Tratamiento con células madre promete terminar con la calvicie
No son pocos los hombres que, llegando a su tercera década de vida, notan como su cabello es cada vez más fino y aparecen pequeñas zonas donde es cada vez más escaso. Lo mismo puede ocurrir con mujeres, pero con mucha menos frecuencia.
La calvicie o alopecia puede ser genética, estar ligada a otras enfermedades o incluso psicológica. La solución está cerca y no se trata de pelucas o trasplantes de cabello, sino del uso de células madre para devolver al cuerpo la capacidad de regenerar pelo.
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¿El fin de la calvicie?
Las personas calvas pasan por un fuerte proceso antes que logren aceptar su nueva apariencia, algunos saben que va a llegar ya que es común en la familia, pero para otros es una sorpresa que genera problemas psicológicos. Investigadores del Sanford-Burnham Medical Research Institute, en California, creen haber encontrado un método para detener y devolver a los calvos su capacidad de producir nuevos cabellos, ello a través del uso de células madre humanas.
El fin de la investigación es evitar el avance de la calvicie, para luego, mediante un proceso que se realiza en el laboratorio, implantar nuevas células dérmicas encargadas de la producción de cabello. Conocidas como papilas dérmicas, se trata de células que regulan el crecimiento del cabello y la renovación de los folículos capilares. Si se logra que el cuerpo las vuelva a producir, la calvicie se acabaría.
Las células madre embrionarias tienen la característica de poder convertirse en cualquier otro tipo de célula, y los encargados de la investigación están seguros que podrán crear una cantidad infinita de papilas dérmicas.
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Ciencia aplicada a curar la alopecia
Los científicos que están trabajando en este proyecto ya tuvieron éxito en su primera etapa de experimentación en ratones. A estos se les traspasaron papilas dérmicas generadas a través de células madre, notándose un incremento en el crecimiento del cabello y la aparición de nuevos folículos.
El próximo paso estaría en la experimentación con personas, para lo cual están buscando un socio. La terapia, que es mínimamente invasiva, comienza con cultivar células madre en el laboratorio en forma de papilas dérmicas, para luego traspasarlas a la persona.
El único problema que se encontraron los investigadores, es que los nuevos cabellos crecen en forma dispareja y desordenada, algo que debería arreglarse con el tiempo, ya que es mejor una cabeza que requiera un peinado elaborado que una calva.