“Una ciudad con miedo no es una ciudad segura”: alcaldes defienden sus políticas migratorias frente a la ofensiva de Trump
Los alcaldes demócratas de cuatro de las “ciudades santuario” más prominentes de Estados Unidos hablaron sobre las acciones que han tomado en sus jurisdicciones frente a un fuerte influjo de inmigrantes sin documentos, en una audiencia frente el Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes el miércoles, que en ocasiones se tornó contenciosa y en la que incluso hubo amenazas de cárcel contra los servidores públicos.
Los alcaldes rechazaron el argumento de los legisladores republicanos de que están violando leyes federales al no colaborar con los agentes de ICE que buscan detener inmigrantes que no han sido acusados de cometer crímenes.
Hablan los alcaldes
De hecho, la alcaldesa de Boston, Michelle Wu, explicó que la policía de Boston colabora con las fuerzas las autoridades estatales y federales cuando hay una orden de naturaleza criminal, pero que no detienen personas únicamente por presuntas violaciones civiles de inmigración porque la ley estatal lo prohíbe.
“Esta colaboración constante con las fuerzas del orden estatales y federales es una parte crucial para hacer de Boston la ciudad más segura del país”, dijo Wu.
Wu dijo además que las medidas represivas del gobierno de Trump ha hecho que los inmigrantes tengan miedo de hablar con la policía, lo que ha causado preocupación entre los ciudadanos de Boston ya que podría afectar la seguridad de la ciudad.
“Esta istración federal está haciendo que los residentes trabajadores, que pagan impuestos y temen a Dios tengan miedo de vivir sus vidas” dijo Wu, para luego agregar que “una ciudad con miedo no es una ciudad segura. Una tierra gobernada por el miedo no es la tierra de la libertad”.
Wu, dijo que son las acciones del gobierno de Trump las que ponen en peligro la seguridad de los estadounidenses, y que quien debería estar siendo interpelado es el actual zar de la frontera Tom Homan.
El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, dijo que la “Ordenanza de Ciudad Acogedora” que garantiza que todos los residentes de Chicago, independientemente de su ciudadanía o estatus migratorio, puedan obtener servicios municipales, incluida la protección policial y la atención médica, ha hecho que su ciudad sea más segura.
Johnson explicó que esto permite que la policía se centre en las prioridades de aplicación de la ley en lugar de las leyes de inmigración. “En pocas palabras, cualquier acción que amplifique los temores de deportación hace que Chicago sea más peligrosa”.
El alcalde de Denver, Mike Johnston, dijo que su ciudad recibió a unos 42,000 inmigrantes durante 18 meses, muchos de ellos enviados en autobuses y aviones por los gobernadores de Texas y Florida, algunos de ellos sin estar preparados para el clima frío.
Según Johnston, esto constituyó la mayor afluencia per cápita entre todas las ciudades de Estados Unidos, y aún así el gobierno de Denver ayudó a asentarlos por lo que ya no hay campamentos ni refugios para inmigrantes abiertos. A pesar de la gran afluencia de inmigrantes, las cifras de delitos en Denver disminuyeron.
“Cuando empezaron a aparecer autobuses llenos de inmigrantes, algunos en mi ciudad tenían miedo, al igual que estoy seguro de que tienen miedo algunos de sus electores”, dijo Johnston a los del comité. “Tenían miedo de la delincuencia y la falta de vivienda y estaban preocupados por lo que esta nueva gente podría quitarles. Entiendo ese miedo, pero la verdad es que esta gente, que es nueva en este país, hace cosas buenas y cosas malas, al igual que todos nosotros”.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams aclaró que la clasificación de ‘ciudad santuario’ “no significa que nuestra ciudad será un refugio seguro para criminales violentos”. “Tampoco le da a la ciudad de Nueva York la autoridad para violar las leyes federales de inmigración. Al contrario, la ciudad de Nueva York siempre cumplirá con las leyes municipales, estatales y federales, como lo hace ahora”.
A pesar de la mejora de las cifras de seguridad en las ciudades que gobiernan, los republicanos del comité atacaron duramente a los alcaldes.
El representante republicano por Louisiana Clay Higgins, los amenazó con cárcel por presuntamente cometer un crimen al no colaborar con ICE en la detención de inmigrantes sin documentos que no son buscados por ofensas criminales, mientras que su colega de Florida Anna Paulina Luna, dijo que estaba refiriéndolos criminalmente al Departamento de Justicia.
La representante republicana por Carolina del Sur Nancy Mace, acusó a los alcaldes de tener “sangre en sus manos”.
Por su parte, el presidente del comité y representante republicano por Kentucky James Comer, señaló que las políticas de los alcaldes “crean santuarios para criminales” ponen en peligro directamente la seguridad pública e hizo un llamado para la retención de fondos federales a las ciudades que limiten la cooperación con las autoridades federales de inmigración.
El demócrata de más alto rango del comité y representante por Virginia Gerry Connolly, dijo que la audiencia constituía “un ataque a la soberanía local” y dijo que las políticas de las ciudades representadas en la audiencia siguen cumpliendo plenamente con la ley federal y criticó lo que denominó una “aplicación selectiva de la ley”.
No existe una definición estricta de políticas de santuario o ciudades santuario, pero los términos generalmente describen una cooperación limitada con ICE, la agencia hace cumplir las leyes de inmigración de Estados Unidos en todo el país y que a menudo busca ayuda estatal y local para retener a las personas que han sido arrestadas o condenadas por un delito hasta que los funcionarios federales puedan tomar la custodia.
Qué dice la istración de Trump sobre las ciudades o estados santuario
En las ciudades que no cooperan, los agentes de ICE van a las comunidades para rastrear a las personas después de su liberación. ICE sostiene que esto es peligroso y agota los recursos.
Los funcionarios de la istración de Trump también han argumentado que si las comunidades trabajan con ellos en la aplicación de la ley de inmigración, los "arrestos colaterales" que se producen cuando ICE detiene a personas que no son las que se buscaban, son menos probables.
"Las ciudades santuario quieren seguir excluyéndonos de las cárceles", dijo a los periodistas el zar fronterizo de Trump, Tom Homan. "Nos obligan a ir al vecindario para encontrar a los malos. Cuando encontramos al malo, muchas veces está con otros".
Qué dicen las ciudades santuario
Pero algunas ciudades y estados argumentan que cooperar con ICE significa que las víctimas y testigos que están en EEUU de manera irregular no se atreverán a presentarse. Además, en distintos grados, las autoridades sostienen que quieren que sus comunidades sean lugares acogedores para los inmigrantes.
Los defensores dicen que, si bien ICE afirma apuntar a los inmigrantes que han cometido crímenes graves en Estados Unidos, terminan yendo mucho más allá de eso y desestabilizando a las comunidades.
Los tribunales han confirmado repetidamente la legalidad de la mayoría de las leyes santuario. Pero la istración Trump sigue atacándolas y ha demandado a Chicago e Illinois, así como al estado de Nueva York, por varias leyes de inmigración.
Con información de The Associated Press.
Vea también: