La protesta contra el racismo y la brutalidad policial alza la voz en la ceremonia de los Grammy
La gran protagonista de este domingo en la entrega de los premios Grammy fue, sin lugar a dudas, Beyoncé quien ha hecho historia al batir el récord de más victorias de una artista femenina, al sumar un total de 28. La gala, que al igual que otras premiaciones estuvo adaptada a las restricciones del coronavirus, recordó las protestas de 2020 contra el racismo y la brutalidad policial.
Beyoncé ganó el premio a la Mejor interpretación de R&B por su "Black Parade", un tema que celebra la cultura y el activismo negros durante las protestas masivas provocadas por la muerte de George Floyd bajo custodia policial en el verano de 2020.
"Como artista, creo que es mi trabajo y el trabajo de todos reflejar nuestro tiempo", dijo Beyoncé al recibir este premio. "Yo quería elevar, alentar, celebrar a todas las hermosas reinas y reyes negros que siguen inspirándome e inspirando al mundo entero".
"No puedo respirar"
En otro guiño al movimiento antirracista, la cantante H.E.R. marcó el inicio de la la gala llevándose el premio a la Canción del año gracias a su tema de protesta "I Can’t Breathe" ("No puedo respirar", la frase que repitió varias veces Floyd cuando un policía presionó durante casi 9 minutos su rodilla contra el cuello del afroestadounidense, quien ya estaba inmovilizado en el suelo.
La artista californiana de 23 años lanzó este sencillo con guitarra en junio de 2020 a raíz de las protestas masivas contra el racismo.
"I Can't Breathe" es una pieza de R&B de más de 4 minutos que en su letra incluye frases como "no puedo respirar, me estas quitando la vida, no puedo respirar ¿Alguien luchará por mí?".
La propia H.E.R. mostró su sorpresa al escuchar su nombre y recordó que compuso la canción por videollamada con el resto de productores, en medio de las protestas y el confinamiento por el coronavirus.
"Somos el cambio que queremos ver y esa lucha que tuvimos en el verano de 2020 debe continuar", afirmó la artista al recoger el premio delante de otras favoritas como Taylor Swift, Billie Eilish, Beyoncé y Dua Lipa.
Policías y chaleco antibalas sobre el escenario
Además, durante la ceremonia el rapero Lil Baby subió al escenario junto a la activista Tamika Mallory para una escenificación de una pieza de protesta contra el racismo y la brutalidad policia, "The Bigger Picture", que el artista lanzó el año pasado poco después de la muerte de Floyd.
Su actuación en los Grammys comenzó con el actor Kendrick Sampson ("Insecure") abordado por la policía mientras dormía en su auto, obligado a salir, empujado al suelo y luego disparado cuando intentaba huir, una puesta en escena que recuerda el caso del hombre negro Rayshard Brooks, quien falleció en un forcejeo con dos agentes que intentaban detenerlo en Atlanta en junio de 2020.
Lil Baby actuó vestido con un chaleco antibalas y los bailarines de apoyo acabaron en una rueda de reconocimiento policial. Sobre el escenario se mostraron carteles que decían: "No otra vida negra" y "Nosotros creamos el racismo, tenemos que destruirlo".
Tamika Mallory se situó en un podio y habló en medio de la actuación: "Es un estado de emergencia. Ha sido un año infernal. Un infierno de más de 400 años. Pueblo mío, es hora de que nos pongamos en pie, es hora de que exijamos la libertad que esta tierra promete", dijo. "Presidente Biden, exigimos justicia, equidad, política y todo lo que abarca la libertad. Y para lograrlo, no necesitamos aliados, necesitamos cómplices".