Trump: "No me gusta pelearme con el Papa"

Por Patricia Vélez @patrivelez
Hay una persona con la que el empresario Donald Trump no quiere pelearse por mucho tiempo: el papa Francisco.
El aspirante a la nominación republicana no suele dar marcha atrás en sus polémicas con otros rivales en la contienda electoral o en sus críticas al presidente Barack Obama.
Pero su "pelea" con el pontífice -quien sugirió tras su visita a México que "una persona que cree solo en construir muros (...) y no construir puentes, no es cristiana"- tuvo una corta vida.
"No me gusta pelearme con el Papa. No es una pelea. Creo que él dijo algo mucho más suave de lo que fue originalmente reportado por los medios", dijo el magnate inmobiliario en un cabildo abierto de la cadena CNN.
"Creo que tiene mucha personalidad y que está haciendo un muy buen trabajo. Creo que fue malinterpretado, y que le dieron información falsa", agregó sobre Francisco.
Aunque no perdió tiempo en lanzarle nuevamente dardos al gobierno de México. "Creo que escuchó un lado de la historia, probablemente de parte del gobierno mexicano. No vio los tremendos problemas que nos está causando la frontera, respecto a la inmigración ilegal y al tráfico de drogas", agregó.
Sus declaraciones distan significativamente del duro lenguaje usado por su campaña en un comunicado enviado previamente este jueves. En ese escrito, el precandidato tildó de "vergonzosos" los comentarios hechos por el Papa en el avión que lo llevó de Ciudad Juárez a Roma. El comunicado incluso hizo mención al Estado Islámico, esgrimiendo que si el grupo terrorista atacara el Vaticano, Francisco habría rezado y deseado que él fuera el presidente de los Estados Unidos "porque (el ataque) no habría ocurrido".
En el comunicado, Trump -quien es presbiteriano- dijo que no debe haber duda sobre su fe. "Estoy orgulloso de ser cristiano y como presidente no voy a permitir que la cristiandad sea constantemente atacada y debilitada", afirmó.
Un Papa "político"
Antes de que el pontífice pisara suelo mexicano, Trump había catalogado a Francisco como una persona "política" por su visita a la frontera entre Estados Unidos y México, donde ofreció una histórica misa ante cientos de personas y tuvo conmovedoras palabras hacia los migrantes, quienes dijo pasan por un "camino cargado de terribles injusticias".
Al ser consultado por un periodista sobre el sello de "político" que le estampó Trump, el Papa respondió: "Gracias a Dios que dijo que yo soy político, porque Aristóteles define a la persona humana como un animal politicus. Al menos soy una persona humana".
Sin embargo buscó zanjar el tema diciendo que prefería "no meterse" en el proceso electoral en Estados Unidos.
Sus rivales toman distancia
En el cabildo de CNN, dos contendores de Trump, Jeb Bush y John Kasich, optaron por no inmiscuirse en la controversia Trump vs. el Papa.
"Este hombre trae consigo un mayor sentido de la esperanza (...) ha sido tan humilde", dijo Kasich al ser consultado sobre Francisco. Bush, en tanto, recordó que es un devoto católico y afirmó que "no cuestionaría la cristiandad del Papa" y que tampoco es apropiado "cuestionar la fe de Donald Trump".