Lo que se sabe de la decisión del gobierno de Trump de revocar cientos de visas de estudiantes extranjeros
El secretario de Estado, Marco Rubio, anunció esta semana que el Departamento de Estado ha revocado más de 300 visas de estudiantes en momentos en que la Casa Blanca pone su foco jóvenes nacidos en el extranjero cuya principal transgresión parece ser el activismo político.
Según la Casa Blanca esta política es necesaria para la seguridad nacional de Estados Unidos a pesar de que expertos legales coinciden en que es contraria a la libertad de expresión, el debido proceso y otros derechos que protegen a las personas afectadas.
Esto es lo que sabe de la anulación de visas válidas
El gobierno quiere deshacerse de “todos ellos”
Durante un viaje a Guyana para discutir cómo frenar la migración ilegal, el narcotráfico y la violencia de pandillas, Rubio dijo en respuesta a un periodista que preguntó sobre la detención en Massachusetts de la estudiante turca Rumeysa Ozturk, por hombres vestidos de civiles con los rostros tapados, que la acción había sido parte de un esfuerzo del gobierno que también ya “ha revocado más de 300 visas”, sin especificar a quién ni por qué motivo.
"Podrían ser más de 300 en este momento. Lo hacemos todos los días. Cada vez que encuentro a uno de estos lunáticos, les quito sus visas", dijo Rubio.
Más tarde, Rubio declaró a la prensa en su avión en el vuelo de regreso a Washington que entre los afectados habían titulares de visas de estudiante, y dijo que había firmado personalmente cada una de las revocaciones.
"Espero que nos quedemos sin ninguno en algún momento, porque nos hemos deshecho de todos ellos, pero estamos buscando todos los días a estos lunáticos que lo están destrozando todo" afirmó Rubio, quien no especificó cuántas de ellas habían apoyado a los palestinos, y solo dijo que "son muchos ahora".
¿A quiénes busca el gobierno?
Las personas perseguidas y, en algunos casos, detenidas y deportadas por funcionarios federales incluyen estudiantes y profesores, que en su mayoría han expresado públicamente opiniones a favor de los palestinos, según un reporte del The New York Times.
Algunos de ellos tienen residencia permanente y otros tienen visas de estudiante, que les permiten estudiar a tiempo completo dentro de Estados Unidos.
Entre ellos se encuentra Mahmoud Khalil, un residente legal permanente de ascendencia palestina detenido en su residencia en Nueva York el pasado 8 de marzo, quien lideró las protestas en 2024 en la Universidad de Columbia contra el conflicto en Gaza, y Ozturk, quien al momento de su detención el martes era estudiante de posgrado de la Universidad de Tufts y quien había colaborado en la redacción de un artículo publicado por un periódico estudiantil criticando la respuesta de la universidades a las protestas.
Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) , dijo esa agencia y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) "encontraron que Ozturk participaba en actividades de apoyo a Hamás, una organización terrorista extranjera que se deleita en matar estadounidenses” sin ofrecer pruebas.
“Una visa es un privilegio, no un derecho", dijo McLaughlin.
Ambos estudiantes se encuentran actualmente bajo custodia en un centro de detención en Luisiana.
Igualmente, la Dra. Rasha Alawieh, profesora libanesa de la facultad de medicina de la Universidad de Brown y especialista en medicina de trasplantes, fue deportada después de ser detenida en un aeropuerto a su regreso del Líbano.
Abogados del Departamento de Justicia alegaron en una presentación judicial que las autoridades habían encontrado "fotos y videos solidarios" de figuras prominentes del grupo Hezbollah, la organización libanesa considerada como un grupo terrorista por EEUU desde 1997, en una carpeta de elementos eliminados de su teléfono celular.
Varios otros estudiantes y académicos han sido detenidos o están siendo buscados.
La estudiante de la Universidad de Columbia de Corea del Sur Yunseo Chung, a quien el gobierno buscaba detener y deportar por su participación en manifestaciones propalestinas a principios de este mes, demandó a Trump y a altos funcionarios de su gobierno para que cesarán en sus intentos.
El martes, un juez federal ordenó al gobierno que dejara de buscar a Chung. “Después del temor constante que me ha estado rondando la cabeza durante las últimas semanas, esta decisión me ha quitado un peso de encima", dijo la estudiante a Newsweek.
Ranjani Srinivasan, una aspirante india a un doctorado en planificación urbana en la Universidad de Columbia, huyó a Canadá después de ser notificada de que las autoridades de inmigración le habían revocado su la visa de estudiante, evitando así ser detenida.
Badar Khan Suri, un estudiante y profesor indio de la Universidad de Georgetown, casado con una mujer palestino-estadounidense hija de un asesor de un líder fallecido de Hamás, fue detenido en su hogar en Washington DC, pero logró que un juez federal bloqueara su deportación y actualmente espera por su comparecencia ante un tribunal.
¿Son legales estas detenciones y deportaciones?
Según el gobierno la base legal de sus acciones es una disposición de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1952, que data de la Guerra Fría, que permite al secretario de Estado expulsar a extranjeros cuya presencia en el país sea considerada como la causa de "consecuencias adversas potencialmente graves para la política exterior estadounidense”.
Sin embargo, los expertos legales no solo cuestionan que los estudiantes y profesores buscados y deportados realmente presenten un peligro para la política exterior estadounidense, sino que las detenciones y deportaciones han sido hechos en violación a los derechos constitucionales de los afectados, específicamente los derechos a la libertad de expresión y al debido proceso, un razonamiento que ha sido argumentado con éxito en casos judiciales.
Sin embargo, la actual arremetida podría ser solo el principio de acciones más amplias, después de que Trump dijo que el caso de Khalil era solo el primero de " muchos por venir".
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