles solo bajarán si se cierra el déficit comercial de Estados Unidos, un asunto que probablemente no se resolverá en un plazo político.
Subida de aranceles a China y represalias de Pekín
El gravamen del 10% que Trump impuso a las importaciones chinas en febrero se duplicó al 20% y Pekín respondió este martes con aranceles de hasta el 15% sobre una amplia variedad de exportaciones agrícolas estadounidenses. Además, amplió en unas dos docenas el número de empresas estadounidenses sujetas a controles de exportación y otras restricciones.
Los aranceles anunciados por el Ministerio de Comercio entrarán en vigor el 10 de marzo, aunque los productos que ya estén en tránsito estarán exentos hasta el 12 de abril.
Las importaciones de pollo, trigo, maíz y algodón cultivados en Estados Unidos enfrentarán un arancel adicional del 15%, indicó el ministerio chino. Los aranceles sobre el sorgo, la soya, el cerdo, la carne de res, los mariscos, las frutas, las verduras y los productos lácteos se incrementarán en un 10%.
Este martes, Pekín también añadió 10 empresas estadounidenses más a su lista de entidades no fiables, lo que podría impedirles participar en actividades de importación o exportación relacionadas con China, así como realizar nuevas inversiones en el país. Algunas podrían enfrentar ya restricciones comerciales con China si sus productos pueden ser utilizados tanto para fines militares como civiles.
Las compañías señaladas son TCOM, Limited Partnership; Stick Rudder Enterprises LLC; Teledyne Brown Engineering; Huntington Ingalls Industries; S3 AeroDefense; Cubic Corporation; TextOre; ACT1 Federal; Exovera y Planate Management Group.
Por otra parte, Pekín incluyó 15 empresas estadounidenses a su lista de control de exportaciones, incluyendo compañías aeroespaciales y de defensa como General Dynamics Land Systems y General Atomics Aeronautical Systems, entre otras.
Si bien los aranceles decretados por Pekín para los productos agrícolas estadounidenses son considerables, China se abstuvo de imponer impuestos más altos en general y “ambas partes mostraron moderación”, afirmó Sun Chenghao, profesor de relaciones internacionales en la Universidad de Tsinghua de Pekín.
“Estados Unidos espera lograr un acuerdo comercial con China al final”, añadió. “A largo plazo, es posible que China y Estados Unidos continúen negociando, pero el ambiente actual no es bueno”.
Al incrementar los aranceles, Washington ha pagado la amabilidad con enemistad, aseveró el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian. “Me gustaría reiterar que el pueblo chino nunca ha tenido miedo del mal, no cree en fantasmas y nunca ha sido intimidado”, agregó.
China es un importante importador de productos agrícolas estadounidenses, pero sus compras disminuyeron luego de la guerra comercial iniciada por Trump en su primer mandato, aunque después se recuperaron.
Los aranceles y el temor a la subida de precios
Los consumidores podrían sentir los efectos en los precios, complicando así las promesas de campaña de Trump de bajar la inflación. Los industriales ya empiezan a notarlos.
"Los aumentos de precios se han acelerado por los aranceles, lo que ha provocado retrasos en nuevos pedidos, interrupciones en los proveedores e impactos en los inventarios", declaró Timothy Fiore, encargado de la encuesta sobre el índice ISM, que mide la actividad del sector manufacturero.
Por ahora, los aranceles impactan sobre todo a fabricantes de los sectores químico, transporte, máquinas, electrodomésticos y alimentario.
El Consejo Empresarial Estados Unidos-China, un grupo de alrededor de 270 compañías estadounidenses que hacen negocios en China, advirtió en un comunicado que los aranceles "perjudicarán a las empresas, consumidores y agricultores estadounidenses y socavarán" la "competitividad".
El gobierno estadounidense ha sugerido que la inflación no será tan mala como afirman los economistas, y que los aranceles dan una razón a las empresas extranjeras para abrir fábricas en el país. Trump anunció el lunes que el fabricante de chips informáticos Taiwan Semiconductor Manufacturing Company invertirá 100,000 millones de dólares en producción nacional.
Aun así, puede llevar tiempo reubicar fábricas repartidas por el mundo y capacitar a los trabajadores con las habilidades necesarias.
