Trump invoca la Ley de Enemigos Extranjeros para deportar supuestos del Tren de Aragua
El presidente Donald Trump invocó este sábado la aplicación de la Ley de Enemigos Extranjeros, una controvertida norma de tiempos de guerra que data de hace más de 200 años y con la que busca acelerar su política de deportaciones.
El presidente Donald Trump invocó una ley centenaria de tiempos de guerra para declarar que una pandilla venezolana ha "invadido" Estados Unidos, allanando el camino para la "aprehensión, detención y expulsión inmediatas" de cualquier persona que, según el gobierno, se encuentre en esa categoría.
La orden colocada en el sitio web de la Casa Blanca se refiere específicamente al llamado Tren de Aragua que el gobierno estadounidense calificó como organización terrorista extranjera algunos de cuyos "se han infiltrado ilegalmente en Estados Unidos y están llevando a cabo guerra irregular y acciones hostiles contra el país".
"El TdA opera en conjunto con el Cártel de los Soles, la organización narcoterrorista patrocinada por el régimen de Nicolás Maduro con sede en Venezuela, y comete crímenes brutales, incluyendo asesinatos, secuestros, extorsiones y tráfico de personas, drogas y armas", indica el texto.
De acuerdo con la Casa Blanca la organización "ha participado y continúa participando en la migración ilegal masiva a Estados Unidos para promover sus objetivos de perjudicar a los ciudadanos estadounidenses, socavar la seguridad pública y apoyar el objetivo del régimen de Maduro de desestabilizar las naciones democráticas de América, incluido Estados Unidos".
Trump emitió la proclamación horas después de que un juez federal en Washington D. C. impidiera preventivamente que se aplicara esa ley para deportar rápidamente a cinco hombres venezolanos el sábado.
La inminente intención de Trump de invocar la norma había sido adelantada el jueves por las cadenas CNN y CBS, aunque incluso en campaña el entonces candidato venía hablando esta posibilidad.
"Al invocar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, ordenaré a nuestro gobierno que utilice el pleno e inmenso poder de la aplicación de la ley federal y estatal para eliminar la presencia de todas las pandillas extranjeras y redes criminales que traen crímenes devastadores a suelo estadounidense", dijo en su discurso inaugural el 20 de enero.
Expertos legales, sin embargo, sostienen que la invocación de la ley podría ser inmediatamente combatida en los tribunales por considerarse discriminatoria y una violación de la 5ª Enmienda de la Constitución.
La invocación de la norma llega después de que tanto Trump como su zar fronterizo, Tom Homan, hubieran expresado "molestia" por las cifras de detenciones y deportaciones, que consideran insuficientes.
Y es que, a pesar de haber llegado a la Casa Blanca con la promesa de poner en marcha una histórica campaña de deportaciones masivas y en medio del ruido mediático que han generado las operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), lo cierto es que las cifras de las expulsiones de extranjeros de Trump no superan a los de la istración de Joe Biden.
Datos ampliamente difundidos por medios nacionales, citando departamentos de policía de todo el país, señalan que son los propios estadounidenses y no los extranjeros —indocumentados o no— los que cometen más crímenes violentos.
Cuándo ha sido invocada esa ley en EEUU en sus más de 200 años de vigencia
La ley aprobada en 1798 era parte de un paquete de legislaciones llamado Leyes de Extranjeros y Sedición. Las otras tres expiraron o fueron repelidas, según los Archivos Nacionales de Estados Unidos.
La Ley de Enemigos Extranjeros no incluía una cláusula de expiración y, en lugar de ser repelida, su redacción fue modificada por el Congreso para incluir a mujeres extranjeras como posibles enemigas.
Según Katherine Yon Ebright, analista legal de la organización sin fines de lucro Brennan Center for Justice, explicó en un artículo de noviembre que la norma “ se promulgó para impedir el espionaje y el sabotaje extranjeros en tiempos de guerra, puede aplicarse (y se ha aplicado) contra inmigrantes que no han hecho nada malo, no han mostrado señales de deslealtad y están presentes legalmente en Estados Unidos”.
La ley ha sido invocada en tres ocasiones desde su creación, siempre en tiempos de guerra: en 1812 y las dos guerras mundiales. El presidente Franklin D. Roosevelt la invocó tras el ataque japonés en contra de Pearl Harbor. De acuerdo con registros históricos, más de 120,000 japoneses, incluidos ciudadanos estadounidenses con doble nacionalidad, fueron llevados a campos de internamiento durante ese periodo. También ciudadanos de origen alemán e italiano fueron trasladados a estos centros como parte de la aplicación de esa ley.
Ebright escribió que, en particular, la invocación de la ley derivó en el internamiento de japoneses en Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, “una parte vergonzosa” de la historia estadounidense por la que el Congreso, los presidentes y los tribunales se han disculpado.
El Brennan Center for Justice considera que la ley "es discriminatoria y prevé que su invocación por parte de Trump genere impugnaciones legales: la Quinta Enmienda protege a los ciudadanos estadounidenses y a los inmigrantes contra la discriminación y las violaciones de derechos perpetradas por el gobierno federal. Los tribunales suelen anular las políticas que discriminan basándose en una clasificación sospechosa, como la raza o la ascendencia, y las que vulneran los derechos fundamentales".
"La Ley de Enemigos Extranjeros discrimina a los inmigrantes por su país de ciudadanía y, en general, por su ascendencia. La magnitud de la discriminación de la ley es evidente en su texto y en su historia. Según su texto, la Ley de Enemigos Extranjeros abarca no solo a los ciudadanos de un país beligerante, sino también a los 'nativos', es decir, a las personas que nacieron en el estado enemigo pero renunciaron a su ciudadanía y ya no le deben lealtad", señala el centro de estudios sobre justicia.
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