El Mayflower 400 es el primer barco inteligente. Capaz de tomar sus propias decisiones y navegar de forma totalmente autónoma, este pequeño trimarán de 9 toneladas y 15 metros de eslora, cubierto de es solares, se prepara para emprender una arriesgada travesía en el Atlántico sin nadie a bordo con la ambición de revolucionar el estudio del mar. Crédito: BEN STANSALL/AFP via Getty Images
Un periplo histórico. El barco debe tardar tres semanas en reproducir, desde la bahía de Plymouth, en el suroeste de Inglaterra, el trayecto hasta otra Plymouth, en Massachusetts, que el "Mayflower" original efectuó hace 400 años, en 1620, con un centenar de peregrinos a bordo. Crédito: BEN STANSALL/AFP via Getty Images
Olas de 50 metros. Por limitaciones regulatorias a la aún inédita navegación no tripulada, a dos semanas de la partida el Mayflower 400 aún no ha podido salir a una alta mar agitada, con grandes olas, viento, lluvia: el peor escenario. En su lugar, el capitán virtual debió entrenarse a olas de 50 metros, uno de los principales peligros, en un simulador. Crédito: BEN STANSALL/AFP via Getty Images
Revolución del estudio del mar. El barco analizará también la composición química del agua, medirá el nivel del mar y tomará muestras en busca de microplásticos, entre otros experimentos ideados para recolectar datos como hacen los robots espaciales desde hace décadas. Crédito: BEN STANSALL/AFP via Getty Images
Otras travesías especiales. Ely Álvarez encontró el barco pirata navegando cerca de las costas de Florida y había prometido regresarlo a Escocia, lugar del que partió y donde lo esperan sus dueños, un par de hermanitos. La familia de la niña lo reparó y le puso batería al GPS para poder rastrearlo por seis meses. "Contenta porque yo solté el bote", dijo la pequeña, luego de enviar el navío de regreso a casa.