Greg Ahearn, presidente y director general de The Toy Association, dijo que los aranceles del 20% sobre los productos chinos serán “devastadores” para la industria del juguete, ya que casi el 80% de los juguetes vendidos en Estados Unidos se fabrican en China.
“Hay una sofisticación en la fabricación, en las herramientas”, apuntó. “Hay mucho trabajo artesanal que forma parte de estos juguetes que mucha gente no entiende (…) la pintura de rostros, las máscaras faciales, el tejido del cabello, las trenzas, el corte y la costura para que los muñecos de felpa se vean de cierta manera. Todo eso requiere mano de obra muy cualificada que se ha transmitido a través de generaciones en la cadena de suministro que existe con China.”
Frente a un presidente que ha prometido resultados rápidos, Ahearn lanzó una advertencia sobre la rapidez con la que las fábricas estadounidenses podrían igualar a sus rivales chinas.
“Eso no se puede replicar de la noche a la mañana”, manifestó.
Preocupación por los aranceles y la impredecibilidad de Trump
Existe la posibilidad de que los aranceles sean de corta duración si la economía estadounidense se resiente, así como existe la posibilidad de que se impongan más aranceles a la Unión Europea, India, a chips de computadoras, automóviles y medicamentos, como ha prometido Trump. El mandatario ha inyectado una volatilidad desconcertante a la economía mundial, que se ha desequilibrado mientras la gente se pregunta qué hará a continuación.
“Es caótico, especialmente en comparación con la forma en la que se aplicaron los aranceles en la primera istración (Trump)”, dijo a la AP Michael House, copresidente de la división de comercio internacional del despacho de abogados Perkins Coie. “Es impredecible. De hecho, no sabemos qué hará el presidente”,
Los legisladores demócratas criticaron de inmediato los aranceles, e incluso algunos senadores republicanos expresaron su preocupación.
Susan Collins, senadora republicada de Maine, se mostró “muy preocupada” por la entrada en vigor de los aranceles debido a la proximidad de su estado con Canadá.
“Las economías de Maine y Canadá están integradas”, afirmó Collins, que explicó que gran parte de las langostas y arándanos recogidos en la región se procesan en Canadá y se envían de regreso a Estados Unidos.
El "ojo por ojo" de una guerra comercial
La economía mundial está ahora sumida en los albores de lo que parece ser una guerra comercial.
Incluso después de que Trump anunciase el lunes que los aranceles seguían adelante, los funcionarios canadienses seguían en o con sus homólogos estadounidenses.
“El diálogo continuará, pero estamos listos para responder”, indicó el ministro canadiense de Defensa, Bill Blair, en Ottawa mientras se dirigía a una reunión especial del gobierno sobre las relaciones con el país vecino. “Todavía hay discusiones en marcha”.
Por su parte, Doug Ford, premier de la provincia de Ontario, insistió el lunes en que está dispuesto a cortar el suministro de electricidad que su región envía a EEUU.
"Si quieren aniquilar a Ontario, lo haré todo, inlcuido coratrles la energía con una sonrisa en mi cara", dijo Ford a periodistas, según el Toronto Sun. "Dependen de nuestra energía, deben sentir el dolor", agregó.
Según el diario, Nueva York, Michigan y Minnesota son los tres mayores clientes de la electricidad producida en Ontario.
Poco después de las declaraciones de Blair, Trudeau anunció que Canadá impondría aranceles del 25% a productos estadounidenses por valor de 107,000 millones de dólares estadounidenses, comenzando con gravámenes a productos por importe de 21,000 millones de dólares estadounidenses de inmediato y sobre el monto restante en tres semanas.
“Nuestros aranceles se mantendrán en vigor hasta que se retire la acción comercial de Estados Unidos, y si los aranceles estadounidenses no cesan, estamos en discusiones activas y continuas con regiones y territorios para buscar varias medidas no arancelarias,” dijo Trudeau.
Damon Pike, responsable de la división técnica para servicios de aduanas y comercio en la firma de impuestos y consultoría BDO, sugirió que la respuesta de los países afectados con sus propios aranceles a la importación podría elevar las tensiones y aumentar los puntos débiles de la economía.
“Canadá tiene su lista preparada”, señaló Pike. “La UE tiene su lista preparada. Va a ser ojo por ojo”.
Con información de AP y AFP.