La verdad sobre 'el muro de Trump': ¿Se contruyeron las millas que prometió?
En las últimas semanas de su presidencia, el presidente Donald Trump ha vuelto al emblemático tema que lo llevó a la Casa Blanca: su promesa de construir "un hermoso, precioso y gran muro" en la frontera sur. En dos ocasiones distintas, Trump ha dicho que está "completando el muro, como dije que haría" y que está "casi terminado".
Sin duda, la istración Trump ha construido cientos de millas de cercas fronterizas, más que lo que se haya construido bajo cualquier otro presidente en la historia de Estados Unidos. Pero al final del mandato de Trump en enero, la longitud de la cerca será muy inferior a la que Trump prometió repetidamente durante la campaña o la que su istración propuso inicialmente cuando asumió el cargo.
Los expertos en la frontera dicen que los equipos de construcción ni siquiera estarán cercanos a terminar el trabajo que está financiado en la actualidad.
La mayor parte del muro construido hasta la fecha ha sido para sustituir cercas existentes, deterioradas o inadecuadas, a pesar de los planes previos para construir nuevas barreras donde antes no existían. En 2018, un funcionario de la istración testificó que su agencia construiría 316 millas de nuevas barreras para peatones, "además de lo que hay ahora". Pero hasta la fecha solo se han construido unas 40 millas de esta nueva cerca.
Otros expertos en la frontera advierten que no se debe minimizar el impacto de la cerca que se ha usado como reemplazo. En algunos casos, las nuevas barreras que se erigieron reemplazaron cercas que estaban hechas con pistas de aterrizaje de la era de Vietnam. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos [CBP, por sus siglas en inglés] también ha sustituido casi 200 millas de barreras para vehículos -del tipo que las personas podrían atravesar caminando- con obstáculos de acero de 30 pies de altura, iluminación y otras tecnologías.
Ese es un cambio dramático. A continuación, se muestran fotos de antes y después de las barreras para vehículos reemplazadas con cercas, en el Monumento Nacional Organ Pipe Cactus en Arizona. La primera se tomó en abril de 2019, la segunda en enero de 2020:
Pero el hecho de si el muro está "casi terminado" es otra cuestión. Parte de la dificultad para medir esto es la ambigüedad en torno a cómo se vería un muro completo. Trump ha cambiado constantemente la meta sobre la longitud que debería tener el muro, y nunca se ha hecho público ningún plan maestro para el proyecto.
Quienes han seguido de cerca la construcción dicen que la cerca se construyó principalmente donde había menos resistencia, donde el gobierno federal ya era dueño de la tierra, particularmente en Arizona y Nuevo México. Se ha construido mucho menos en áreas de Texas especialmente, donde los propietarios privados han luchado contra la expropiación de sus tierras en los tribunales.
Esto ha resultado, dicen los expertos en fronteras, en un mosaico de cercas. No obstante, sin puntos de referencia compartidos públicamente para la "finalización" del muro, Trump se ha declarado una cuasi victoria.
"Saben, estamos completando el muro, como dije que haría", dijo Trump en una entrevista en Fox News el 29 de noviembre. "Todo el mundo dijo que nunca podría hacerlo".
En un mitin el 5 de diciembre en Georgia, Trump dijo: "Incluso quieren derribar el muro. ... Lo escuché [al presidente electo Joe Biden] decirlo el otro día: 'Derribaremos el muro'. Tenemos la frontera más fuerte que hayamos tenido hasta ahora. Casi hemos terminado el muro".
Como hemos escrito, al contrario de la afirmación de Trump, Biden no ha dicho que planea "derribar el muro". Pero Biden sí prometió en agosto que, de ser elegido, "no habrá ni un metro más de construcción de muro en mi istración".
Según un reporte de estado de la CBP, Estados Unidos ha construido 438 millas de "sistema de muro fronterizo" bajo Trump, a partir del 18 de diciembre. La mayor parte de eso, 365 millas, como dijimos, es un reemplazo de cercas primarias o secundarias que estaban deterioradas o de diseño obsoleto. Además, se han construido 40 millas de muro primario nuevo y 33 millas de muro secundario en lugares donde antes no había barreras.
