Un cataclismo cósmico nunca visto: captan un choque entre agujeros negros y estrellas de neutrones
Hace cientos de millones de años sucedieron dos eventos únicos que se acaban de detectar: la colisión entre agujeros negros y estrellas de neutrones, un cataclismo cósmico nunca antes observado.
Este acontecimiento lo han identificado los detectores LIGO, en Estados Unidos, y Virgo, en Europa, y los detalles del fenómeno se publican este martes en la publicación especializada Astrophysical Journal Letters.
Hasta este hallazgo los científicos habían documentado diversas fusiones entre objetos compactos estelares, pero les faltaba encontrar la de un agujero negro con una estrella de neutrones. Ahora, gracias a las ondas gravitacionales, han podido detectar no solo una, sino dos, solo con diez días de diferencia.
Se trata de dos eventos que ocurrieron hace cientos de millones de años y que, desde entonces, produjeron ondulaciones en el espacio-tiempo que han estado viajando hacia la Tierra a la velocidad de la luz.
Tanto las estrellas de neutrones como los agujeros negros son restos superdensos que proceden de estrellas muertas y en los dos casos ahora detectados uno giraba alrededor del otro.
Desvelar misterios del Universo
Este logro científico permitirá a los investigadores extraer las primeras conclusiones sobre el origen de estos raros sistemas binarios y la frecuencia con la que se fusionan.
Las nuevas observaciones ayudarán, además, a desvelar algunos de los misterios más complejos del Universo, como los componentes básicos de la materia y el funcionamiento del espacio y el tiempo.
Los investigadores captaron las fusiones en solo 10 días durante el pasado mes de enero.
La onda gravitacional GW200105 se detectó el 5 de enero de 2020 y fue el resultado de la fusión, hace unos 900 millones de años, de un agujero negro y una estrella de neutrones, 8.9 y 1.9 veces más masivos que el Sol, respectivamente.
El segundo evento, detectado diez días después, se originó hace unos mil millones de años, cuando se fusionó un agujero negro de 5.7 veces más masa que el Sol con una estrella de neutrones con una masa 1.5 veces superior.
Observar los fenómenos más violentos del cosmos
"Con este nuevo descubrimiento, por fin podemos empezar a entender cuántos de estos sistemas existen, con qué frecuencia se fusionan y por qué no hemos visto aún ejemplos en la Vía Láctea", explicó Astrid Lamberts, de Virgo y del francés Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS), según el comunicado del estudio.
Se trata de unos hallazgos que, junto a otras detecciones ejecutadas por Virgo y LIGO, permiten por primera vez observar de cerca algunos de los fenómenos más violentos y raros del Universo.
"La información detallada que hemos empezado a recopilar sobre la física de los agujeros negros y las fusiones estelares nos da la oportunidad de poner a prueba las leyes fundamentales de la física en condiciones extremas, que obviamente nunca podremos reproducir en la Tierra", indicó Lamberts.
Albert Einstein predijo en su Relatividad General la existencia de las ondas gravitacionales, una especie de olas o pequeñas arrugas que se producen en el tejido espacio-tiempo del universo y lo hacen debido a sucesos de gran violencia que generan masivas cantidades energía como la explosión de una estrella.
Hubo que esperar un siglo hasta que fueron detectadas, en 2015, un avance fundamental para el conocimiento del Universo que les valió el Premio Nobel a los estadounidenses Rainer Weiss, Barry Barish y Kip Torne.