No era una broma: Trump confirma su interés por comprar Groenlandia (y Dinamarca le dice que "es una discusión absurda")
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó el domingo su interés en comprar Groenlandia, pero dijo que no era una prioridad para su istración.
"Es algo de lo que hablamos", dijo Trump a periodistas.
"El concepto surgió y dije, sin duda, estratégicamente es interesante y estaríamos interesados, pero hablaremos un poco (con Dinamarca)", aseguró, subrayando que "no era la número uno en la lista" de prioridades del gobierno.
El periódico The Wall Street Journal informó el pasado jueves que Trump había expresado interés en esa gran isla con estatuto autónomo de Dinamarca, que en su mayor parte está cubierta de hielo, al preguntarle a asesores si sería posible que Estados Unidos adquiriera el territorio localizado entre el Ártico y el Atlántico Norte.
Trump ha sentido curiosidad por los recursos naturales y la relevancia geopolítica del área, según el periódico.
Cuando se le preguntó si consideraría intercambiar un territorio estadounidense por Groenlandia, Trump respondió que "se podían hacer muchas cosas".
"Esencialmente, es un gran negocio inmobiliario", resumió.
Dinamarca colonizó la isla, con un área de dos millones de kilómetros cuadrados, en el siglo XVIII. La población es de apenas unas 57,000 personas, la mayoría de las cuales pertenecen a la comunidad indígena inuit.
"(Groenlandia) Está dañando mucho a Dinamarca porque están perdiendo casi 700 millones de dólares al año manteniéndola... y estratégicamente, para Estados Unidos, sería bueno", agregó Trump.
Frederiksen: "Espero que esto no sea algo serio"
Dinamarca es miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte ( OTAN), una organización de defensa frecuentemente criticada por el presidente Trump, quien acusa a los países de no pagar lo sificiente por las operaciones conjuntas que se sostienen en buena partte por el ejército estadounidense.
Durante décadas, fuerzas militares estadounidenses han operado desde la Base Aérea de Thule en Groenlandia, la base más septentrional de Estados Unidos, que forma parte de una red mundial de radares y sensores para alertas de misiles y vigilancia espacial.
El domingo, durante una visita a Groenlandia, la primera ministra danesa Mette Frederiksen dijo al periódico local Sermitsiaq: "Groenlandia no está a la venta. Groenlandia no es danesa. Groenlandia pertenece a Groenlandia. Espero que esto no sea algo serio".
En declaraciones a la emisora danesa DR, Frederiksen subrayó: " Es una discusión absurda, y (el primer ministro de Groenlandia) Kim Kielsen ha dejado claro que Groenlandia no está a la venta. Ahí es donde termina la conversación".
En el mismo tono, el ministro de Exteriores de la isla, declaró el viernes: "Estamos abiertos a hacer negocios, no a vender".
En una entrevista este domingo para Fox News, Larry Kudlow, el principal asesor económico del mandatario, refirió que la idea de la compra de Groenlandia "es una historia interesante" que "se está desarrollando" y recordó que en 1946 el presidente Harry Truman hizo un planteamiento similar al que ahora hace Trump al ofrecer a Dinamarca 100 millones de dólares por la isla, pero el negocio fue rechazado.
No es de extrañar. Otros presidentes de Estados Unidos han pagado anteriormente por territorios. En 1803, Thomas Jefferson compró grandes extensiones de tierra de Francia por 15 millones de dólares en la compra de Louisiana. En 1867, Andrew Johnson pagó a Rusia 7.2 millones de dólares por Alaska. En 1917 Woodrow Wilson compró las Antillas Danesas por 25 millones de dólares, rebautizándolas con el nombre de Islas Vírgenes de Estados Unidos.
"Dinamarca es dueña de Groenlandia", dijo Kudlow. "Dinamarca es un aliado." Pero también dijo que "Groenlandia es un lugar estratégico allá arriba" y agregó algo que no ha sido discutido por Trump: "Tienen muchos minerales valiosos".
"No quiero predecirlo ahora", dijo Kudlow. "Sólo digo que el presidente, que sabe un par de cosas sobre la compra de bienes raíces, quiere echar un vistazo a una posible compra de Groenlandia".
Más allá de la discusión entre políticos, los propios groenlandeses han manifestado su rechazo al planteamiento. Else Mathiesen, en un comentario recogido por medios locales y reproducido por The Guardian, dijo: "no puedes comprar una isla o un pueblo. Esto suena como algo de la era de la esclavitud y el poder colonial".