Entonces, el espacio ocupado del muro es 40 millas más largo de lo que era antes de que Trump asumiera el cargo.
La CBP dice que tiene fondos para construir otras 241 millas de cercas donde antes no había barreras. Pero los expertos en la frontera dicen que la mayor parte de eso no se va a construir.
Según actualizaciones de la CBP, en los últimos tres meses se han construido aproximadamente 31 millas de nuevo muro en áreas donde antes no había barreras. A ese ritmo, y suponiendo que Biden detenga inmediatamente la construcción de nuevos muros como prometió, la istración completará menos de una cuarta parte de las nuevas millas para las que tiene fondos, y eso será muy inferior a las nuevas millas de muro que Trump había prometido originalmente.
¿Qué prometió Trump: merece cronología?
Aunque la plataforma del Partido Republicano de 2016 declaró que "el muro fronterizo debe cubrir la totalidad de la frontera sur y debe ser suficiente para detener el tráfico de vehículos y peatones", eso no fue lo que Trump dijo durante la campaña.
En ese momento, Trump habló constantemente sobre la necesidad de 1,000 millas de muro. Estos son solo algunos ejemplos durante un período de 10 meses de la campaña:
Dado que Trump heredó alrededor de 650 millas de barreras, eso significaría construir otras 350 millas (además de cualquier cerca de reemplazo).
Pero una vez que Trump fue elegido, comenzó a cambiar la meta, de 1,000 millas a 900, a 800, a 700, e incluso menos.
Pero, ¿se está construyendo el muro en "locaciones de alto riesgo predeterminadas"?
¿Cuál era el plan de la istración Trump?
En su orden ejecutiva sobre seguridad fronteriza, emitida el 25 de enero de 2017, pocos días después de su investidura, Trump le pidió al secretario del Departamento de Seguridad Nacional [DHS, por sus siglas en inglés] que elaborara "un estudio integral de la seguridad de la frontera sur, que se completará dentro de los 180 días siguientes de esta orden, que incluirá el estado actual de la seguridad de la frontera sur, todos los aspectos geofísicos y topográficos de la frontera sur, la disponibilidad de los recursos federales y estatales necesarios para lograr el control operativo completo de la frontera sur, y una estrategia para obtener y mantener un completo control operativo de la frontera sur".
Un reporte de julio de 2020 de la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional dijo que el informe finalmente presentado por la CBP [la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos] - el "Estudio y estrategia integral de la frontera sur" - tenía cuatro meses de retraso (después de la fecha límite de 180 días impuesta por la orden ejecutiva). El inspector general dijo que el plan era inadecuado porque la CBP no demostró que podía adquirir los terrenos necesarios para llevar a cabo su plan y la agencia no justificó las prioridades que estableció en el plan.
Específicamente, [el reporte de la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional] establece que la CBP "no llevó a cabo un Análisis de Alternativas para evaluar y seleccionar las soluciones más efectivas, apropiadas y asequibles para obtener el control operativo de la frontera sur según las instrucciones, sino que se basó en soluciones fronterizas anteriores y obsoletas para identificar materiales alternativos para cumplir con el requisito de su misión. Y… no usó una metodología sólida y bien documentada para identificar y priorizar inversiones en zonas de toda la frontera que se beneficiarían más de las barreras físicas".
El informe de la CBP [al que alude esta investigación] nunca se hizo público.
Durante una audiencia del congreso el 15 de marzo de 2018, la senadora Martha McSally dijo que, a finales de 2017, el Congreso les pidió a los líderes de la CBP "que proporcionaran al Congreso una lista de lo que necesitaban para asegurar adecuadamente la frontera".
En respuesta, a principios de enero de 2018, la CBP elaboró un documento llamado "Requisitos críticos de la CBP para mejorar la seguridad fronteriza", que tampoco se hizo público. Según CNN, que obtuvo los documentos, la CBP presentó una visión a largo plazo para "aproximadamente 864 millas de muro nuevo y aproximadamente 1,163 millas de muro de reemplazo o secundario" y solicitó $18 mil millones durante 10 años para construir 722 millas de muro fronterizo, incluyendo "aproximadamente 316 millas nuevas de estructura primaria y aproximadamente 407 millas de reemplazo y muro secundario".
