No le tengas miedo a tu ansiedad: conviértela en una aliada con un truco psicológico
Tu ritmo cardíaco aumenta, sientes como los latidos del corazón resuenan en tu cabeza, respiras rápidamente pero el aire que inhalas parece no ser suficiente, sientes náuseas, tal vez una fuerte opresión en el pecho y odias con todo tu ser tener ansiedad.
Sabemos que es súper desgastante y agobiante experimentar uno de estos episodios. No obstante, ¿qué tal si en lugar odiarla e intentar suprimirla, intentaras verla como un amiga o un aliada?
La ansiedad no es tu enemiga
Reconocemos que es complicado ver con buenos ojos a esta condición que nos hace experimentar terribles niveles de estrés y nos sofoca.
No obstante, la psicóloga y experta en neurociencia Tracy Dennis-Tiwary advierte que entre más repele sintamos hacia la ansiedad, mismo que nos lleva a reprimirla, esta puede crecer más.
En este sentido, la psicoterapeuta Stephanie Mara Fox nos regala esta imagen de la ansiedad como un niño llorón, a quien, si tratas de ignorar, con el tiempo sólo llora más fuerte o intensifica su berrinche para llamar la atención. Y no, nadie quiere episodios de ansiedad más intensos ¿verdad?
Por esta razón, es importante que la dejemos de ver como un enemigo, y mejor la pensamos como un impulso u oportunidad para enfrentar nuestros miedos y aprender a afrontarlos, tal y como lo formula la Dra. Dennis-Tiwary.
quote: Replantear la ansiedad como un aliado en lugar de un enemigo podría ayudar a mejorar nuestra relación con ella.
Qué tal si en lugar de pensar que el incremento del latido de tu corazón es algo malo y más bien lo ves como una señal de que tu cuerpo esta listo para la acción. Un cambio en la forma de pensar los síntomas de la ansiedad pueden ayudarte a verla más como amiga, o incluso 'animadora'.
En este sentido, un estudio de la Universidad de Harvard exploró cómo es que las personas pueden cambiar su forma de responder a una situación de estrés o ansiedad si desde un inicio tienen una mentalidad diferente hacia los síntomas que los agobian.
A una parte de los participantes de su experimento se les advirtió que en lugar de ver de manera negativa el aumento en su ritmo cardiaco o respirar más rápido, lo abrazarán como una forma en la que su cuerpo se prepara para enfrentar un desafío.
El latir rápido del corazón te está preparando para la acción. Respirar rápido no es un problema, más bien está llegando más oxígeno a tu cerebro que te ayudará a pensar con más claridad.
Contar una historia diferente sobre lo que significan esos nervios ayudó a que se sintieran menos ansiosos e incluso cambió la forma en la que su cuerpo respondió a la tarea. Por ejemplo, a pesar de que los latidos del corazón aumentaron, esto no ocasionó que los vasos sanguíneos se cerrarán, como suele ocurrir en un episodio de estrés agobiante.
Además de replantear esta forma de ver los signos de la ansiedad, también puedes afrontarla. De acuerdo con la Dra. Dennis-Tiwary, la ansiedad está diseñada para llamar nuestra atención sobre 'algo' y si la suprimimos no podemos detectar ese 'algo'.
Por esta razón, uno de los primeros pasos para ver a tu ansiedad como tu amiga es intentar reconocer qué es lo que nos intenta decir.
quote: Cuando profundizamos en esos sentimientos de ansiedad, también somos más capaces de descubrir las causas y lidiar con ellas.
Mara Fox recomienda darle un nombre a la historia que se está reproduciendo una y otra vez en tu cabeza y no te deja en paz. Por muy pequeño que parezca, esto te ayuda a tener un mayor control de la situación, cosa que es elemental para poder identificar y afrontar causas.
Por último, la Dra. Dennis-Tiwary advierte que en un momento en donde la ansiedad se comience apoderar de ti, tengas un discurso contigo mismo en donde te recuerdes que estos síntomas están preparando a tu cuerpo a actuar y reconozcas que en lugar de derribarte, la ansiedad te puede hacer más fuerte.
quote: En una situación difícil, la ansiedad me hace más fuerte. Solo tomaré una respiración profunda y sabré que estoy listo.
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