A pesar de años de trabajo, las brechas raciales de ingresos y riqueza persisten. ¿Qué se puede hacer?
En este Mes de la Historia Afroamericana recordamos, que, si bien nos esforzamos por ser una nación indivisible, no logramos este fin borrando las contribuciones, las experiencias y la perspectiva de las personas negras y latinas. Dos siglos de esa marca en tratar de borrar, el privilegio de la falsa asimilación blanca y las narrativas incompletas de mestizaje tienen consecuencias para el futuro racialmente inclusivo que decimos que buscamos.
La división económica entre los estadounidenses blancos, negros y latinos sigue siendo muy marcada: los afroamericanos ganan 61 centavos y los latinos 74 centavos por cada dólar que gana un hogar blanco. Los blancos tienen alrededor de diez veces la riqueza de los negros y latinos. Las investigaciones muestran que a los afroamericanos les tomaría 288 años y a los latinos 84 años para cerrar estas brechas de riqueza racial.
Estas brechas tienen un gran impacto en la vida de las personas de color. Las personas que pueden heredar la riqueza de sus familias obtienen una ventaja inicial en el pago de la universidad o en la compra de una nueva casa, lo que conduce a una mayor riqueza.
Las causas de las brechas económicas raciales
Hay una tendencia a pensar en estas brechas como evidencia de fallas individuales y grupales, pero estas brechas son el resultado de políticas intencionales:
- La esclavitud robó la riqueza generacional de cientos de miles de familias. El costo total del daño causado a las personas esclavizadas y sus familias asciende a 60 trillones de dólares. Este dinero podría haberse utilizado para comprar terrenos y casas, o invertirse en negocios.
- Campañas coordinadas de violencia y destrucción rompieron familias y arruinaron vidas. A las comunidades de color les robaron la riqueza a través de cosas como la Masacre de Tulsa, que destruyó todo un vecindario próspero en Tulsa.
- Las políticas federales excluyeron intencionalmente a las personas de color, como la Ley de Reajuste de Militares, que creó la clase media blanca al ayudar a los veteranos de la Segunda Guerra Mundial a comprar casas e ir a la universidad. Sin embargo, la mayoría de las personas de color no pudieron acceder a esos beneficios porque se les negaron los préstamos hipotecarios o se les rechazó de las universidades debido al color de su piel.
- Otras políticas federales trabajaron activamente en contra de las comunidades de color, como la Ley Federal de Ayuda para Autopistas en la década de 1950, que construyó carreteras a través de comunidades de color, cerró negocios y destruyó casas, dejando ilesos a los vecindarios blancos.
Los legados de estas políticas permitieron que los blancos acumularan riqueza a lo largo de generaciones, al mismo tiempo que dificultaron que los afrodescendientes lo hicieran. También se siguen tomando decisiones en la actualidad que hacen que las personas de color tengan menos riqueza que las personas blancas:
- Los propietarios de viviendas afroamericanos a menudo reciben tasas de interés hipotecarias más altas que los propietarios de viviendas blancos.
- Las empresas propiedad de latinos reciben menos fondos que las empresas blancas, en parte debido a la deuda de mayor costo y menos inversiones de capital.
- Solo alrededor del 2 % de los es de activos (personas que toman decisiones en las instituciones financieras sobre quién obtiene un préstamo o una inversión) no son hombres blancos, lo que dificulta que las mujeres y las personas de color accedan al capital que necesitan para hacer crecer sus negocios.
La amenaza de las brechas raciales
Si las brechas raciales en ingresos y riqueza continúan persistiendo en estos niveles actuales, la economía de nuestra nación sufrirá a medida que nos convirtamos en una nación cada vez más diversa. Esto conducirá a más desigualdades y conflictos sociales, lo que podría amenazar los cimientos de la democracia estadounidense.
La creación de riqueza ayuda a individuos y familias a manejar gastos inesperados o períodos de tiempo de desempleo. Sin más riqueza distribuida entre razas, nuestra economía será mucho menos segura. Por ejemplo, los adultos negros y latinos tienen la mitad de probabilidades de poder pagar un gasto inesperado de $400 que los adultos blancos.
Formas de cerrar las brechas raciales de ingresos y riqueza
Mi organización, Living Cities, está trabajando para cerrar estas brechas raciales en los EE. UU. ayudando a las personas de color a iniciar y hacer crecer negocios y comprar casas. Esto incluye cosas como:
- Crear un fondo de inversión de capital que trabaje intencionalmente con propietarios de negocios de color para satisfacer sus necesidades únicas. Por ejemplo, hemos invertido en un modelo de "financiamiento basado en ingresos", que permite al propietario de la empresa devolver el dinero a medida que lo gana. Este es un enfoque más flexible que ha llevado al éxito con los empresarios de color.
- Trabajar directamente con los funcionarios gubernamentales de las ciudades para comprender el legado de las políticas racistas en sus comunidades y diseñar estrategias para superarlas, como la creación de parques y desarrollos comerciales en vecindarios que pueden haber sido afectados por la construcción de carreteras.
Las brechas raciales de ingresos y riqueza son abrumadoras, pero sé que podemos superarlas si invertimos en este tipo de esfuerzos y trabajamos intencionalmente para ayudar a todas las personas en este país a prosperar, especialmente a las personas de color.