No habían pasado 24 horas del accidente que cobró la vida de María Ochoa Flores, en Garfield Ridge, al suroeste del centro de Chicago, cuando sus familiares y vecinos se congregaron en la zona para exigir justicia. Jake Ochoa, uno de los nietos de esta abuela hispana de 84 años, los dirigió una oración por la seguridad y el bienestar de los de la comunidad.
A Ochoa Flores le encantaba caminar, según contó Alberto, el menor de sus hijos. La tarde del sábado 24 de mayo, fue atropellada mientras caminaba por la acera, en Garfield Ridge. El informe preliminar de la policía apunta a que un hombre de 26 años, que conducía un vehículo de color plateado, intentaba dar la vuelta a la izquierda cuando chocó a otro auto y acto seguido arrolló a la mujer.
Alberto Ochoa, el menor de los hijos de María Ochoa Flores, la describió como "una mujer buena, que nunca le hizo daño a nadie". Invitó a los conductores a prestar más atención cuando están manejando.
"Ojalá la gente se ponga a pensar cómo maneja, porque fue una vida" la que se apagó, por una presunta irresponsabilidad al volante.
"Ojalá la gente se ponga a pensar cómo maneja, porque fue una vida" la que se apagó, por una presunta irresponsabilidad al volante.