En la audiencia del comité del 15 de marzo de 2018, Ronald D. Vitiello, subcomisionado interino de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, confirmó que el documento de la CBP pedía la construcción de 316 millas de nuevas cercas peatonales, "además de lo que hay ahora". En otras palabras, eso se sumaba a las 654 millas de barreras fronterizas existentes.
Nuevamente, hasta la fecha, se han construido 40 millas de cercas nuevas donde antes no había barreras.
¿Dónde se construyó?
También se han planteado preguntas sobre los métodos de la CBP para determinar dónde deben ubicarse las nuevas barreras.
Un reporte de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno [GAO, por sus siglas en inglés], publicado en julio de 2019, reveló que el Plan de Mejora de la Seguridad Fronteriza 2018 de la CBP "no explica cómo los proyectos abordarán las necesidades de seguridad de mayor prioridad".
Laiken Jordahl, del Centro para la Diversidad Biológica, quien se opone a la construcción de cercas, nos dijo en una entrevista telefónica que el proyecto siempre ha estado envuelto en un velo de misterio, y que la CBP no ha compartido con el público ningún análisis de dónde cree que se debería construir un muro para lograr el máximo impacto.
"Nunca ha habido ningún tipo de planificación estratégica", dijo Jordahl. "Ciertamente, no se ha presentado nada al público en general" sobre dónde pretende la CBP construir el muro y por qué. "Desde el primer día, esto nunca se ha tratado de tácticas. Ha sido una campaña teatral desde el principio".
En lugar de construir cercas en áreas identificadas como de mayor necesidad, dijo, la istración Trump ha llevado a cabo la mayor parte de la construcción en áreas de menor resistencia.
"Están construyendo donde pueden", dijo Jordahl.
Gran parte de la construcción ha sido para sustituir cercas deterioradas o inadecuadas en Nuevo México, Arizona y California, donde el gobierno es propietario de Roosevelt Easement, una franja de tierra de 60 pies de ancho a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, en esos tres estados.
"Ha cambiado por completo el paisaje de la frontera de Arizona y Nuevo México", dijo Jordahl. "Ha tenido impactos ambientales absolutamente desastrosos".
Ha destruido el hábitat de animales como ocelotes, antílopes americanos y pecaríes, los cuales necesitan espacio para moverse, dijo Jordahl. Ha interrumpido el intercambio genético de los lobos grises a ambos lados de la frontera, amenazando su supervivencia. Y ha obstaculizado la capacidad de los jaguares para volver a formar colonias en Estados Unidos.
Scott Nicol, copresidente del equipo Borderlands de Sierra Club, nos dijo por correo electrónico: "Se han completado más millas allí, pues no hay necesidad de expropiar propiedad privada, pero las millas en construcción se encuentran en las ubicaciones más accidentadas, técnicamente desafiantes y ambientalmente destructivas".
Pero la afirmación de Trump de que el muro está "casi terminado" es "absolutamente falsa, particularmente en el sur de Texas", donde grandes franjas de las zonas fronterizas son de propiedad privada, dijo Nicol. En el sur de Texas, dijo Nicol, "la necesidad de adquirir una propiedad sobre la cual construir el muro fronterizo ha obstaculizado la construcción", pues los terratenientes han obstaculizado al gobierno en los tribunales.
Según un análisis de la GAO emitido en noviembre, hasta julio de 2020 el gobierno federal había adquirido 135 extensiones de tierra de propiedad privada, pero aún estaba intentando adquirir 991 extensiones adicionales, casi todas en los sectores del Valle del Río Grande [RGV] y Laredo en el sur de Texas.
"Así que no se ha construido nada en ninguna de esas propiedades [no adquiridas]", dijo Nicol.
