null: nullpx
Cambio Climático

COP29: Cumbre del clima acuerda entregar $300,000 millones al año a países pobres

El convenio fue alcanzado luego de tensas negociaciones entre los países para definir un plan de apoyo para las naciones en desarrollo que busca contrarrestar los efectos del cambio climático.
Publicado 23 Nov 2024 – 07:02 PM EST | Actualizado 23 Nov 2024 – 07:02 PM EST
Comparte
Cargando Video...

Tras dos semanas de intensas negociaciones, líderes globales alcanzaron un acuerdo en la cumbre sobre el clima de las Naciones Unidas COP29 para entregar al menos 300,000 millones de dólares al año como parte de los esfuerzos para combatir el cambio climático.

El plan de apoyo tiene el objetivo de ayudar a las naciones pobres a hacer frente a los estragos del calentamiento global.

Las conversaciones sobre el clima de las Naciones Unidas por momentos se tornaron tensas.

Los 300,000 millones de dólares irán a los países en desarrollo dejen de depender de la explotación de carbón, petróleo y gas, que son considerados los principales causantes del calentamiento global.

Además esos recursos deberán utilizarse para que esos países se preparen para enfrentar las temperaturas más altas previstas para el planeta precisamente a raíz del calentamiento global.

El monto aprobado es mucho menor a los 1.3 billones de dólares que pedían los países en desarrollo, pero es tres veces el acuerdo de 100,000 millones de dólares anuales de 2009 que está expirando.

Líderes dicen que el acuerdo va en la dirección correcta en la lucha contra el cambio climático

Las delegaciones dijeron que este acuerdo va en la dirección correcta, con la esperanza de que fluya más dinero en el futuro.

"Todo el mundo está comprometido a llegar a un acuerdo", dijo el jefe de la delegación de Fiji, Biman Prasad, mientras se ultimaba el acuerdo. "No necesariamente están contentos con todo, pero la conclusión es que todos quieren un buen acuerdo".

También es un paso fundamental para ayudar a los países receptores a crear objetivos más ambiciosos para limitar o reducir las emisiones de gases que atrapan el calor, que deberán cumplirse a principios del próximo año.

Es parte del plan para seguir reduciendo la contaminación con nuevos objetivos cada cinco años, que el mundo acordó en las conversaciones de la ONU en París en 2015.

El acuerdo de París estableció una forma de incrementar las medidas para combatir el cambio climático como un método para mantener el calentamiento por debajo de 1l5 grados Celsius (2.7 grados Fahrenheit) por encima de los niveles preindustriales. El mundo ya está a 1.3 grados Celsius (2.3 grados Fahrenheit) y las emisiones de carbono siguen aumentando.

Los países también anticipan que este acuerdo enviará señales que ayudarán a impulsar el financiamiento de otras fuentes, como bancos multilaterales de desarrollo y fuentes privadas.

Eso siempre fue parte del debate en estas conversaciones: los países ricos no creían que fuera realista depender únicamente de fuentes de financiación públicas, pero a los países pobres les preocupaba que si el dinero llegaba en forma de préstamos en lugar de subvenciones, esto agravaría sus ya complicadas finanzas.

“El objetivo de 300,000 millones de dólares no es suficiente, pero es un pago inicial importante hacia un futuro más seguro y equitativo”, dijo el presidente del Instituto de Recursos Mundiales, Ani Dasgupta.

“Este acuerdo nos pone en el punto de partida. Ahora ha comenzado la carrera para recaudar mucho más financiamiento climático de una variedad de fuentes públicas y privadas, poniendo a todo el sistema financiero a trabajar detrás de las transiciones de los países en desarrollo”.

Son más que los 250,000 millones de dólares que estaban sobre la mesa en el primer borrador del texto, que indignó a muchos países y provocó un periodo de frustración y estancamiento en las últimas horas de la cumbre.

Después de que una propuesta inicial de 250,000 millones de dólares al año fuera rotundamente rechazada, la presidencia de Azerbaiyán elaboró un nuevo borrador de 300 mil millones de dólares, que nunca fue presentado formalmente, pero que también fue rechazado rotundamente por las naciones africanas y los pequeños estados insulares.

Los diferentes textos adoptados en la madrugada del domingo incluían una referencia vaga pero no específica al Balance Global del año pasado aprobado en Dubai.

El año pasado hubo una batalla sobre un lenguaje único en su tipo para deshacerse del petróleo, el carbón y el gas natural, pero en lugar de eso pidió una transición para alejarse de los combustibles fósiles.

Las últimas conversaciones sólo se refirieron al acuerdo de Dubai, pero no repitieron explícitamente el llamado a una transición para abandonar los combustibles fósiles.

Los países también acordaron la adopción del Artículo 6, creando mercados para intercambiar derechos de contaminación por carbono, una idea que se estableció como parte del Acuerdo de París de 2015 para ayudar a las naciones a trabajar juntas para reducir las emisiones que contribuyen al cambio climático.

Parte de ese acuerdo consistía en crear un sistema de créditos de carbono, que permitía a las naciones emitir gases que calientan el planeta al aire si compensaban las emisiones en otros lugares.

Los partidarios dijeron que un mercado respaldado por la ONU podría generar hasta 250,000 millones de dólares adicionales al año en ayuda financiera climática.

A pesar de su aprobación, los mercados de carbono siguen siendo un plan polémico porque muchos expertos dicen que las nuevas reglas adoptadas no previenen el uso indebido, no funcionan y dan a los grandes contaminadores una excusa para seguir arrojando emisiones.

“Lo que han hecho esencialmente es socavar el mandato de intentar llegar a 1.5”, dijo Tamara Gilbertson, coordinadora del programa de justicia climática de la Red Ambiental Indígena. An Lambrechts, de Greenpeace, lo calificó de “estafa climática” con muchas lagunas.

Con el acuerdo alcanzado en las charlas en Azerbaiyán mientras las cuadrillas desmantelan el auditorio que fue instalado de manera temporal, muchos ya tienen los ojos puestos en las conversaciones sobre el clima del próximo año en Belem, Brasil.

Mira también:

Cargando Video...
Los efectos del cambio climático en Florida: ¿por qué también debería preocupar a los texanos?
Comparte