Biden vs Trump: por qué sus casos con documentos clasificados han tenido consecuencias tan diferentes
Los documentos clasificados estaban en una caja de cartón dañada en el desordenado garaje del presidente Joe Biden en Delaware, cerca de donde colgaban palos de golf en la pared. En el caso del expresidente Donald Trump, una fotografía contenida en el escrito de acusación muestra montones de cajas llenas de documentos en un ostentoso baño de su resort en Mar-a-Lago, Florida.
Respecto a Biden, el fiscal especial Robert Hur, exfiscal federal para Maryland nominado por Trump, concluyó en un informe publicado el jueves que el presidente no debía enfrentar cargos penales, a pesar de haber encontrado evidencia de que Biden retuvo intencionalmente información clasificada. Mientras Trump, por otro lado, será juzgado por cargos que alegan que acumuló documentos clasificados en su propiedad de Florida y frustró los esfuerzos del gobierno para recuperarlos.
Trump, que ha negado haber cometido infracción alguna en el caso presentado por el fiscal especial Jack Smith, criticó la decisión de no acusar a Biden: “¡Este es un sistema de justicia con dos estándares!”. Biden, por su parte, arremetió airadamente contra Hur por caracterizaciones poco halagadoras de su memoria en el informe y dijo que nunca compartió información clasificada.
Estas son algunas similitudes y diferencias entre las investigaciones de Biden y Trump.
De qué tipo de documentos estamos hablando
En el caso del presidente Biden, agentes del FBI encontraron documentos clasificados sobre Afganistán en su garaje de Delaware en 2022, junto con borradores de un memorando escrito a mano que Biden envió al presidente Barack Obama para persuadirlo de que no enviara más tropas al país, según el informe de Hur.
En una oficina y en el sótano de la casa de Delaware, los agentes también encontraron cuadernos con información clasificada que Biden escribió durante las reuniones informativas con Obama y en las reuniones de la Sala de Situación de la Casa Blanca, según el informe.
Los investigadores dijeron que los cuadernos incluían información de seguridad nacional y política exterior que abordaba "fuentes y métodos sensibles de inteligencia". Hur descubrió que en al menos tres ocasiones durante entrevistas con el escritor con el que trabajaba en sus memorias Biden leyó en voz alta partes clasificadas de sus cuadernos “casi palabra por palabra”.
Por su parte, Trump almacenó cientos de documentos clasificados en cajas mientras empacaba para salir de la Casa Blanca en 2021. Después de que un abogado le dijera al FBI que no había más documentos clasificados en Mar-a-Lago, el FBI registró la propiedad en agosto de 2022 y encontró más de 100 documentos con marcas de clasificados, según su acusación.
Cada uno de los 32 cargos de retención intencional de información de defensa nacional que se le imputa a Trump se refiere a un documento clasificado específico encontrado en Mar-a-Lago que estaba marcado como “secreto” o “alto secreto”. Los temas tratados en los documentos incluyen detalles sobre las armas nucleares estadounidenses y las capacidades nucleares de un país extranjero.
¿Por qué Hur no presentó una acusación formal contra Biden?
El fiscal especial Hur concluyó que no habría pruebas suficientes para condenar a Biden por retener “intencionalmente” los documentos o los cuadernos de Afganistán.
Además, cuando se encontraron, Biden podía tenerlos porque era presidente en ese momento, según el informe. Para presentar cargos, Hur dijo que los fiscales tendrían que basarse en un comentario que Biden le había hecho al escritor en 2017, cuando el entonces exvicepresidente era un ciudadano privado y vivía en Virginia, de que "acababa de encontrar" documentos clasificados.
Pero Hur dijo que Biden podría convencer a los jurados de que sus acciones no fueron intencionales, argumentando, por ejemplo, que se olvidó de los documentos poco después de encontrarlos en 2017. También es posible que los documentos de Afganistán nunca estuvieron en la casa de Virginia, pero sí mantenidos accidentalmente sin el conocimiento de Biden en Delaware de su época de vicepresidente.
Hur también citó limitaciones en la memoria de Biden y en la cooperación del presidente con los investigadores que “podrían convencer a algunos jurados de que cometió un error inocente”. El informe describió al presidente como “alguien sobre quien los jurados querrán identificar dudas razonables”.
“También hemos considerado que, en el juicio, el señor Biden probablemente se presentaría ante un jurado, como lo hizo durante nuestra entrevista, como un anciano comprensivo, bien intencionado y con mala memoria”, dice el informe. “Sería difícil convencer a un jurado de que debería condenarlo (para entonces un expresidente de más de 80 años) por un delito grave que requiere un estado mental de obstinación”.
Con respecto a los cuadernos que contienen información clasificada, Hur concluyó que Biden podría argumentar de manera plausible si hubiera un juicio que creía que los cuadernos eran de su propiedad personal y que se le permitía llevárselos a casa.
"Durante nuestra entrevista, el señor Biden fue enfático y declaró que sus cuadernos eran de su propiedad y que todos los presidentes anteriores han hecho exactamente lo mismo', es decir, conservar materiales clasificados escritos a mano después de dejar el cargo".
Otros documentos clasificados encontrados en el Penn Biden Center, la casa de Biden en Delaware y entre los documentos del Senado en la Universidad de Delaware "podrían haber sido llevados a estos lugares por error".
¿Qué han dicho los fiscales en el caso de Trump?
Trump está acusado no solo de acaparar documentos clasificados en Mar-a-Lago, sino también de intentar ocultarlos de los investigadores y trabajar para impedir que el gobierno los recuperara. Los fiscales han alegado que Trump mostró los documentos a personas que no tenían autorizaciones de seguridad para revisarlos y reclutó a otras personas para que lo ayudaran a ocultar los registros exigidos por las autoridades.
El informe de Hur dice que las diferencias entre los dos casos son "claras". Biden cooperó con los investigadores, aceptó realizar registros en sus casas y se presentó a una entrevista voluntaria. La actitud de Trump fue muy diferente y, según el informe de Hur, con "serias agravantes": "Lo más notable es que, después de recibir múltiples oportunidades de devolver documentos clasificados y evitar el procesamiento, Trump supuestamente hizo lo contrario".
Por ejemplo, dicen los fiscales, después de que el Departamento de Justicia emitió una citación para obtener los registros en mayo de 2022, Trump preguntó a sus propios abogados si podía desafiar la solicitud y dijo cosas como: "No quiero que nadie revise mis cajas" o “¿No sería mejor si les dijéramos que no tenemos nada aquí?”, según cita la acusación a uno de sus abogados.
Los fiscales alegan que durante la reunión de julio de 2021 en Bedminster, Trump también alardeó de tener un plan de ataque clasificado a sus invitados. “Esta es información secreta”, dijo, según una grabación citada por los fiscales, afirmando que como presidente podría haberla desclasificado, pero no lo hizo.
Los fiscales también acusaron a Trump de conspirar con su ayudante Walt Nauta y con el de la propiedad de Mar-a-Lago, Carlos de Oliveira, para tratar de ocultar las imágenes de las cámaras de seguridad a los investigadores después de que estos emitieran una citación para obtenerlas.
El video de la propiedad en última instancia jugaría un papel importante en la investigación porque, dijeron los fiscales, muestra a Nauta moviendo cajas de documentos dentro y fuera de una sala de almacenamiento, incluso un día antes de una visita del FBI a la propiedad. Las cajas fueron trasladadas por orden de Trump, alega la acusación.
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