Río atmosférico y ciclón bomba: cuál es la diferencia y por qué ambos son peligrosos para California
SAN FRANCISCO, California. – El norte de California se encuentra seriamente afectado luego del paso de potentes ríos atmosféricos que azotaron la región en forma de un ciclón bomba.
La tormenta invernal dejó a su paso no solo inundaciones, socavones, decenas de árboles caídos y miles de personas sin energía eléctrica, sino también términos que la comunidad ha comenzado a asociar con catástrofe: río atmosférico y ciclón bomba.
Y es que si bien mientras la tormenta se acercaba lentamente al norte de California el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) se refería a ella como río atmosférico, a pocas horas de que comenzara a azotar la región en los titulares de los medios se leía por doquier el término “ciclón bomba”.
A continuación, te explicamos cuál es la diferencia entre ambos.
¿Qué son los ríos atmosféricos?
El NWS explica que los ríos atmosféricos son regiones relativamente largas y angostas en la atmósfera, como "ríos en el cielo", que transportan la mayor parte del vapor de agua en forma de nubes fuera de los trópicos.
Cuando los ríos atmosféricos tocan tierra, a menudo liberan este vapor de agua en forma de lluvia o nieve.
Es importante señalar que no todos los ríos atmosféricos que golpean la costa oeste de los Estados Unidos causan daños. La mayoría suelen ser sistemas débiles que comúnmente proveen las lluvias y nevadas necesarias para mantener los niveles de suministro de agua en la región.
Estos fenómenos son clave en el ciclo global del agua y están estrechamente vinculados al suministro del líquido y a los riesgos de inundaciones, particularmente en las costas de California.
¿Cuándo pueden ser peligrosos los ríos atmosféricos?
Aunque los ríos atmosféricos vienen en muchas formas y tamaños, aquellos que contienen la mayor cantidad de vapor de agua y los vientos más fuertes pueden provocar tormentas e inundaciones extremas, sobre todo cuando se estancan en zonas con cuencas vulnerables a las inundaciones.
Estas enormes columnas de vapor se mueven con los fenómenos meteorológicos, y sus bandas de humedad pueden tener varios miles de kilómetros de longitud y cientos de kilómetros de ancho, por lo que uno solo puede transportar el equivalente al flujo promedio de agua en la desembocadura del río Mississippi o incluso mayor al de cualquier gran río en el planeta, incluido el Amazonas.
Cuando ocurren con esa magnitud, tienen el potencial de causar no solo anegaciones, sino también desquiciar el tráfico en las ciudades, provocar deslizamientos de tierra y causar daños catastróficos a la vida y la propiedad.
Un ejemplo bien conocido es el llamado ‘Pineapple Express’ o “Expreso de la Piña”, un fuerte río atmosférico que es capaz de llevar la humedad de los trópicos cercanos a Hawái a través del Océano Pacífico hasta la costa oeste de Estados Unidos.
¿Cómo se forma un ciclón bomba?
A una tormenta invernal con clasificación de río atmosférico se le puede considerar un ciclón bomba cuando se intensifica de forma explosiva, algo que suele ocurrir en las latitudes medias.
A diferencia de una típica tormenta invernal, el ciclón bomba viene acompañado de fuertes vientos que pudieran tener fuerza de huracán y rebasar las 75 millas por hora.
Este tipo de fenómeno meteorológico ocurre a través del proceso llamado “bombogénesis”, donde la tormenta se intensifica de forma acelerada: es decir, el ciclón bomba crece en intensidad en un periodo de no más de 24 horas y la presión cae al menos 24 milibares.
“Mientras más baja sea la presión, más fuerte será la tormenta”, advierten los meteorólogos del NWS, y agregan que las condiciones ideales para el desarrollo de los ciclones bomba se dan cuando existe una colisión entre masas de aire frío y aire cálido.
El término para describir este fenómeno fue acuñado por el profesor y meteorólogo del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), Frederick Sanders, quien realizó importantes aportaciones a los estudios de los sistemas de baja presión, huracanes y de tormentas con el potencial de provocar inundaciones.
Las pérdidas económicas causadas por los ríos atmosféricos
Los científicos estiman que en los últimos 40 años, la costa oeste de Estados Unidos ha sufrido pérdidas económicas por casi $43,000 millones de dólares debido a las inundaciones y daños a la infraestructura causados por los ríos atmosféricos.
Un reporte del Instituto de Oceanografía de la Universidad de California en San Diego subraya la necesidad de que los gobiernos locales inviertan más recursos en investigar estos fenómenos meteorológicos para fortalecer las medidas de prevención y mitigar su impacto, especialmente ante la premisa de que estas tormentas aumentarán en intensidad debido al calentamiento de los océanos y el cambio climático.
Según el estudio, los ríos atmosféricos le han costado anualmente a los estados de la costa oeste por lo menos mil millones de dólares, como ha ocurrido en las últimas cuatro décadas desde 1978.
En promedio, el 84% de toda la devastación causada por tormentas e inundaciones en la región es provocada de manera directa por estas plumas de vapor de agua que se extienden desde Hawái hasta California.
Pero en las zonas costeras de Oregón y el norte de California, los ríos atmosféricos son los causantes del 99% de todos los daños por inundaciones, advierte el estudio.
El reporte detalla también que más de la mitad de las pérdidas económicas generadas en los últimos 40 años han sido causadas tan solo por 10 ríos atmosféricos, cifra que equivale a unos $23,000 millones de dólares.
Los condados con más daños en California entre 1978 y 2017 son Sonoma, Los Ángeles, Marin, Sacramento, Monterey y Napa.