Más congresistas demócratas visitan El Salvador en apoyo del caso de Kilmar Ábrego García
Cuatro congresistas demócratas viajaron a El Salvador para llamar la atención sobre el caso de Kilmar Ábrego García, inmigrante que el gobierno de Donald Trump deportó a una prisión en el país centroamericano y se ha negado a ayudar a regresar, incluso después de que la Corte Suprema dictaminara que era deber del gobierno hacerlo.
Los representantes Yassamin Ansari, Maxine Dexter, Maxwell Frost y Robert Garcia llegaron a El Salvador el domingo para investigar la situación de Ábrego García, quien había vivido en Estados Unidos más de una década. El gobierno de Trump lo deportó, medida que funcionarios del gobierno han reconocido en documentos judiciales que fue errónea.
Pero a pesar de que la Corte Suprema le ordenó al gobierno de Trump ayudar a facilitar el regreso de Ábrego García, el gobierno ha dicho que no tiene poder para traerlo de vuelta, una posición que está siendo examinada en tribunales federales, ya que se considera que podría ser un desacato a los fallos judiciales.
En una conferencia de prensa el lunes en la capital San Salvador, los representantes demócratas y el abogado de Ábrego García dijeron que estaban en El Salvador “para exigir su regreso seguro a casa”. El grupo indicó que esperaba seguir presionando a las autoridades para su liberación, y que su petición para reunirse con Ábrego García fue denegada.
“Parte de lo que el gobierno de Trump hace es que hacen tanto que intentan asegurarse de que la gente olvide, olvide que están violando la ley, olvide que están ignorando completamente a la Corte Suprema”, señaló Frost. “No seremos los últimos del Congreso que estén aquí para asegurarse de que sea liberado y de que nuestro país esté apegándose a nuestras leyes”.
Los legisladores buscan "construir a partir del trabajo" del senador Van Hollen
Los cuatro representantes efectuaron su viaje después de que el senador Chris Van Hollen de Maryland viajara a El Salvador la semana pasada y se reuniera con Ábrego García y funcionarios salvadoreños. Ábrego García vivía en Maryland con su esposa y tres hijos, quienes son ciudadanos estadounidenses, antes de ser deportado el 15 de marzo.
El estatus legal protegido de Ábrego García prohibía que fuese deportado a El Salvador. Fue deportado en uno de tres aviones llenos de migrantes acusados de ser pandilleros.
Frost dijo que los cuatro representantes estaban en El Salvador para “construir a partir del trabajo” de Van Hollen, y que estaban investigando dónde estaba detenido Ábrego García y en qué condiciones.
Chris Newman, un abogado que representa al deportado, agregó que su principal preocupación era el de Ábrego García a un abogado.
“No sabemos nada del paradero del señor Ábrego García desde la foto escenificada del jueves con el senador Van Hollen”, expresó Newman, refiriéndose a una foto de ambos en un hotel salvadoreño. “Exigimos saber inmediatamente dónde está y tener a él”.
La oficina de prensa de la Casa Blanca emitió un comunicado el lunes que decía que la semana pasada le “ha mostrado a los estadounidenses todo lo que necesitan saber sobre las prioridades de los demócratas”.
La Casa Blanca acusó a los representantes de "continuar la tradición de su partido de darle prioridad a un inmigrante ilegal deportado miembro de la pandilla MS-13 por encima de los estadounidenses a los que representan".
Robert Garcia comentó que él y Frost enviaron una carta la semana pasada al republicano James Comer, presidente de la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes, solicitándole que una delegación oficial fuera a El Salvador para investigar la situación de Ábrego García y presionar por su regreso, pero no recibieron respuesta. Ansari dijo que más demócratas viajarían al país centroamericano en los próximos días y semanas.
Los demócratas insisten en que defienden el debido proceso y el Estado de derecho
Van Hollen presionó sin éxito al gobierno salvadoreño para el regreso de Ábrego García. En declaraciones el domingo en el programa Meet the Press de la cadena NBC, el senador dijo que Estados Unidos enfrenta una “crisis constitucional” si el gobierno de Trump no acata la orden de la Corte Suprema de presionar para traer de vuelta a Ábrego García.
Es una advertencia que los demócratas están amplificando cada vez más. En lugar de debatir la política de inmigración de Trump o los méritos de la invocación de la seguridad nacional por parte del gobierno para llevar a cabo deportaciones, los legisladores demócratas se están centrando en la cuestión del debido proceso, y algunos señalaron que la Corte Suprema y jueces federales de tribunales inferiores encontraron que Ábrego García fue deportado sin tener a una audiencia adecuada.
Ansari dijo que le parece “extremadamente alarmante” que los funcionarios de Trump parezcan no tener en cuenta el debido proceso.
“Incluso con todas las acciones ilegales que hemos visto en los últimos meses, creo que esta es la que más me aterroriza en lo que respecta al futuro de nuestra democracia”, manifestó en una entrevista.
Preocupaciones similares fueron expresadas por la jueza Sonia Sotomayor del máximo tribunal, quien escribió en el fallo de la corte sobre el caso de Ábrego García: “Más aún, la argumentación del gobierno implica que podría deportar y encarcelar a cualquier persona, incluidos ciudadanos estadounidenses, sin enfrentar consecuencias jurídicas, siempre y cuando lo haga antes de que un tribunal pueda intervenir”.
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