'Locura' por el Powerball: estos 5 estados no tienen lotería y sus habitantes cruzan las fronteras para comprar un billete
Loretta Williams vive en Alabama, pero condujo hasta Georgia el jueves para comprar un boleto de lotería y tener la oportunidad de ganar el premio mayor de Powerball, que se empinó a un récord de $1,600 millones.
El enorme premio tiene a las personas clamando por, al menos, tener la oportunidad de ganarlo. Como Williams, en los cinco estados del país sin lotería, muchos compradores cruzaron las fronteras estatales para comprar un billete de Powerball, o en otros casos, han enviado dinero a amigos o familiares en otros estados para que les compren uno o más billetes.
“Creo que es ridículo que tengamos que conducir para conseguir un billete de lotería”, dijo Williams, de 67 años.
Cinco estados, Utah, Nevada, Hawaii, Alaska y Alabama no tienen lotería. Las razones para ello son varias, desde objeciones de los conservadores, pasando por preocupaciones sobre el impacto en las familias de bajos ingresos o la intención de no competir con juegos ya existentes.
Varias veces a la semana, electores de Alabama, se preguntan cuándo el estado aprobará una lotería: “Especialmente cuando la gente mira la televisión y ve que [el premio] son $1,500 millones de dólares”.
Referéndum de lotería en Alabama
En 1999, Alabama votó en contra de un referéndum de lotería bajo una combinación de oposición de iglesias e intereses de juego de fuera del estado. Desde entonces, las propuestas de lotería se han estancado en su legislatura, y el tema ahora se entrelaza con el debate sobre las apuestas electrónicas.
En Georgia, una valla publicitaria a lo largo de la carretera interestatal 85 invita a los automovilistas a detenerse en una gasolinera que se anuncia a sí misma como la "Tienda de Lotería N.° 1", a 2 millas (3 kilómetros) de la línea entre Alabama y Georgia. En el estacionamiento de este lugar muchas veces se pueden encontrar más automóviles con placas de Alabama que de Georgia y es común que haya una larga fila para comprar billetes.
Con una gorra de la Universidad de Alabama, John Jones de Montgomery, compró un boleto de Powerball el jueves en Georgia. Votó en 1999 a favor de que haya una lotería de Alabama y dijo que espera que los legisladores lo intenten nuevamente.
Los mormones prohibieron la lotería en Utah
Del mismo modo, cualquier persona en Utah que desee un boleto de lotería debe conducir hasta Idaho o Wyoming, los dos estados más cercanos al área metropolitana de Salt Lake City, donde reside la mayor parte de la población de ese estado.
Las loterías han estado prohibidas durante mucho tiempo en Utah en medio de una fuerte oposición a los juegos de azar por parte de los líderes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, conocida ampliamente como la iglesia mormona. Este culto tiene su sede en Salt Lake City y la mayoría de los legisladores y más de la mitad de los residentes del estado pertenecen a esa religión.
En Malad, Idaho, a 13 millas (21 kilómetros) de la frontera con Utah, la gasolinera KJ's Kwik Stop está aprovechando la ausencia de Powerball en el estado vecino publicitando directamente a los residentes de Utah para que crucen por boletos. "¡El hecho de que Utah no participe en la lotería no significa que tú no puedas!", dice en su sitio web.
Opiniones divididas sobre la lotería en Alaska
En Alaska, un estado petrolero, cuando se registraron caídas en los precios de combustibles, hubo propuestas legislativas para generar ingresos a través de los juegos de lotería, incluido posiblemente el Powerball. Pero fracasaron.
Un informe de 2015 sugirió que las ganancias anuales de una lotería estatal podrían rondar los $8 millones, pero advirtió que dicha lotería podría afectar negativamente las actividades de juegos de caridad, como las rifas.
El presentador del podcast de Anchorage, Keith Gibbons, estuvo en Nueva York a principios de esta semana, pero se olvidó de comprar un boleto de Powerball. No sabía el tamaño del premio mayor y cuando se lo dijeron su respuesta fue: “Necesito un boleto”.
Gibbons cree que a pesar de que Alaska es extremadamente diversa (los estudiantes del Distrito Escolar de Anchorage hablan más de 100 idiomas además del inglés en sus hogares), ofrecer Powerball sería atractivo para todos.
“Aquí hay un poco de todo, y cuando traes cosas como esa, no solo habla de nuestra cultura, habla de todas las culturas porque todos quieren dinero, todos quieren ganar, todos quieren ser parte de la escena”, dijo Gibbons. Pero no todos están de acuerdo.
Preocupación por el impacto del juego en Hawaii
Hawaii se une a Utah como los dos únicos estados que prohíben todas las formas de juego. Las medidas para establecer una lotería estatal de Hawaii o permitir los casinos se introducen periódicamente en la Legislatura, pero fracasan de manera rutinaria.
Los opositores dicen que el juego legalizado dañaría desproporcionadamente a las comunidades de bajos ingresos de Hawaii y alentaría las adicciones. Algunos argumentan que la ausencia de casinos permite que Hawaii mantenga su estatus como destino familiar. Sin embargo, los juegos de azar son populares entre los residentes de Hawaii y uno de los principales destinos de vacaciones de sus habitantes es justamente Las Vegas.