"La construcción que se ha producido en el sector del RGV (todavía no se ha erigido nada en el sector de Laredo) se enfocó primero en las propiedades del refugio de Vida Silvestre y Pesca de Estados Unidos que forman parte del sistema del Refugio Nacional de Vida Silvestre del Valle del Bajo Río Grande", dijo Nicol. "Eso es tremendamente destructivo para el medio ambiente, pero no se traduce en más de una milla de muro en múltiples segmentos desconectados. También ha habido algunos propietarios cuyas propiedades han sido embargadas donde se han construido muros".
"Los contratistas ... han construido en los terrenos tan pronto como el gobierno los adquiere, pero, debido al tiempo que lleva expropiar, solo se ha construido una fracción de estos muros", dijo Nicol. "Entonces, por ejemplo, el contrato de Southwest Valley Constructors es por 11,45 millas de muro, pero solo han podido construir 2 o quizás 3 millas en 6 o 7 tramos desconectados y relativamente cortos. Lo mismo sucede con los otros contratos en el condado de Hidalgo [Texas], que se encuentra en el medio del sector del RGV. En el condado de Cameron [Texas] no ha habido ninguna construcción, y en Starr [condado de Texas] ha habido un total de 3 o 4 millas".
Según el informe de la GAO, está previsto que se construyan 107 millas de un nuevo muro fronterizo en el Valle del Río Grande, pero Nicol dijo: "En este momento, se ha erigido un total de 6 o 7 millas, y esos son contratos dispersos en lugar de completados". Se supone que el sector de Laredo recibirá 123 millas de cercas nuevas, pero Nicol dijo que aún no las han construido.
"Así que ni siquiera se acercan a terminar", dijo Nicol.
Gil Kerlikowske, quien se desempeñó como comisionado de la CBP con el presidente Barack Obama, dijo que los problemas con la adquisición de propiedades de propietarios privados en Texas significan que la cerca no se levantará en áreas donde hay más cruces fronterizos ilegales.
"Las áreas donde una gran cantidad de personas cruzan a Estados Unidos es el RGV (área de McAllen, TX)", nos dijo Kerlikowske por correo electrónico. "Es mucho más difícil erigir una barrera allí debido a la propiedad privada de la tierra, los cambios del Río Grande y la agricultura. Entonces, el área en la que se podría justificar la necesidad [del muro] es la que está desatendida".
Activistas como Jordahl y Nicol cuentan con que Biden detenga inmediatamente la construcción de la cerca mucho antes de que se completen los contratos actuales.
El Centro para la Diversidad Biológica y el Sierra Club estuvieron entre los 100 grupos que enviaron una carta el mes pasado al equipo de transición de Biden pidiéndole al presidente electo que "tome medidas inmediatas para ordenarles al Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Defensa y el Departamento de Justicia que detengan todos los esfuerzos de construcción y adquisición de terrenos para el muro fronterizo de Trump en su primer día en el cargo".
¿Cuánto costó y quién pagó?
Trump, por supuesto, prometió en repetidas ocasiones que México pagaría el muro. Y eso no ha sucedido, a pesar de las falsas afirmaciones de Trump de que México está pagando de alguna manera mediante el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá o mediante un peaje fronterizo.
Según los datos de la la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza proporcionados a FactCheck.org, la istración Trump aseguró un total de $15,000 millones durante su presidencia para la construcción de muros. Parte de ello se asignó en los presupuestos anuales por parte del Congreso, y otra parte fue desviada por Trump de la financiación de construcciones militares y del combate al narcotráfico. Pero todo ha sido financiado por los contribuyentes estadounidenses.
La cifra asignada hasta la fecha para la construcción del muro - $15,000 millones - sugiere que el muro que Trump consiguió está muy por debajo de lo que quería.
Y es poco probable que la istración Trump pueda gastar tanto. Según las estimaciones del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos consultadas por el The Washington Post, habrá alrededor de $3,300 millones en fondos para barreras fronterizas sin utilizar cuando Biden asuma el cargo. Si Biden detiene inmediatamente la construcción como prometió, le costaría a Estados Unidos alrededor de $700 millones rescindir esos contratos, lo que le ahorraría al gobierno estadounidense alrededor de $2,600 millones.
