‘El Mayo’ Zambada, el capo mexicano que prometía matarse antes que ir a la cárcel
La sorpresiva detención en Texas de Ismael ‘el Mayo’ Zambada cierra un ciclo en el cartel de Sinaloa. Era el último líder fundador que seguía libre. Llevaba más de 50 años siendo un fugitivo y él mismo había advertido que prefería morir antes que ir a la cárcel, tal como terminó la carrera criminal de su compadre, Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán, quien cumple una condena a cadena perpetua en una prisión estadounidense.
La última información que dio la istración para el Control de Drogas (DEA) sobre Zambada, hace unas semanas, fue que este capo de 76 años se encontraba en “mal estado de salud física”, lo cual “pone en duda” su liderazgo, se lee en un informe de la agencia. En esa situación, ‘El Mayo’ debía hacer frente a una guerra contra los hijos de Guzmán, conocidos como 'Los Chapitos'.
Por la captura de ‘el Mayo’ se ofrecía una recompensa de 15 millones de dólares. El Departamento de Justicia aseguraba que él siguió reinando en el negocio de las drogas, tras la captura de ‘El Chapo’, desde un segundo plano, como lo hizo desde la década de 1970.
¿Quién es Ismael ‘El Mayo’ Zambada?
En su vida de fugitivo le benefició el bajo perfil, su preferencia por la vida en el campo, su capacidad negociadora y la notoriedad que fueron ganando otros nuevos capos, como Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘el Mencho’, jefe del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Alumno destacado de la vieja escuela del narco, Zambada le dijo en 2010 al periodista mexicano Julio Scherer que hasta ese momento cuatro veces estuvo a punto de ser detenido por las autoridades, pero lo salvó su conocimiento del terreno. No lo atraparon ni siquiera siguiéndolo con helicópteros.
“Hui por el monte, del que conozco los ramajes, los arroyos, las piedras, todo. A mí me agarran si me estoy quieto o me descuido (…) El monte es mi casa, mi familia, mi protección, mi tierra, el agua que bebo”, describía a detalle su guarida, las tupidas montañas de Sinaloa.
‘El Mayo’ dijo en aquella entrevista que preferiría morir en un enfrentamiento a balazos que terminar en la cárcel. “Tengo pánico que me encierren”, afirmó.
- Si lo agarraran, ¿terminaría con su vida?, le preguntó Scherer.
- No sé si tuviera los arrestos para matarme. Quiero pensar que sí, que me mataría, le respondió 'El Mayo'.
Ismael ‘El Mayo’ Zambada p
refería negociar antes que jalar el gatillo
Su hijo mayor, Vicente Zambada Niebla, alias ‘el Vicentillo’, y su hermano menor Jesús ‘Rey’ Zambada, fueron testigos estrellas en el juicio de ‘el Chapo’ en Brooklyn, que se desarrolló de finales de 2018 a principios de 2019.
Ellos contaron varias anécdotas desconocidas sobre el narco y jamás ocultaron su perfil sanguinario, ni que tenía el poder del cartel.
‘Rey’, quien era su lugarteniente en la Ciudad de México, narró su colaboración para que Guzmán se fugara en 2001 de la cárcel de Puente Grande, en Jalisco, escondido en un carrito de lavandería. Y dijo que lo protegió en una mansión en la Ciudad de México cuando lo buscaban hasta debajo de las piedras. En la ruina económica, ‘El Chapo’ se reinventó gracias al respaldo de su eterno socio.
“Mi hermano le dijo: vámonos a Sinaloa, yo tengo el control allá, vamos para tu tierra”, relató ‘El Rey’. “No te preocupes, todo está listo para trabajar; lo que necesites cuente con ello, tenemos equipo”, le insistió palmeándole el hombro.
Sus biógrafos dicen que ‘el MZ’ prefiere conversar que jalar el gatillo; sin embargo, en el juicio de Guzmán se revelaron algunos asesinatos que él habría ordenado. Algunos los consultó con ‘El Chapo’.
‘Vicentillo’, quien era un importante operador financiero de la organización, contó la vez que ambos narcos pidieron que mataran a Julio Beltrán, un lugarteniente del cartel que les dijo “pinches viejos” que ya no tenían nada que hacer en el negocio y que ya estaban acabados.
También dijo que ambos dieron luz verde para la ejecución de Rodolfo Carrillo Fuentes, del cartel de Juárez, un hecho que desató una sangrienta guerra entre ambas organizaciones hace una década.
Después de la extradición de Guzmán, ‘el Mayo’ pasó otra prueba de fuego: ganó una lucha interna entre los hijos de su exsocio, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, y un pez gordo del cartel, Dámaso López Núñez, alias ‘El Licenciado’ y el hijo de este. Los últimos perdieron la batalla. Con el paso del tiempo, ‘Los Chapitos’ le declararon la guerra y pelearon distintas plazas en México.
“Soy ‘el Mayo’, estoy presente/ aún tengo la plaza sinaloense/ así es que no quieran brincarme/ porque van a hacer enojarme/ aún tengo mucho cerebro/ larga vida para entrarle”, advierte un corrido.
La dinastía criminal de los Zambada
Tres hijos de ‘el Mayo’ Zambada estuvieron presos en EEUU: a finales de 2014 elementos del Ejército mexicano detuvieron en la zona de El Salado, en Sinaloa, a su hijo Ismael Zambada Imperial, alias ‘el Mayito Gordo’, y luego lo extraditaron. Y en noviembre de 2013, en una garita de Nogales, Arizona, fue arrestado su hijo estadounidense, Serafín Zambada, quien en marzo de 2018 fue condenado a cinco años y medio de prisión.
Tanto ‘Vicentillo’, como Serafín, describieron en documentos judiciales lo difícil que es ser hijos de ‘el Mayo’. El primero contó en la corte la vez que su padre lo envió a negociar un trato de paz con los Arellano Félix, quienes casi lo asesinan a balazos.
“Era y es una de las personas más poderosas de México”, describió a su padre en 2019, al testificar en un tribunal de Nueva York.
Los tres hijos de Zambada están libres, tras cumplir condenas reducidas. Su hermano ‘El Rey’ también dejó la prisión y se quedó a vivir en este país. Ahora es turno de ‘el Mayo’ enfrentar a la justicia estadounidense.