Este es el padecimiento durante el embarazo que requiere inducir el parto antes de tiempo
Ningún bebé es igual a otro, por ello sus cuidados son diferentes, pero esta diferencia también ocurre en el útero y su vida ahí es muy importante, pues sin un cuidado adecuado podría desarrollar complicaciones intrauterinas.
Uno de ellas es la restricción de crecimiento intrauterino (RCI), que ocurre cuando un feto es más pequeño que las estimaciones médicas.
¿Cómo detectar la RCI?
De acuerdo con el Instituto mexicano del seguro social (IMSS), sólo un 30 % de los casos de RCI se detectan por medio de inspección física abdominal, es decir, que se toque tu abdomen en búsqueda de anormalidades. El método más efectivo son los ultrasonidos (o ecografías).
Los ultrasonidos permitirán encontrar medidas aproximadas de crecimiento basadas en semanas de gestación, también descartar la posibilidad de RCI al generar una curva de crecimiento. Si el feto o bebé sigue siendo más pequeño que las medidas de tu zona geográfica (México, Estados Unidos, Chile, Uruguay y demás) se puede realizar un diagnóstico.
¿Qué tipos de RCI existen?
- RCI Simétrico
Tu bebé es pequeño en general. Esto quiere decir que su cabeza, piernas, estómago y demás partes del cuerpo son más chicas que las que debiera tener en determinadas semanas gestacionales, por ejemplo: tiene 30 semanas de gestación, pero su tamaño es de 25 (debe alcanzar el percentil 10, es decir, su tamaño es menor al 90% de tu población).
- RCI Asimétrico
Una zona de tu bebé está creciendo menos en comparación del resto de su cuerpo; el estómago puede tener un tamaño igual al de un feto de 30 semanas, pero el resto de su cuerpo tiene tamaño de 33 semanas o mayor.
¿Hay alguna manera de descartar el RCI?
La doctora en ginecología, Larissa Hirsch, explica que los fetos crecen de acuerdo con el tamaño de la madre. Es difícil que un feto crezca si su madre no es demasiado grande de altura o peso.
Por ello se debe realizar una curva de crecimiento del feto, para entender a qué ritmo está creciendo de acuerdo con su edad gestacional. Puede ser que sólo sea más pequeño que el resto, pero se mantenga en un ritmo de crecimiento constante.
¿Cuáles son las razones por las que el feto puede desarrollar RCI?
Existen cuatro factores de riesgo, de acuerdo con el IMSS: el primero es el extrínseco, que es consecuencia de una adicción de la madre al alcohol o las drogas, pero también puede ocurrir por toxoplasmosis.
También se da con mayor facilidad si la madre sufre preclampsia, hipertensión, enfermedades hepáticas o diabetes.
Si la madre tiene problemas placentarios también existirán complicaciones con RCI, pues el feto no recibirá los suficientes nutrientes para crecer correctamente.
El último factor son los cromosomas; puede ocurrir que tu bebé tenga algún problema cromosómico que le impide crecer de manera correcta.
¿Qué puedo hacer si se detecta RCI durante mi embarazo?
El tratamiento dependerá de la semana en que se encuentre el embarazo, pues si está muy avanzado los doctores recomiendan adelantar el parto para evitar más problemas con su crecimiento.
Si aún es una etapa temprana de embarazo, se recomienda reposo en casa para permitir un mejor flujo de sangre al útero y con ello, mejorar el crecimiento del feto. Esto irá acompañado por una buena alimentación y atención frecuente de tu médico.
La recomendación es siempre buscar a tu médico para orientación y manejo correcto de este o cualquier otra anomalía en el crecimiento de tu bebé.
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