Los muertos por el terremoto en Turquía y Siria superan la escalofriante cifra de 33,000; pero todavía hallan personas vivas bajo los escombros
El número de muertos en por el terremoto en Turquía y Siria superó este domingo la escalofriante cifra de 33,000, mientras equipos de rescate continúan sacando personas con vida bajo los escombros, seis días después del sismo.
Según funcionarios y médicos, hasta el momento 29,605 personas han sido halladas sin vida en Turquía y 3,574 en Siria, lo que eleva el total confirmado a 33,179.
Sin embargo, en medio de la tragedia, siguen teniendo lugar milagrosas escenas de supervivencia y rescate, incluso cuando se agotan las esperanzas por el paso de los días y las gélidas temperaturas.
Los rescatistas sacaron este sábado a cinco de una misma familia que sobrevivieron durante cinco días entre las ruinas de su casa en Turquía luego del potente sismo que remeció la región fronteriza con Siria.
Una madre y su hija, Havva y Fatmagul Aslan, fueron las primeras en salir de la montaña de escombros en la localidad de Nurdagi, en la provincia de Gaziantep, una de las más afectadas por la catástrofe, según reportó HaberTurk.
Los equipos llegaron más tarde hasta el padre, Hasan Aslan, quien insistió en que salvaran primero a su otra hija, Zeynep, y a su hijo, Saltik Bugra, detalló el medio.
Hasan fue rescatado el último. Los socorristas aplaudieron y gritaron ”¡Dios es grande!” mientras el hombre era trasladado a una ambulancia.
El dramático operativo, 129 horas después del sismo, elevó a 9 el número de rescatados este sábado, a pesar de que las esperanzas de encontrar a gente viva son cada vez menores. Entre los sobrevivientes se encontraban un adolescente de 16 años y una mujer de 70.
“¿Qué día es hoy?”, preguntó Kamil Can Agas, el joven rescatado en Kahramanmaras, a los socorristas, según la televisora NTV.
Los de los equipos turcos y kirguises se abrazaron, igual que los primos del chico, y uno de ellos gritó: “Ha salido, hermano. Ha salido. Está aquí”.
Alegría en medio de la devastación
Los rescates ofrecieron destellos de alegría en medio de la devastación días después de que el terremoto de magnitud 7.8 registrado el lunes derribase miles de edificios, matara a más de 25,000 personas en los dos países, dejara otros 80,000 heridos y a millones de personas sin hogar. Apenas unas horas má tarde, otro sismo de casi la misma magnitud, y probablemente provocado por el primero, causó más destrucción.
En la ciudad turca de Antakya, los rescatistas trasladaron a Ergin Guzeloglan, de 36 años, a una ambulancia tras sacarlo de un edificio caído.
En esa misma ciudad también consiguieron sacar con vida a un bebé de 18 meses y su hermano, según la cadena NTV.
Un reporte de la agencia turca Anadolu añade que en Nurdagi rescataron a una mujer embarazada de seis meses que pasó 115 horas bajo los escombros.
No todo es final feliz
Pero a pesar de las buenas noticias, no todas las historias este sábado han tenido un final feliz.
Esta mañana, operarios llegaron hasta una niña de 13 años atrapada en la provincia de Hatay y la intubaron, pero antes de que consiguieran amputarle una extremedidad para sacarla de los escombros, la adolescente murió, reportó el diario Hurriyet.
Aunque los expertos afirman que las personas atrapadas pueden vivir una semana o más, las posibilidades de encontrar sobrevivientes disminuyen cada vez más.
Los rescatistas empezaron a utilizar cámaras termales para detectar señales de vida entre los escombros, un indicio de la debilidad que tendrían ya los atrapados.
Las temperaturas continúan bajo cero en toda la región, y muchas personas carecen de refugio. El gobierno turco ha distribuido millones de comidas calientes, así como tiendas de campaña y mantas, pero sigue teniendo dificultades para llegar a muchas personas necesitadas.
La tragedia agravada por la guerra en Siria
La catástrofe agravó el sufrimiento en una región acosada por los 12 años de guerra civil en Siria, que ha desplazado a millones de personas dentro del país y las ha dejado dependientes de la ayuda. Los combates han obligado a millones de personas a buscar refugio en Turquía.
El conflicto ha aislado muchas zonas de Siria y ha complicado los esfuerzos para hacer llegar la ayuda. Según la ONU, el primer convoy de ayuda por el terremoto cruzó el viernes desde Turquía hacia el noroeste de Siria.
La agencia de la ONU para los refugiados calcula que hasta 5.3 millones de personas se han quedado sin hogar en Siria. Sivanka Dhanapala, representante del ACNUR en Siria, dijo a la prensa el viernes que la agencia se está centrando en proporcionar tiendas de campaña, láminas de plástico, mantas térmicas, colchonetas y ropa de invierno.
El presidente de Siria, Bashar Assad, y su esposa, Asmaa, visitaron este sábado a los heridos en un hospital de la ciudad costera de Latakia, donde el mandatario tiene un gran apoyo.