"La istración también ha dicho que con los $15,000 millones en fondos asignados para el muro podría construir 738 millas", nos dijo por correo electrónico Sarah Pierce, una analista de políticas del Migration Policy Institute. "Así que, no, la cantidad total de muro que la istración había planeado construir no está ni cercana a completarse y no se completará".
La Ley WALL de 2019, presentada por el senador republicano James Inhofe en enero de 2019 y copatrocinada por otros cinco republicanos, buscaba $25,000 millones para la construcción del muro, un intento de financiarlo completamente. El proyecto de ley nunca llegó a promulgarse, pero es otra indicación de cuán lejos ha estado el presidente de su objetivo de construcción del muro que prometió.
El proyecto de ley de ayuda durante la pandemia recientemente acordado incluye $1,375 millones para "la construcción del sistema de barreras", la misma cantidad que el Congreso ha asignado los últimos tres años. Un asistente demócrata de la Cámara de Representantes nos dijo que la financiación tiene cinco años de disponibilidad, por lo que no tendría que comprometerse ninguna parte de la financiación hasta el año fiscal 2025. Además, los demócratas lograron eliminar el lenguaje utilizado en años anteriores que exigía que se usaran fondos para la construcción del nuevo muro fronterizo, lo que habría limitado de forma importante las opciones de Biden, dijo el asistente.
Incluso, aunque la istración Trump pudiera comprometer toda esta financiación para el nuevo muro fronterizo antes de la toma de posesión de Biden el 20 de enero, Biden podría cancelar esos contratos con poca pérdida de fondos. La redacción del proyecto de ley también le daría a Biden la discreción para usar los fondos restantes para el "sistema de barreras", incluyendo la tecnología, las carreteras y la iluminación de las barreras fronterizas ya construidas, dijo el asistente.
¿Cercas o muro?
¿
Qué fue lo que hicieron?
Durante la campaña de 2016, Trump habló una vez sobre un muro hecho de losas de hormigón prefabricado. Después de convertirse en presidente, Trump encargó la construcción de prototipos de muros, muchos de ellos de hormigón armado. Pero la nueva cerca que se está construyendo no se parece a ninguno de los prototipos. Más bien, el Congreso solamente dio autorización a Trump para construir la misma cerca abierta de obstáculos de acero que se usó anteriormente para el muro.
También se acabaron las discusiones sobre el vocabulario utilizado: cercas o muro. En algún momento, Trump le dio importancia a esto. Durante la campaña de 2016, por ejemplo, Trump arremetió contra su oponente en las elecciones primarias republicanas, Jeb Bush, por utilizar el término 'cerca' para referirse a su propuesta. "No es una cerca, Jeb", escribió. "¡Es un MURO y hay una GRAN diferencia!".
Pero durante su presidencia, Trump ha abandonado esa distinción. No es coincidencia que se descartara cuando el Congreso lo obligó a aceptar "diseños operativamente efectivos implementados a la fecha de la Ley de Asignaciones Consolidadas de 2017, [ 5 de mayo de 2017] como los diseños de los obstáculos de acero que actualmente están desplegados, [y] que dan prioridad a la seguridad de los agentes".
"Los muros que estamos construyendo no son muros medievales", dijo Trump en comentarios hechos en la Casa Blanca el 25 de enero de 2019. "Son muros inteligentes diseñados para satisfacer las necesidades de los agentes fronterizos de primera línea y son operativamente efectivos. Estas barreras están hechas de acero, tienen una buena visibilidad, lo cual es muy importante, y están equipadas con sensores, monitores y tecnología de vanguardia, incluyendo drones de última generación".
Pero las palabras utilizadas para describir la cerca siguen siendo importantes para la istración.
En enero pasado, el secretario interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, se mostró en desacuerdo con caracterizar gran parte de la construcción de la cerca como "muro de reemplazo".
"Algo que quiero enfatizar es que cada pulgada de las 100 millas que hemos construido es un nuevo sistema de muro fronterizo", dijo Wolf. "No es el llamado muro de reemplazo, como afirman algunos de nuestros críticos. Es un muro nuevo".
