Los restos del avión de Avianca que explotó cuando recién despegaba del aeropuerto de Bogotá rumbo a Cali, al suroeste de Colombia, hace exactamente 30 años. La tragedia, en la que fallecieron 101 pasajeros, 6 tripulantes y tres personas en tierra por los escombros, es recordada como uno de los actos más crueles ejecutados por Pablo Escobar, el poderoso narcotraficante que había declarado la guerra al gobierno de su país un año antes. Crédito: Carlos Gonzalez/ASSOCIATED PRESS
Una vista general del área donde cayeron los escombros del avión a las afueras de la capital colombiana. En las primeras horas las autoridades fueron cautelosas y trataron la tragedia como un accidente. La catástrofe ocurría en una época que ‘Los Extraditables’, un grupo de narcotraficantes que intentaba por la fuerza evitar que se permitiera extraditar criminales EEUU, se había responsabilizado por atentados que habían cobrado la vida de políticos y periodistas. Crédito: Carlos Gonzalez/AP
Militares colombianos junto al cuerpo sin vida de una de las víctimas del atentado. Carlos Andres Escobí y Astrid del Pilar Gómez, ciudadanos estadounidenses, perdieron la vida por lo que a pocas horas de la explosión ya se encontraban en Bogotá investigadores de la istración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) y del FBI. Crédito: Carlos Gonzalez/ASSOCIATED PRESS
En la fotografía, una mujer llora después de pasar horas buscando el cuerpo de su esposo entre los escombros del avión. Escobar, líder del Cartel de Medellín y de 'Los Extraditables' había declarado la guerra contra todo el que promoviera la extradición. Sus atentados hicieron de esos meses
los más sangrientos de la historia del país sudamericano, donde los coches bomba y los sicariatos se hacían cada día más comunes. Crédito: ASSOCIATED PRESS
La imágen, tomada de una transmisión de televisión de unas semanas antes de la explosión del avión, muestra
la recompensa ofrecida por el gobierno a quien diera información por Escobar y uno de sus compañeros del Cartel de Medellín, Gonzalo Rodríguez Gacha. Se ofrecían 100 millones de pesos, unos
250,000 dólares. Crédito: John Hopper/AP
Los restos del fuselaje del avión, que se dividió en varias partes después de explorar en el aire. Con el lema “preferimos una tumba en Colombia a una cárcel en Estados Unidos”, 'Los Extraditables' decidieron usar la violencia extrema contra enemigos. Crédito: Felipe Caicedo/ASSOCIATED PRESS
La investigación de las autoridades colombianas y estadounidenses llegó a la conclusión de que
un pasajero del avión accionó una bomba para derribarlo. En la imagen César Gaviria, en una fotografía unas semanas después de la tragedia. Gaviria había sido compañero de fórmula de Galán y tomó las riendas de la candidatura luego de su asesinato en 1988. Ralf-Finn Hestoft/AP
En plena campaña electoral, Gaviria debía viajar a Cali y tenía planeado tomar el vuelo derribado por los narcotraficantes, pero en el último momento decidió no subió al avión. En la fotografía el personal de emergencia en busca de sobrevivientes. Crédito: Felipe Caicedo/ASSOCIATED PRESS
Gaviria ganó las elecciones en 1990 y trató de enfrentar a Escobar y demás criminales con la justicia. Fue promotor de una nueva constitución que inicialmente no contempló la extradición y logró llevar a Escobar a la cárcel. El narcotraficante estuvo recluido en ¨'La Catedral', una prisión de lujo
que el propio criminal controlaba y de la que luego se fugó. En la fotografía, el personal de emergencia en los restos de avión, que se extendieron por seis millas. Crédito: Carlos Gonzalez/ASSOCIATED PRESS
La investigación señaló a Escobar como uno de los autores del atentado, pero reportes posteriores, entre ellos
una investigación de 2016 del diario colombiano El Espectador
, indicaron posibles inconsistencias en el trabajo de Richard Hahn, el agente del FBI responsable del caso y quien determinó que se utilizó una bomba. La fotografía muestra a las autoridades colombianas luego de la muerte de Escobar en un enfrentamiento en Medellín en diciembre de 1993. Lo habían localizado gracias al apoyo de la DEA. Crédito: AFP/AFP via Getty Images
Jhon Jairo Velásquez (
también conocido como 'Popeye'), un narcotraficante que salió de prisión en 2014 y que es conocido por ser el exjefe de sicarios del cartel de Medellín, confirmó la versión oficial. En varias
entrevistas y en videos publicados por él en su
canal de Youtube asegura que un joven fue engañado por el cartel para accionar la bomba dentro del avión creyendo que prendía una grabadora y que la bomba llegó al avión gracias a la colaboración de funcionarios corruptos. Crédito: Captura de pantalla Youtube/@POPEYE_Arrepentido