'Emily en Paris' causó una gran polémica en Francia: sus razones son válidas
Emily in Paris llegó en octubre a Netflix y desde su estreno ha conquistado a miles con los increíbles outfits que se presumen en hermosas calles adoquinadas, así como las extraordinarias panorámicas y time-lapse de una de las ciudades más monumentales del mundo: Paris.
Sin embargo, más allá de la belleza visual de la serie, Emily in Paris no tiene muy felices a muchos. Independientemente de que a veces Emily puede ser realmente un dolor de cabeza y es casi imposible que sus posts tan básicos le hayan conseguido más de 20 mil followers, la serie creada por Darren Star, responsable de Sex and the city, cae en el error de estereotipar al máximo a los ses.
En la serie vemos que los compañeros de trabajo de Emily, en especial su jefa, se sienten ofendidos y principalmente molestos por la gran ignorancia que tiene Emily hacia la cultura sa.
Del mismo modo, los televidentes ses experimentan esta molestia que tiene la serie hacia ellos y su país, ya que la "cultura sa" que vemos en el programa tiene poco qué ver con la realidad. Está plagada de clichés que los estadounidenses relacionan con el país francófono.
Para la serie, los ses son flojos, fuman todo el tiempo, son sucios, nunca llegan a tiempo a la oficina, son súper coquetos e infieles, no entienden de compromisos ni lealtades, son sexistas y totalmente atrasados con respecto a la concepción de la mujer en la actualidad.
Todos estos clichés sin duda chocan con la realidad de Francia. Un país en donde verás el metro atiborrado a las 8:00 de la mañana por todos aquellos que están en camino a la oficina. Y no como los empleados de Savoir que llegan a las 10:30 u 11:00 AM.
La mente super cerrada y sexista de los hombres y mujeres ses que vemos en la serie está bastante alejada de una realidad en donde Francia se corona como uno de los países con mayor historia feminista.
Tan sólo recordemos que durante la segunda ola del feminismo en el país, la obra de la autora sa Simone de Beauvoir El Segundo Sexo, fue un importante estandarte.
Además, si creías que sólo EUA tenía su hashtag #MeToo contra el acoso sexual, Francia también contó con el movimiento #BalanceTonPorc (#DelataATuCerdo) el cual desde 2017 tuvo un importante papel en la denuncia de las agresiones sexuales y el acoso que sufrían las mujeres principalmente en el ámbito profesional.
La infidelidad parece ser un trademark de los hombres ses. Por lo menos dos de los protagonistas masculinos tienen algún amorío o no les molesta en lo absoluto ponerle el cuerno a su novia.
Además, existen varios diálogos donde se deja en claro que para los ses es algo totalmente normal. No obstante, la realidad es otra.
A lo largo de los reviews tanto de críticos ses como de s, es evidente la molestia hacia la forma en que su cultura es retratada.
Comentarios como el siguiente resumen muy bien la mayor molestia de muchos ses que encuentran en Emily in Paris una vergonzosa, ridícula y errónea imagen de París.
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