La industria del modelaje es hermética, ninguna de las personas que participa de ese mundo habla concretamente de lo que sucede en él. Solo algunas valientes se han atrevido a denunciar casos de abuso.
Nadie quiere hablar de los regímenes estrictos de alimentación o los extensos y abrumadores castings para las modelos. Nadie quiere hablar al respecto, ya que parece ser un mundo divertido al que todos quieren pertenecer para ser «cool».
Ulrikke Hoyer es una modelo que usa talla 34 y que ha dedicado su vida al modelaje. Su trabajo más reciente era con Louis Vuitton. Sin embargo, ese trabajo no salió tan bien como imaginaba ya que, previo al desfile, fue despedida por ser demasiado gorda y no cuadrar con el canon de belleza de la marca.
En el momento que Ulrikke Hoyer aterrizó en Japón y fue al casting para la marca, los encargados de la contratación le dijeron que estaba demasiado hinchada para participar y por eso debía ingerir únicamente agua en las próximas 24 horas.
Luego de esta absurda propuesta, afortunadamente esta modelo decidió hablar respecto al tema y publicó una crónica de lo sucedido en su perfil de Facebook:
«Me desperté a las 2 de la mañana y estaba verdaderamente hambrienta. El desayuno en el hotel comenzaba a las 6:30 a. m., así que aproveché a comer lo mínimo indispensable. Mientras comía tenía miedo de encontrarme con Alexia —una de las encargadas del evento de Louis Vuitton—, para mi suerte no llegó hasta las 8 de la mañana, cuando mi plato ya no estaba en la mesa. Dijo buenos días a todas las que estábamos presentes y luego miró hacia la mesa en busca de platos. Estaba comprobando si yo había comido. Justo antes de las 12 del mediodía —cuando debía hacer mi fitting— reprogramaron todos mis compromisos y a las 7 de la tarde mi agente me llamó para darme la triste noticia de que Louis Vuitton había decidido bajarme del evento. No solo tenían un problema con mi “vientre hinchado”, sino que también había un problema con mi cara que también estaba “hinchada” y con mi espalda. No sabía si reír o llorar… Lo que debería haber sido una experiencia verdaderamente increíble y única, terminó siendo una experiencia muy humillante. Tal falta de respeto y decencia me han permitido decidir que nunca más volveré a trabajar en tales condiciones.
No se trata de que me hayan cancelado un show, me ha pasado antes, en este rubro cuando ganas algo pierdes otro poco, sino que se trata de aceptar con “normalidad” el comportamiento de estas personas. Ellos encuentren placer en el poder que ejercen sobre las niñas jóvenes y van al extremo de forzar un trastorno alimenticio en ti. Los tamaños de las piezas de esta marca muestran que están hechas para mujeres con problemas de alimentación. Véanlo por ustedes mismos, en sus espectáculos, y notarán que los pantalones más ajustados quedan holgados en esas modelos. Soy consciente de que soy un producto, puedo entenderlo, pero he visto muchas chicas demasiado delgadas que no sé cómo hacen para caminar o incluso hablar. Es tan obvio que esas chicas necesitan ayuda, no sé cómo no se dan cuenta. Me alegro de tener 20 años y no ser una niña de 15 que necesita de la aceptación por su extrema inseguridad —propia de la adolescencia— porque no tengo dudas de que me habría enfermado gravemente de haber trabajado con esta clase de personas que consideran que 0.5 cm te hacen sentir “demasiado gorda”.»
¿Cuántas personas deben enfermarse para que por fin lo entiendan">
- « “Estoy harta que nos digan cómo tendría que se la belleza”. Las fuertes declaraciones de Cara Delevingne»