El poder de un emoji: ¿por qué importa que haya un mate, un mosquito y hasta uno que representa la regla?

“La próxima generación de niños va a leer y comprender emojis antes de leer y escribir en su propia lengua materna”. La sentencia no es descabellada ni alarmista, sino más bien el retrato de lo que incluso ahora muchos padres viven ya en casa.
La idea es de Jennifer Lee, una de las fundadoras de Emojination, sí, algo que en español se traduciría como una ‘Nación de emojis’, una organización que se ha dado cuenta de que si lo que está en el teclado del celular va a representar para los pequeños y los no tanto el universo de cosas que existen en el mundo, más vale que esa representación sea tan amplia y variada como el mundo mismo.
Si todos usamos las redes sociales cabe preguntarse por qué, por ejemplo, ¿hay un hot dog y no una arepa? ¿Por qué no hay gente con discapacidades o parejas multirraciales?
“Hasta hace unos años, el proceso de creación y aprobación de un emoji era una tarea encargada únicamente a unos ingenieros con cierta experiencia en lingüística y en decodificación de textos que trabajaban para la compañía Unicode. Eso hacía que el universo de íconos que teníamos en nuestros celulares se redujera a las referencias que ellos pudieran considerar importantes”, explica Lee.
Esa estrechez de posibilidades ha ido cambiando gracias a que cada vez más gente en el mundo no solo usa los emojis sino que se ha dado cuenta de que no son un asunto tan banal como podría pensarse. Esta semana justamente se han revelado los 230 nuevos diseños que ingresarán en la primavera de 2019 a los teléfonos de todo el mundo y entre los anunciados hay uno que represente una importante bebida del sur de Latinoamérica: el mate.
“Es importante que América Latina logre colar más elementos de su cultura entre los emojis, sobre todo si es ahí, en las redes sociales y los chats en donde va a ocurrir la conversación global”, asegura Flor Coelho, la periodista argentina que después de peripecias, arduas investigaciones y muchos discursos consiguió que esa bebida que identifica a argentinos, paraguayos, uruguayos, brasileros y hasta sirios tuviera su propio emoji.
“No es un proceso fácil, tienes que demostrar que ese elemento que propones no es muy local, sino que tiene relevancia universal, que no está relacionado con ningún marca comercial, que no es una moda pasajera, que no se puede leer como otra cosa y, sobre todo, que los internautas lo van a usar”, explica Coelho que tuvo que contar en varias comités y entrevistas cómo e l mate estaba en América antes de la llegada de Colón, cómo se importa a más de 100 países en el mundo y cómo aquellos que lo beben son tan devotos que incluso lo llevan bajo el brazo cuando van de vacaciones o mientras están en una importante reunión.
Así como ocurrió con el mate, en el pasado hubo iniciativas para conseguir que hubiera un dibujo que representara un dumpling, la tradicional comida asiática y que hubiera mujeres con hiyab, el pañuelo que en buena parte del mundo llevan las mujeres cubriendo su cabello y que al estar ausente de los emojis hacía que las árabes tuvieran que usar imágenes que no se parecían a ellas mismas cuando chateaban con sus amigos.
“Empezamos con el hiyab y los dumplings, y ahora vamos con el traje tradicional indio, el sari y el mate la bebida del sur de América. Creo que solo es una parte del camino de tratar de obtener una mejor representación de todo el mundo. Estamos particularmente interesados en tener más emojis de América Latina, Medio Oriente y África. Tuvimos algunos avances decentes con India este año, con el sari, el tuk tuk y un templo hindú”, explica Jennifer Lee, que trabajó de cerca con Flor Coelho para conseguir esta victoria para los latinos.
Hay gente muy seria buscando conseguir un emoji
En su trabajo de investigación para conseguir que la bebida del mate se colara en el teclado de millones de s, Flor Coelho se topó con interesantes descubrimientos.
Entre los más de 2,000 emojis que existen, había representaciones de muchos animales: desde una mariposa hasta la representación fantasiosa de un unicornio. No había, sin embargo, uno que representara al animal más mortífero del mundo: el mosquito.
“Creo que podríamos tener un impacto real con el emoji del mosquito", dijo en su momento Jeff Chertack, funcionario principal del programa de defensa y comunicación de la malaria en la Fundación Gates quien ayudó a escribir la propuesta para que se consiguiera la aprobación del ícono que representara al insecto.
La razón principal era que si se podía incluir un emoji de mosquito en las redes sociales y campañas digitales no solo enfatizaban la forma del animal que transmite terribles enfermedades, sino que iba a lograr que la gente interactuara de una forma más positiva y cercana con la información preventiva.
Al igual que ocurrió con el mosquito, este año, varias reputadas organizaciones se unieron para conseguir una imagen que representara el periodo femenino un tema que es tabú, silenciado y materia de vergüenza aún en muchas culturas.
"El estigma y la vergüenza que se ha tejido en torno a la menstruación afecta y daña la vida de muchas niñas. Este emoji que expresa algo que les sucede a 800 millones de mujeres cada mes simplemente es una manera de normalizar el periodo. El ícono no va a solucionar el problema, pero sí puede iniciar una conversación", dijo Lucy Russell, cabeza del programa Girls' Rights & Youth de Plan International UK, que estuvo detrás de la consecución del emoji.
Junto al mate se han colado emojis de perros de compañía de personas ciegas y de sillas de ruedas, poniendo en evidencia que la conversación sobre la inclusión en este mundo de dibujos apenas comienza.
“Creo que tener un teclado con emojis más amplios y más representativos ayuda al mundo a verse a sí mismo, pero también a crear inquietud e interés por las cosas que están más allá de la esfera física inmediata de los s”, concluye Jennifer Lee quien ayudó a pasar el ícono del ‘sobre rojo’… ¿No sabes qué es? Hay un emoji ahí esperando a que lo averigües.