Aileen Cannon, la polémica jueza hispana que detuvo la investigación sobre los documentos incautados a Trump
La jueza federal hispana Aileen M. Cannon accedió a la solicitud del nombramiento de un perito legal especial hecha por los abogados del expresidente Donald Trump para la revisión de los miles de documentos incautados en su residencia de Mar-a-Lago.
Ahora Cannon está siendo sometida al examen minucioso de los críticos de su decisión, quienes dicen que, en primer lugar, no debió haber sido confirmada como jueza federal en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida.
El consenso entre los expertos legales fue que la solicitud del perito especial no era pertinente porque un expresidente no puede alegar la protección del privilegio ejecutivo, y porque además la solicitud había sido hecha extemporáneamente ya que el Departamento de Justicia había terminado la revisión de la totalidad de los documentos.
William Barr, fiscal general durante el gobierno de Trump, dijo en una entrevista en televisión que la decisión de Cannon era “errada y profundamente defectuosa” y no resuelve el punto de si un expresidente puede invocar el privilegio ejecutivo para evitar que se revisen documentos confidenciales mientras investiga un posible delito, algo que nadie disputa que un presidente en el cargo puede hacer.
Sin embargo, Cannon no se limitó a ordenar el nombramiento del perito especial, para lo cual solicitó que las partes le entregaran el viernes sus listas de candidatos a la posición, sino que además ordenó al Departamento de Justicia que suspendiera el uso de los documentos confidenciales incautados en su investigación sobre Trump.
El Departamento de Justicia apeló la decisión, solicitando además la suspensión de la decisión de Cannon durante el proceso de apelación en relación a los más de 100 documentos clasificados encontrados en la residencia de Trump.
¿Quién es Aileen Cannon?
Este no es el primer caso de alto perfil que está abogada de 41 años originaria de Cali, Colombia, enfrenta desde su confirmación como jueza federal de distrito en noviembre de 2020. Es solo el segundo.
Cannon presidió el enjuiciamiento de Paul Hoeffer, el hombre de 60 años que, en febrero pasado se declaró culpable de haber amenazado de muerte a las congresistas demócratas Nancy Pelosi y Alexandria Ocasio-Cortez, así como a un fiscal de distrito en Illinois.
La jueza impuso a Hoeffer una pena de 18 meses de prisión, menos de la mitad de los 3 años y medio de prisión solicitados por los fiscales.
Pero la notoriedad y los supuestos errores legales que algunos achacan a su decisión en el caso de los documentos confidenciales encontrados en Mar-a-Lago, han hecho que muchos cuestionen si Cannon está preparada para la posición que ocupa y hasta qué punto su decisión fue tomada por lealtad a Trump.
Antes de llegar a ser jueza federal, Cannon no había trabajado como jueza en otras instancias.
Cannon trabajó por un año como asistente legal para el juez Steven M. Colloton, de la Corte de Apelaciones del Octavo Circuito de los Estados Unidos en Iowa, el tipo de trabajo que suele ser la primera experiencia de quienes aspiran a altos cargos judiciales.
Hija de una exiliada cubana
Cannon, cuya madre Mercedes Cubas es una exiliada de la dictadura cubana, y cuyo padre, Michael Cannon, originario de Indiana, fue criada junto a una hermana mayor en Miami, Florida.
Durante su audiencia de confirmación en el Senado en julio de 2020, Canon dijo que su madre le había enseñado "la bendición que es este país y la importancia de asegurar el Estado de derecho para las generaciones venideras".
La jueza Cannon estudió en la Universidad de Duke y también ha publicado en el diario en espaól El Nuevo Herald de Miami donde escribió historias de arte, salud y sociedad, como indicó en la lista de credenciales presentada durante el interpelaciones en el Senado.
Cannon estudió leyes en la Facultad de Derecho de la Universidad de Michigan, donde recibió su título de Juris Doctor en 2007.
Durante ese tiempo se unió a la Sociedad Federalista, un grupo de discusión legal de corte conservador que aboga por una interpretación textualista y originalista de la Constitución de los Estados Unidos, al cual pertenecen los jueces conservadores de la Corte Suprema y varios congresistas republicanos.
Entre 2009 y 2012 Cannon trabajó en el bufete de abogados corporativos Gibson, Dunn & Crutcher en Washington, DC. A su regreso al sur de Florida en 2013, trabajó como fiscal federal asistente en el Distrito Sur de Florida, que era el cargo se encontraba desempeñando cuando el senador republicano por Florida Marco Rubio le pidió que considerara la nominación para llenar la vacante dejada por el paso a estado senior (o semi-retiro) del juez Kenneth Marra, en el Tribunal para el Distrito Sur de Florida.
En abril de 2020 Trump nominó a Cannon para sustituir a Marra como juez federal. La nominación de Cannon fue confirmada en el Senado de manera bipartita el 12 de noviembre de 2020, con 56 votos a favor, 21 en contra. 12 senadores demócratas votaron a favor de la confirmación de Cannon junto a 44 senadores republicanos.