El caso del hombre con un raro síndrome que lo hace alérgico a los orgasmos
Cada vez que tenía sexo o se masturbaba, un hombre sufría una larga lista de síntomas nada placenteros que podían durar por horas o días. Cuando finalmente decidió buscar ayuda médica a los 27 años tras padecerlos durante casi una década, ya había llegado al punto de la abstinencia. Los doctores le confirmaron que lo que describía no era una mera coincidencia: lo diagnosticaron con síndrome de enfermedad postorgásmica.
El caso, descrito en un reporte publicado en Urology Case Reports, arroja luces sobre esta condición que es rara, pero ocurre y, por desconocimiento entre médicos y pacientes, suele pasar desapercibida.
Se han reportado menos de mil casos en EEUU, todos ellos en hombres, aunque se cree que hay muchos más.
Síndrome de enfermedad postorgásmica: estos son los síntomas
Cuando una persona sufre del síndrome de enfermedad postorgásmica (POIS, por sus siglas en inglés) esta desarrolla síntomas parecidos a los de la gripe y de alergia después del orgasmo, ya sea con una pareja, a través de la masturbación o espontáneamente durante el sueño.
Segundos, minutos u horas después de la eyaculación , puede haber fatiga extrema, dolor de cabeza, fiebre, cambios de humor, congestión, problemas de concentración, dolor de garganta, irritación ocular, sudoración o hasta fiebre que usualmente duran de 2 a 7 día, según los Institutos Nacionales de la Salud.
No se sabe a ciencia cierta qué la desencadena. Algunos hombres la padecen desde que comienzan a explorar su sexualidad, mientras que para otros se presenta súbitamente.
Algunos científicos argumentan que se debe a una alergia o reacción autoinmune al propio semen, que causa una hipersensibilidad inmediata. Otros creen que responde a un desbalance químico en el cerebro.
El primer episodio del hombre en cuestión ocurrió luego de que se recuperase de una inflamación en el área del escroto (epididimitis). En el reporte, sus médicos tratantes argumentan que quizá esa infección alteró la respuesta de su sistema inmune ante su propio semen.
No hay un único tratamiento contra el síndrome de enfermedad postorgásmica. Algunos hombres que la sufren prueban por su cuenta gran variedad de cosas como vitaminas, parches de testosterona y eliminar los lácteos de la dieta, tal y como se desprende de publicaciones en el foro virtual POIS Center donde comparten sus experiencias.
Se cree fármacos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina o las benzodiazepinas pueden ayudar, así como sesiones de inmunoterapia.
En el caso de este paciente, tomar diariamente un antialérgico específico llamado fexofenadina le permitió retomar su actividad sexual y volver a disfrutar de sus orgasmos sin secuelas indeseadas.