El artista mexicano Diego Rivera podría ayudar a Detroit a lidiar con la bancarrota
Artistas buscan evitar la venta de frescos
Los frescos del artista mexicano Diego Rivera que están en Detroit se encuentran en riesgo de ser subastados para que ayuden a la ciudad a salir de la bancarrota, por una deuda de entre 18,000 y 20,000 millones de dólares.
Al menos eso fue lo que informó la revista sa Le Monde Diplomatique, que detalla que los frescos son propiedad de la ciudad a través del museo Detroit Institute of Arts.
The Economist afirmó en julio del año pasado que “la crisis lleva años sucediendo. Hace 50 años, la ciudad era rica. GM, Ford y Chrysler hacían casi todos los autos vendidos en Estados Unidos. Detroit era el hogar de 1.8 millones de personas. Hoy solo quedan 700 mil. Muchas son pobres y están pobremente educadas, con un 82 por ciento que no tiene más que un diploma de bachillerato”, cita la web Sin Embargo.
Desde el año pasado, indica el medio, en la prensa se habló de que la riquísima obra pictórica del Detroit Institute of Arts estaba siendo valuada para posiblemente ser vendida.
“Podría tratarse de la venta de arte más cara jamás hecha. Tan cara, en realidad, que nadie sabe siquiera cuánto podría recaudar”, dijo al respecto la BBC.
Sin embargo, ya se turnó una petición a la directora general de la Unesco y al embajador delegado permanente de México ante la organización, para que la obra sea nombrada Patrimonio de la Humanidad y de este modo se evite su venta.
Detrás de la petición, detalla Sin Embargo, se encuentran reconocidos artistas internacionales como Jean Meyer, J.M.G. Le Clézio y Elena Poniatowska.
Pensionistas aceptan recortes
En tanto, los jubilados de Detroit aprobaron por mayoría el plan de reestructuración de la deuda de 18,000 millones de dólares que le llevó a declararse en bancarrota en 2013, en el que aceptan recortes en sus planes de retiro y permiten así hacer avanzar el proceso.
Tras esta aprobación, los funcionarios jubilados afectados aceptan una rebaja en sus pensiones del 4.5% y los bomberos y policías renuncian a la actualización por el coste de la vida de las suyas, señala la agencia Efe.
Este resultado es considerado un fuerte espaldarazo para el proyecto de reestructuración de la ciudad diseñado con el objetivo de devolver la solvencia financiera a Detroit tras su suspensión de pagos, la mayor en la historia de EEUU.
"El voto muestra un fuerte apoyo al plan de la ciudad para ajustar sus deudas y entregar la inversión necesaria para ofrecer servicios esenciales", dijo Kevyn Orr, el interventor municipal, quien ha estado gestionando las finanzas de la conocida como "Motor City" desde 2013.