Según un artículo de The Washington Post en enero, "casi todas las 100 millas de cercas nuevas completadas hasta ahora están etiquetadas como 'barrera de reemplazo' por la CBP, pero la Casa Blanca ha pedido a esa agencia que deje de usar ese término porque parece un logro menor".
Un reporte del Servicio de Investigación del Congreso de enero sobre la financiación de la barrera fronteriza dijo que el debate sobre la nomenclatura no es el punto.
" ¿Está la istración 'construyendo el muro' o 'simplemente reemplazando las cercas existentes'? Enmarcar el debate sobre la construcción de barreras o muros en la frontera utilizando estos extremos a menudo no capta la complejidad de la situación, en términos de lo que la CBP afirma que se puede esperar que hagan las barreras y las realidades del terreno y la geografía de la frontera", dijeron los autores. "Gran parte de la actual ola de construcción, ya sean barreras nuevas o de reemplazo, son cercas de obstáculos reforzados de 18 a 30 pies de altura. Representa una barrera formidable, pero no es la estructura de mampostería alta y gruesa que la mayoría de los diccionarios denominan 'muro'".
Independientemente de cómo se le quiera llamar, la CBP ha acelerado el ritmo de construcción para terminar cuanto sea posible antes de que Biden asuma el cargo. Los fiscales estadounidenses también han intensificado sus esfuerzos para expropiar propiedades en Texas para el muro. Algunos que viven cerca de la frontera se oponen a esa construcción, y otros dicen que ha incrementado la seguridad en sus comunidades.
Pero, como hemos dicho, incluso aunque Trump lograra su objetivo de construir 450 millas de muro antes de que termine su mandato, no estaría "terminado", al menos no hasta el punto que la CBP ha indicado en informes previos que es necesario para "lograr el control operativo completo de la frontera sur", el objetivo esbozado en la orden ejecutiva tras la toma de posesión de Trump. Tampoco se acercará a lo que Trump prometió durante su campaña de 2016.
¿Ha sido efectivo?
En agosto, cuando Trump aceptó la nominación republicana, se jactó: "El muro pronto estará completo y está funcionando mucho mejor de lo que esperábamos".
Pero pueden pasar años antes de que podamos decir cuán efectivo ha sido el muro para detener la inmigración ilegal. Muchos factores que no tienen nada que ver con el muro, como la pandemia de covid-19, la economía, el malestar social, juegan un papel en los intentos de cruzar ilegalmente la frontera.
Los expertos utilizan cifras sobre detenciones fronterizas para medir el nivel de cruces fronterizos ilegales. Los datos de la CBP muestran resultados variados que no prueban definitivamente las afirmaciones de Trump.
Las detenciones fronterizas aumentaron en el año fiscal 2019, y luego disminuyeron aproximadamente a la mitad en el año fiscal 2020, que finalizó el 30 de septiembre. Es imposible determinar cuánto de esa disminución puede ser el resultado de las nuevas barreras construidas por la istración Trump, pero un informe del Pew Research Center que documenta la disminución se la atribuyó principalmente a una disminución mundial en el movimiento de migrantes debido a la pandemia de covid-19, y al hecho de que los gobiernos han cerrado total o parcialmente sus fronteras como resultado.
La mayoría de los inmigrantes que cruzan ilegalmente a Estados Unidos provienen de México y países centroamericanos que han aprobado medidas que restringen los movimientos de sus residentes debido a la pandemia de covid-19.
Mientras tanto, las detenciones fronterizas en el suroeste para octubre y noviembre, los dos primeros meses del año fiscal 2021, han vuelto a aumentar, superando ligeramente la cifra de 67,000 cada mes. Esa cifra es más alta que las de octubre y noviembre de 2016 (cuando hubo alrededor de 46,000 y 47,000 detenciones, respectivamente), antes de que Trump asumiera el cargo.
Este artículo fue publicado originalmente en FactCheck.org el 22 de diciembre de 2020.
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