¿Por qué Colombia sacrificó unos peces exóticos una semana después de rescatarlos?
Las autoridades de Bogotá confiscaron 40 animales marinos exóticos llevados de forma ilegal
Después de lanzar una sonada operación para ‘rescatar’ a decenas de peces asiáticos raros exhibidos en un centro comercial de lujo de Bogotá, las autoridades locales ordenaron matar a los animales apenas una semana después, alegando que no tenían dónde ponerlos, ante el estupor de los ecologistas.
La oficina del alcalde indicó en un comunicado que funcionarios de la ciudad tuvieron que sacrificar a los peces para evitar que se convirtieran en una amenaza para el ecosistema local.
Sin embargo, la explicación no ha convencido a los vecinos que acusaron a la oficina del alcalde de actuar de forma imprudente e inhumana. Grupos ecologistas defienden que la alcaldía podría haber encontrado un hogar alternativo para los 40 ejemplares, en lugar de recurrir a la matanza masiva.
La alternativa
"La muerte no tiene que ser la única alternativa después de la confiscación", dijo Camilo Prieto, director del grupo ambientalista Movimiento Ambientalista. "Hicimos un gran esfuerzo para salvar a estos peces y el gobierno de la ciudad nunca nos escuchó".
Los funcionarios confiscaron los peces durante una incursión altamente publicitada en Atlantis Plaza, un centro comercial de lujo en Bogotá. La operación se llevó a cabo después de que el Movimiento Ambientalista emitiera una alerta sobre las malas condiciones de vida de un tiburón bambú mantenido en los tanques de exhibición del centro comercial.
El gobierno de la ciudad determinó que el centro comercial no tenía permisos adecuados para importar o exhibir animales salvajes como peces payaso, dragón y cardenal, procedentes de lugares tan remotos como Australia, China y las Islas Fiji.
Según explicó Prieto, después de que los peces fueron confiscados, su organización se apresuró a encontrar un nuevo hogar a los animales marinos, incluso afirma que convenció a la policía para llevar a los animales a un centro de investigación en el norte del país que estaba dispuesto a itir a los animales.
"Lo que pasó fue una desgracia”, lamenta Prieto, que asegura que no obtuvieron respuesta de las autoridades a su propuesta: "Fuimos ignorados", agregó.
El gobierno de la ciudad dijo que sacrificó los animales siguiendo las directrices internacionales publicadas por la organización
Conservación Internacional que dice que las especies que no son apropiadamente llevadas a un país pueden ser sacrificadas como una forma de evitar que contaminen los ecosistemas locales.
Pero Fabio Arjona, director de Conservación Internacional de Colombia, afirmó a la cadena Fusion que las directrices internacionales también incluyen la opción de encontrar un hábitat adecuado para los animales confiscados.
Fusion preguntó al Departamento de Medio Ambiente de Bogotá por qué los peces no fueron puestos en otro tanque aislado, pero como respuesta se refirió al comunicado de prensa oficial que incia que representaban un riesgo ambiental.
Algunos colombianos han recurrido a las redes sociales para expresar su indignación.
Prieto dice que el incidente no disuadirá a su organización de mantener su lucha por los derechos de los animales. Luego se enfrentarán a las corridas de toros, que han vuelto permitirse en Bogotá por el alcalde Enrique Peñaloza, después de estar prohibidas durante cinco años.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en la cadena Fusion.