La razón por la que los pediatras ahora recomiendan prolongar la lactancia hasta los dos años
En días recientes, la Academia Estadounidense de Pediatría actualizó por primera vez en una década sus lineamientos para apoyar la lactancia hasta los dos años o más (complementando con otros alimentos a partir de los seis meses), en vez de al menos 12 meses como establecían inicialmente.
Las nuevas directrices se alinean con la postura de la Organización Mundial de la Salud que desde hace tiempo ya explícitamente recomienda que se amamante a los bebés hasta los dos años, una práctica poco frecuente en Estados Unidos donde además de barreras sistémicas, existe gran estigma en torno a la lactancia prolongada.
“Muchas madres no hablan de eso por la falta de apoyo que reciben de los demás y habitualmente lo hacen en privado”, comentó en entrevista con Univision Noticias Cindy Turner, consultora de lactancia del Center for Breastfeeding del Healthy Children Project de Massachusetts.
Si bien la máxima autoridad pediátrica del país reconoce que “no todos podrán amamantar o continuar la lactancia por tanto tiempo como desean por varias razones, incluyendo barreras en sus lugares de trabajo”, insiste en que “la leche humana es única en nutrientes y efectos protectores” y que “las familias merecen “un apoyo sin prejuicios e información que los guíe en la alimentación de su bebé”, así como “protecciones contra las barreras laborales”.
En el documento exhortan al desarrollo de políticas que fomenten la lactancia como la baja remunerada por maternidad, derecho a amamantar en público, servicios de guardería en el lugar de trabajo y espacios privados para la extracción de leche en la oficina entre otros.
La noticia llega en un momento de acalorado debate luego de que la Corte Suprema anulara Roe vs Wade, obligando a millones de mujeres a llevar embarazos no deseados a término, y en tiempos en los que la pandemia y la escasez de leche de fórmula han impuesto retos adicionales a las madres.
Todo esto ha generado críticas de que el cambio podría aumentar la presión o culpa entre las madres que no puedan amamantar de forma prolongada.
No obstante, la evidencia científica disponible sobre los beneficios de la lactancia prolongada, no sólo para la salud del niño, sino también para la de la madre deja poco lugar a dudas sobre las ventajas del amamantamiento durante tanto tiempo como sea posible.
La leche materna es rica en nutrientes en todo en momento
La leche materna es la mejor fuente de nutrición para los bebés y es “todo lo que el niño necesita en sus primeros seis meses de vida”, advierte la Asociación Estadounidense de Pediatría (AAP por sus siglas en inglés).
Contrario a lo que muchos creen, nunca se convierte en “simplemente agua”, por más tiempo que transcurra durante la lactancia. Incluso cuando el niño comienza a probar otros alimentos -algo esencial para su dieta-, esta sigue aportando importantes nutrientes.
“En todas las etapas de la lactancia, la leche es un fluido bioquímico activo con propiedades inmunológicas y nutricionales”, comentó en entrevista con Univisión Noticias Ardythe Morrow, directora del Centro de Investigación Interdisciplinaria en Leche Humana y Lactancia, del Hospital de Niños de Cincinnati.
Un estudio que comparó la leche materna al inicio de la lactancia, con aquella producida cuando el bebé ya tenía 20 meses de edad encontró que poseía la misma cantidad de proteínas, hierro, lactosa, calcio y magnesio.
Otro análisis determinó que componentes protectores como la inmunoglobulina A y la lactoferrina aumentan en concentración en la leche materna durante el segundo año posterior al parto.
Protege al niño contra enfermedades en el corto y largo plazo
Se ha visto que los bebés que son amamantados tienen menor prevalencia de asma, obesidad, diabetes tipo 1 y síndrome de muerte súbita del lactante.
También son menos propensos a contraer infecciones de oído y virus estomacales, recalcan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
Anticuerpos maternos pasan de madre a hijo a través de la leche materna, lo que puede ayudar a protegerlos contra enfermedades infecciosas.
Fortalece su autoestima y le brinda seguridad
Más allá de sus beneficios físicos, el amamantamiento repercute sobre el desarrollo emocional del niño, advierte la Liga de la Leche en su página web, una organización que aboga por la lactancia y ayuda a las madres con los retos que esta impone.
Norma Bumgarner, autora del libro Mothering Your nursing Toddler, asegura que la leche materna es más que un alimento. “Cuando una madre le ofrece el pecho a un niño que enfrenta una situación con la que no puede lidiar por si solo, este desarrollará independencia basada en esa confianza de que su madre estará ahí para ayudar. Permitirle a un toddler amamantar a su ritmo contribuye a su autoestima”.
Beneficios para la madre
Se ha comprobado que la lactancia también tiene numerosos beneficios para la salud de la madre.
Una revisión sistemática de los estudios científicos disponibles realizada por la AAP encontró que las madres que amamantan por más tiempo tienen menor riesgo de desarrollar cáncer de seno, de endometrio, de tiroides y de ovario.
También son menos propensas a sufrir de otros males como diabetes tipo 2, osteoporosis y presión arterial alta.