4 claves del acuerdo del Congreso para evitar un cierre del gobierno poco antes de las elecciones
El Congreso tiene tarea para esta semana: materializar el acuerdo bipartidista para evitar un cierre de gobierno a poco más de un mes de las elecciones presidenciales anunciado por los líderes de ambas cámaras el domingo.
El pacto se concretó después de que el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, abandonara la exigencia de un acuerdo a más largo plazo con un requisito de corte electoralista propuesto por Donald Trump, la exigencia de prueba de ciudadanía al momento de registrarse como votante.
El nuevo acuerdo, que Johnson prometió someter a votación en el pleno esta semana, también implica que la decisión final sobre el presupuesto federal quedará para después de las elecciones presidenciales de noviembre. Así que, con seguridad, dominará el período de transición antes de la inauguración del nuevo gobierno y Congreso en enero.
“Si bien me complace que las negociaciones bipartidistas hayan conducido rápidamente a un acuerdo de financiación gubernamental libre de recortes y píldoras venenosas, este mismo acuerdo podría haberse logrado hace dos semanas”, dijo Chuck Schumer, líder de la mayoría demócrata en el Senado, en una declaración que anunciaba un nuevo plan temporal de gasto y culpaba a los republicanos por demorarse en concretarlo. “El presidente Johnson eligió seguir el camino MAGA y perdió un tiempo precioso”, agregó.
Johnson, por su parte, envió una carta a sus colegas el domingo explicando por qué se vio obligado a aceptar el acuerdo: “Una resolución continua es la única opción que queda”, dijo en la carta, asegurando que sería un error propiciar un cierre del gobierno semanas antes de las elecciones. “Como ha enseñado la historia y lo confirman las encuestas actuales, cerrar el gobierno a menos de 40 días de una elección fatídica sería un acto de mala praxis política", agregó.
Estas son cuatro claves del acuerdo que busca evitar un cierre de gobierno.
1. Una resolución continua por tres meses
Este tipo de acuerdos de financiación a corto plazo se conocen como 'resolución continua' o 'CR' (por sus siglas en inglés).
El plan extiende las asignaciones federales hasta el 20 de diciembre y le da tiempo al Congreso para trabajar en un proyecto de ley más completo y de mayor duración para ser debatido y votado después de los comicios del 5 de noviembre. No deja la responsabilidad al próximo Congreso y el nuevo presidente, sino que el tema queda pendiente para la transición.
Esta medida de dar dinero de forma temporal al gobierno era la que se esperaba. Faltando tan poco para las presidenciales, los legisladores de ambos partidos no tenían la intención de enfrascarse en las complejas discusiones que suelen darse en las negociaciones del presupuesto.
Según el Departamento del Tesoro, Estados Unidos ha gastado alrededor de 6.3 billones de dólares en el año fiscal 2024, que termina el 30 de septiembre. Ese día es la fecha límite para conseguir aprobar el plan en el Congreso y que el gobierno no se quede sin fondos.
2. Se espera que consiga apoyo bipartidista
El tiempo que queda para concretar la legislación augura que esta será una semana intensa en el Congreso, en la que Johnson tendrá que buscar apoyos, probablemente de los demócratas, para aprobar la medida en el pleno de la Cámara Baja, que tendrá entonces que ser aprobada en el Senado.
“Si ambas partes continúan trabajando de buena fe, tengo la esperanza de que podamos terminar el trabajo sobre la CR esta semana, mucho antes de la fecha límite del 30 de septiembre”, declaró el senador Schumer. “La clave para terminar nuestro trabajo esta semana será la cooperación bipartidista, en ambas cámaras”.
Jeffries señaló que los demócratas de la Cámara de Representantes evaluarán la legislación cuando los regresen a Washington la noche de este lunes, pero elogió el acuerdo de antemano, calificándolo de “desprovisto de cambios de política partidista y de derechas”.
El representante Tom Cole, presidente del Comité de Asignaciones Presupuestarias de la Cámara de Representantes, había dicho el viernes que las conversaciones iban bien. “Hasta ahora, no ha surgido nada que no podamos resolver”, dijo Cole, republicano por Oklahoma. “La mayoría de la gente no quiere un cierre del gobierno y no quiere que eso interfiera con las elecciones", agregó.
3. Dejó fuera una exigencia electoral apoyada por Trump
El nuevo acuerdo dejó fuera una exigencia inicial de Johnson, apoyada por Donald Trump, que vinculaba el proyecto a otro que exigiera una prueba de ciudadanía estadounidense al momento de registrarse para votar.
Esta legislación, asociada con bulos de la campaña de Donald Trump, se conoce como la 'Ley SAVE' y fue apoyada por los legisladores más conservadores y de extrema derecha. El propio Trump había pedido al Congreso que no aprobara ningún plan de gastos sin esa propuesta, por lo que Mike Johnson inicialmente lo convirtió en su cruzada personal.
Pero finalmente, tras no conseguir los apoyos necesarios para seguir adelante con ella, tuvo que conformarse con un nuevo acuerdo que la dejara fuera.
La iniciativa inicial de Johnson para el presupuesto también abarcaba extender la financiación hasta marzo, pero no consiguió los votos necesarios. Los demócratas rechazaron la inserción de la ley SAVE y de ambos partidos objetaron el cronograma propuesto de seis meses, con el argumento de que el próximo presidente no debería asumir el cargo en medio una enconada lucha por la financiación.
La propuesta ni siquiera logró ser aprobada en la Cámara Baja, liderada por los republicanos. Ahí contaba con el apoyo de los más conservadores, pero 14 del partido votaron en contra.
Esto obligó a Johnson a negociar con los demócratas para lograr un acuerdo antes del 1 de octubre que evite un cierre del gobierno a muy poco tiempo de las elecciones, algo que puede pasarles factura a su bancada en los comicios.
4. Incluye un fondo adicional para el Servicio Secreto
El acuerdo anunciado el domingo incluye 231 millones de dólares adicionales para el Servicio Secreto, en medio de una campaña electoral marcada por episodios de violencia política, con dos presuntos intentos de asesinato al candidato republicano.
Esta financiación adicional al Servicio Secreto para reforzar la seguridad fue incluida con el requisito de que la agencia entregue un informe de su investigación sobre el tiroteo del 13 de julio a un grupo de trabajo de la Cámara Baja y un comité del Senado que investiga los dos intentos de asesinato contra el expresidente. También establece un cronograma para que el DHS responda a dos cartas enviadas el mes pasado por el grupo de trabajo de la Cámara de Representantes, informó Politico.
El Servicio Secreto dijo recientemente a los legisladores que la falta de fondos no fue la razón de las fallas en la seguridad de Trump cuando un hombre armado se subió a un techo el pasado 13 de julio durante un mitin en Butler, Pensilvania, y abrió fuego, dejando al candidato republicano levemente herido en una oreja. Sin embargo, el director interino del Servicio Secreto, Ronald Rowe Jr., dijo la semana pasada que la agencia tenía “necesidades inmediatas” y que estaba hablando con el Congreso para solucionarlas.
Además de para el Servicio Secreto, el acuerdo añadió fondos adicionales para ayuda en momentos de desastres, la transición presidencial y otros.
Con información de AP y The New York Times.
Mira también: