'Freedom Caucus', el grupo republicano que puso en jaque la presidencia de McCarthy en la Cámara Baja
Cuatro días y 15 votaciones que parecían no tener fin. El republicano Kevin McCarthy consiguió finalmente casi a la medianoche del viernes convertirse en el líder de la Cámara de Representantes. Para lograrlo hubo tensión, caos e incluso una riña que por poco llega a lo físico.
Fue la primera vez que algo así sucede en 100 años y, en esta ocasión, los causantes fueron un grupo de republicanos conservadores de línea dura, conocido como el Freedom Caucus.
Los rebeldes argumentaban que su rechazo al liderazgo de McCarthy era esfuerzo de principios para restaurar una mayor independencia de los , en una reacción contra las normas del Congreso que han dado un mayor poder al presidente.
Los rebeldes se declaron fieles a la promesa de Donald Trump de "drenar el pantano", aunque el expresidente apoyó la candidatura de McCarthy. Otros afirmaron que se trataba de una mayor evidencia de cómo ha crecido la influencia de la extrema derecha en el partido, que busca explotar el estrecho margen logrado por los republicanos en las elecciones legislativas de noviembre y que dejó la Cámara de Representantes dividida entre 222 republicanos y 213 demócratas.
Irónicamente, esos partidarios de la línea dura intentan reafirmar su papel a pesar de que muchos culpan a sus duras posiciones ideológicas, incluido el rechazo a los resultados de las elecciones presidenciales del 2020, del mal resultado del partido en las elecciones de noviembre pasado.
La carta de los del 'Freedom Caucus'
El antisistema Freedom Caucus debe sus orígenes a otro grupo rebelde del Congreso, el Tea Party, que hace una década hizo campaña contra el "gran gobierno" y a favor de reducir la deuda nacional.
En una carta firmada, siete de los rebeldes exigieron varios cambios en el reglamento para facilitar la votación sobre la destitución del presidente de la Cámara Baja, así como aumentar el número de del Freedom Caucus en las presidencias de los comités y prohibir lo que se conoce como earmarks o la práctica de destinar el gasto federal a un proyecto específico en el distrito de un miembro que, a menudo, se utiliza para intercambiar votos en una legislación.
Los partidarios de la línea dura afirmaron que los líderes han utilizado injustamente su influencia financiera para impulsar a los candidatos que prefieren.
También exigieron que los líderes republicanos adopten una postura ideológica más dura contra la istración de Joe Biden, incluida la creación de un comité para investigar una serie de supuestos escándalos en los que está implicado el hijo del presidente y algunas políticas a las que se oponen como control de la frontera e inmigración.
Quiénes componen el 'Freedom Caucus'
El Freedom Caucus consiguió que 20 republicanos se unieran a ellos para oponerse a McCarthy, muchos más de los que se esperaba. McCarthy, congresista por California, necesitaba 2018 votos para ser elegido, lo que significa que solo podía permitirse perder el apoyo de cuatro de su partido. Los demócratas votaron una y otra vez en bloque a favor de su propio candidato, el líder de la minoría, Hakeem Jeffries, congresista por Nueva York.
Entre los de línea dura del Freedom Caucus figuran varios firmes partidarios de Trump que han puesto en duda los resultados de las elecciones de 2020.
Varios de ellos ya han tenido encontronazos con McCarthy y con dirigentes del partido.
Paul Gosar, de Arizona, fue criticado por de su propio partido por asistir a un evento supremacista blanco el año pasado. También fue censurado y despojado de sus asignaciones de comité por la Cámara Baja después de publicar un video animado que lo representaba matando a la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, demócrata de Nueva York.
Andrew Clyde, el republicano de Georgia ha comparado el ataque del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos con una "visita turística normal".
Otro miembro del caucus, Scott Perry, de Pennsylvania, dijo que los partidarios de la línea dura exigían una "ruptura radical del statu quo" entre los líderes de la Cámara de Representantes. Perry, que también es un estrecho aliado de Trump y 'negacionista' de los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.
