La historia del portero de la Torre Trump que aparece en la acusación contra el expresidente
En la declaración de hechos que forma parte de la acusación criminal contra el expresidente Donald Trump, el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, narra en detalle la historia de un antiguo portero de la Torre Trump que habría recibido $30,000 para que no hablara de un supuesto hijo ilegítimo que Trump había tenido con una empleada del edificio, historia que resultó ser completamente falsa.
Las transacción habría ocurrido como parte del acuerdo de "atrapar y matar" historias que mostraran a Trump desfavorablemente en el calor de la campaña electoral que lo llevó a la Casa Blanca en 2016.
El acuerdo de "atrapar y matar" entre Trump y el National Enquirer
En una declaración de hechos presentada ante el tribunal, la Fiscalía de Distrito de Manhattan explica que en agosto de 2015, después del anuncio de la precandidatura de Trump para la nominación presidencial republicana, Trump llegó a un acuerdo con David Pecker, quien era director ejecutivo de American Media Inc. (AMI) y editor del tabloide National Enquirer propiedad de AMI, para "atrapar y matar" historias negativas para Trump.
El acuerdo, negociado por el exabogado de Trump Michael Cohen, fue ampliamente reportado en ocasión del juicio federal por el que Cohen fue declarado culpable de cargos de evasión de impuestos y violaciones de financiamiento de campaña en 2018.
Entre esas historias se encuentran la de un encuentro sexual con la modelo de Playboy Karen McDougal, la que AMI “atrapó y mató” a un costo de $150,000 y la de la existencia de un presunto hijo ilegítimo que Trump habría tenido con una empleada de la Torre Trump.
La historia del supuesto hijo ilegítimo de Trump
La declaración de hechos dice que “en o alrededor de octubre o noviembre de 2015, el director ejecutivo de AMI se enteró de que un exportero de la Torre Trump estaba tratando de vender información sobre un niño que el acusado supuestamente había engendrado fuera del matrimonio”.
Según la declaración, bajo la dirección de Pecker, AMI negoció y firmó un acuerdo para pagarle al portero, identificado como Dino Sajudin, la cantidad de $30,000 a fin de adquirir los derechos exclusivos de la historia.
Según la Fiscalía de Distrito de Manhattan AMI “caracterizó falsamente este pago” en los registros financieros de la compañía y compró la historia de Sajudin “sin investigar completamente sus afirmaciones” en virtud del acuerdo de "atrapar y matar" historias negativas al que Pecker había llegado con Trump.
Pecker llegó a un acuerdo de no enjuiciamiento con las autoridades federales, asegurando que no enfrentaría cargos por su participación en la trama supuestamente ideada por Trump.
La historia de supuesto hijo ilegítimo de Trump resultó ser falsa
La mujer en el centro del rumor negó enfáticamente a la agencia The Associated Press en agosto de 2017 haber tenido alguna vez una aventura con Trump y dijo que no tenía idea de que el Enquirer le había pagado a Sajudin y buscado su información.
“Todo esto es falso”, dijo a AP la mujer que no ha sido identificada. “Creo que perdieron su dinero”.
La declaración explica que cuando AMI determinó “que la historia no era cierta, el CEO de AMI quiso liberar al portero del acuerdo. Sin embargo, el abogado A (Cohen) ordenó al CEO de AMI que no liberara al portero hasta después de las elecciones presidenciales, y el CEO de AMI cumplió con esa instrucción debido a su acuerdo con el acusado (Trump) y el abogado A”.
Sajudin finalmente fue liberado de su acuerdo de confidencialidad con AMI en algún momento después del triunfo electoral de Trump en 2016.
La declaración de hechos da cuenta del agradecimiento de Trump por la ayuda recibida de parte de AMI.
“El acusado agradeció al CEO de AMI por manejar las historias del portero y la mujer (McDougal), e invitó al CEO de AMI a la toma de posesión. En el verano de 2017, el acusado invitó al director ejecutivo de AMI a la Casa Blanca a una cena para agradecerle su ayuda durante la campaña”, dice la declaración.
Trump, fue acusado por la Fiscalía de Distrito de Manhattan de 34 cargos criminales vinculados a la falsificación de registros comerciales, una transgresión grave en Nueva York cuando es cometida con la intención de ocultar otro delito.
