Tras su reunión con el senador Van Hollen, la situación de Kilmar Ábrego en El Salvador sigue igual
El senador de Maryland Chris Van Hollen se reunió este jueves en El Salvador con Kilmar Ábrego García, un hombre que fue enviado allí por el gobierno de Donald Trump en marzo a pesar de una orden judicial de inmigración que impedía su deportación.
Van Hollen publicó una foto de la reunión en X, diciendo que también llamó a la esposa de Abrego García "para transmitir su mensaje de amor".
El demócrata no proporcionó una actualización sobre el estado de Abrego García, cuyos abogados están luchando para obligar al gobierno de Trump a facilitar su regreso a los EEUU.
El presidente de El Salvador Nayib Bukele publicó imágenes de la reunión minutos antes de que Van Hollen compartiera su fotografía, diciendo "Kilmar Ábrego García, milagrosamente resucitado de los "campos de la muerte" y "tortura", ¡ahora tomando margaritas con el senador Van Hollen en el paraíso tropical de El Salvador!".
Tras su reunión con el senador demócrata Van Hollen en un hotel de San Salvador, Ábrego regresó a la prisión de alta seguridad a la que fue enviado al ser deportado "por error" semanas atrás.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, escribió en tono irónico en su cuenta en la red social X que "ahora que se ha confirmado que está saludable, tiene el honor de permanecer bajo custodia de El Salvador".
Van Hollen es la primera persona (más allá de quienes lo custodian) que ha podido establecer o con Abrego desde que fue deportado el 15 de marzo.
La reunión se produjo horas después de que Van Hollen dijera que este jueves se le negó la entrada en una prisión de alta seguridad de El Salvador mientras intentaba comprobar el bienestar de Ábrego García y presionar para su liberación.
El senador demócrata dijo en una conferencia de prensa en San Salvador que su coche fue detenido por soldados en un puesto de control a unas dos millas del Centro de Reclusión de Terroristas, o CECOT, aunque dejaron pasar a otros coches.
"Nos pararon porque tienen órdenes de no dejarnos avanzar", dijo Van Hollen.
El polémico caso de la deportación de Kilmar Ábrego
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y Bukele dijeron esta semana que no tienen planes para enviar de vuelta a Abrego García, incluso cuando el gobierno ha calificado su deportación como un error y la Corte Suprema de Estados Unidos ha pedido a la istración que facilite su regreso.
Los funcionarios de Trump han dicho que Ábrego García, un ciudadano salvadoreño que vivía en Maryland, tiene vínculos con la pandilla MS-13, pero sus abogados dicen que el gobierno no ha proporcionado ninguna prueba de eso y que Ábrego García nunca ha sido acusado de ningún delito relacionado con esa actividad.
El viaje de Van Hollen se ha convertido en un punto de inflamación partidista en Estados Unidos, ya que los demócratas han aprovechado la deportación de Ábrego García como ilustrar lo que aseguran que es consecuencia del desprecio de Trump por los tribunales.
Los republicanos han criticado a los demócratas por defenderlo y han argumentado que su deportación forma parte de un esfuerzo mayor para reducir la delincuencia.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo una conferencia de prensa el miércoles que si Ábrego "alguna vez vuelve a Estados Unidos, sería inmediatamente deportado de nuevo".
"Nada cambiará el hecho de que Ábrego García nunca vivirá de nuevo en Estados Unidos", agregó.
El senador demócrata por Nueva Jersey Cory Booker también está considerando la posibilidad de viajar a El Salvador, al igual que algunos demócratas de la Cámara de Representantes.
La cárcel en El Salvador que "alberga a los criminales más brutales del país"
Mientras que a Van Hollen se le negó la entrada, varios republicanos de la Cámara han visitado la prisión de pandillas en apoyo de los esfuerzos del gobierno de Trump.
El representante Riley Moore, republicano de Virginia Occidental, publicó este martes por la noche que había visitado la prisión donde está detenido Ábrego García. No mencionó a Ábrego García, pero dijo que la instalación "alberga a los criminales más brutales del país".
"Me voy ahora aún más decidido a apoyar los esfuerzos del presidente Trump para asegurar nuestra patria", escribió Moore en las redes sociales.
El representante republicano de Missouri Jason Smith, presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, también visitó la prisión. Publicó en X que "gracias al presidente Trump" la instalación "ahora incluye a inmigrantes ilegales que irrumpieron en nuestro país y cometieron actos violentos contra estadounidenses".
La lucha por Abrego García también se ha desarrollado en polémicas presentaciones judiciales, con repetidas negativas del gobierno a decirle a un juez lo que planea hacer, si es que hace algo, para repatriarlo.
Desde marzo, El Salvador ha recibido de Estados Unidos a más de 200 inmigrantes venezolanos, a quienes funcionarios del gobierno de Trump han acusado, sin pruebas, de pertenecer al llamado Tren de Aragua y los ha internado en la prisión de máxima seguridad para bandas del país, a las afueras de San Salvador.
Esa prisión forma parte de un esfuerzo más amplio de Bukele para acabar con las poderosas bandas callejeras del país, que ha puesto a 84,000 personas entre rejas y ha hecho a Bukele extremadamente popular en su país.
Grupos de derechos humanos han acusado al gobierno de Bukele de someter a los encarcelados al "uso sistemático de la tortura y otros malos tratos." Las autoridades niegan haber actuado mal.
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