Lo que debe saber sobre las propuestas electorales: pena de muerte

LOS ÁNGELES, California.- El próximo 8 de noviembre los californianos se pronunciarán en las urnas sobre el futuro de la pena de muerte en este estado. En la boleta hay dos iniciativas con objetivos opuestos: 62 y 66. La primera pide a los electores la abolición de la pena capital, la segunda apuesta por reformas el sistema judicial para que los presos en el corredor de la muerte sean ejecutados sin demoras.

Propuesta 62
Elimina la pena de muerte del sistema jurídico en California y sustituye estas sentencias por cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional. Se aplicaría de forma retroactiva a los que ya fueron condenados a morir.

Quién la propone: los principales promotores de esta campaña son el director ejecutivo de Netflix, Reed Hastings, y el profesor de la Universidad de Stanford y emprendedor en Silicon Valley Nick McKeown.

Argumentos a favor: los ponentes aseguran que la pena de muerte es un sistema obsoleto que no funciona. Actualmente en California no se están ejecutando presos porque está en revisión el método de la inyección letal. Se calcula que el estado se ahorraría 150 millones de dólares anuales si se abole la pena de muerte. Otro factor a favor es que hay casos en los que se ha sentenciado a morir a una persona que después se comprobó que era inocente.

Argumentos en contra: la solución a la pena de muerte está en reformarla, no en eliminarla (mensaje de la proposición 66). Según los que están a favor de mantener este castigo, en California ocurren 2,000 asesinatos al año y solo entre el 1 y el 2% de los condenados es sentenciado a morir. Cambiar la pena de muerte por la cadena perpetua obliga a mantener de por vida en la cárcel a los presos más peligrosos, lo que supone un gasto para los contribuyentes. Se alega que el sistema actual de pena de muerte es caro porque no funciona bien.

Propuesta 66
Reforma el sistema judicial para acelerar las tramitaciones, apelaciones y ejecuciones de presos en California. Limita los recursos que un reo pueda presentar para que se revise la sentencia y obliga a que haya abogados disponibles para llevar los casos de apelación.

¿Quién la propone?: California Correctional Peace Officers Association, Truth in American Government Fund and Peace Officers Research, y Association of California Political Issues Committee. Es una iniciativa que cuenta con numerosos apoyos entre fiscales, agentes del orden y familia de víctimas.

Argumentos a favor: los criminales en el corredor de la muerte pasan décadas allí sin que se ejecuten sus sentencias y la principal causa de su fallecimiento es muerte natural o suicidio. Los procesos de apelación de sus sentencias se demoran durante años y suponen una carga el bolsillo de los contribuyentes. Esta reforma podría ahorrar 30 millones de dólares al año a las arcas de California.

Argumentos en contra: acelerar el proceso de ejecuciones pondría en riesgo que reos condenados injustamente puedan ser ejecutados. Aplicar esta reforma supondría un coste inicial de decenas de millones de dólares, ya que implicaría invertir en tramitar con más rapidez los casos pendientes (en el futuro habría ahorro).

¿Qué dicen las encuestas?
Según un sondeo del 22 de septiembre realizado por The Field Poll, el 48% de los electores votarán sí a la propuesta 62 (abolir la pena de muerte) y un 35% hará lo mismo con la propuesta 66 (acelerar las ejecuciones), si bien el número de indecisos respecto a la propuesta 66 es muy elevado, un 42%. Existe mucha incertidumbre respecto a cuál será el resultado final.

La vida en el pabellón de la muerte en California