Otros son conocidos partidarios de Trump: Lauren Boebert de Colorado, y Matt Gaetz de Florida.
Descritos como votantes inflexibles de 'Nunca Kevin', no dieron jamás marcha atrás y a lo más que llegaron fue a votar "presente" en la votación número 15 que dio la victoria a McCarthy.
No todos dentro del 'Freedom Caucus' estuvieron de acuerdo
Como muestra de lo divisivo que se ha vuelto el asunto, menos de la mitad de los 50 del Freedom Caucus apoyaron el esfuerzo por bloquear a McCarthy. Entre los escépticos estuvo uno de los fundadores del grupo, el congresista por Arizona David Schweikert.
"Es absurdo, pero seguimos haciéndolo, y haciéndolo, y haciéndolo, hasta que algunos entienden que jugar al gallito con un tanque de alta velocidad es realmente peligroso para la república", dijo Schweikert a National Review entre las tres votaciones del martes.
Dijo que muchas de las demandas originales del Freedom Caucus habían sido satisfechas por los líderes. "A los conservadores no se les permitía presentar enmiendas, legislar, entrar en los comités. Casi todas esas (peticiones) han sido atendidas en el paquete actualizado de Reglas Republicanas modernas", afirmó.
Por otra parte, los rebeldes contaron con algunos partidarios que coincidieron en que las normas del Congreso han sido "secuestradas" por los líderes del partido.
Daniel Lipinski, ex congresista demócrata por Illinois, expresó su apoyo parcial al Freedom Caucus para devolver el poder a los individuales y a los comités y reducir así el poder del presidente de la Cámara Baja.
"Tengo problemas con algunas de las demandas que se están haciendo a McCarthy, pero por otro lado es bueno ver por fin a algunos del Congreso levantarse contra la portavocía imperial", tuiteó el martes.
¿Es demasiado grande el poder del Presidente de la Cámara Baja?
Lipinski y otros argumentan que el poder del presidente de la Cámara de Representantes es tan grande en el Congreso hoy en día que viola el concepto constitucional de tres poderes interdependientes.
"Este diseño fue concebido para forzar la deliberación rigurosa y el compromiso de los representantes del pueblo dentro y entre las cámaras. No solo impediría que una persona o facción obtuviera demasiado poder", escribió en una columna de opinión para The Washington Post. "El proceso de enmienda de los proyectos de ley en la Cámara Baja ha pasado a estar bajo el control absoluto del presidente y se utiliza sobre todo para mensajes partidistas, no para legislar", añadió.
"Durante un gobierno dividido (...) solo se puede legislar cuando los legisladores persiguen una legislación relativamente moderada y de compromiso. En cambio, una Cámara Baja centralizada aprueba proyectos de ley ideológicamente más extremos que favorecen a la base del partido mayoritario y solo contribuyen a la paralización. Esto deja un vacío político que el presidente y el Tribunal Supremo llenan, ejerciendo un poder que no estaba previsto que tuvieran en nuestra democracia", prosiguió.
Lipiniski dijo a Univision Noticias que tenía sus propios problemas en el Congreso cuando era miembro del Problem Solvers Caucus y tuvo que negociar con la demócrata Nancy Pelosi, ex presidenta de la Cámara de Representantes.
"Nunca fui un fan de Nancy Pelosi. Pensaba que tenía demasiado poder y era demasiado liberal", dijo.
Pero Lipinski dijo que los del Freedom Caucus son más extremistas que los demócratas independientes como él.
"Muchos de los del Freedom Caucus están encantados de que la Cámara Baja no haga nada. Hay menos interés en legislar", dijo.
"Tienen una plataforma para hablar y ganar nuevos seguidores en Twitter y salir en la tele. Lo peor que le ha pasado a la política estadounidense son los políticos que pueden vivir de ser notorios", acotó.
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