“Extremista” y “peligroso”, así consideran organizaciones y activistas que defienden los derechos de los inmigrantes la propuesta migratoria del candidato a la nominación presidencial del Partido Republicano Vivek Ramaswamy, un empresario que defiende la política de tolerancia cero del expresidente Donald Trump, pero que busca llegar todavía más lejos.
Hijo de inmigrantes indios, Ramaswamy ha sugerido que se garantice la frontera “por cualquier medio” que sea necesario, incluso la militarización total. Pero esta recomendación, según el diario The New York Times, de llevarse a cabo podría violar una ley de 1878 que prohíbe el uso de tropas federales para hacer cumplir una ley civil y además la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) aprobada por el Congreso en 1965.
“Está tomando todas las posiciones extremas porque no tiene ninguna otra oportunidad de ganar la nominación presidencial”, dice a Univision Noticias Abel Núñez, director ejecutivo del Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN) en Washington DC.
No solo eso ha sugerido el candidato. También propuso deportar a la totalidad de los indocumentados que hay en el país, unos 12 millones, según estimaciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Incluso a los dreamers, quienes una vez fuera del país tendrían que optar por un camino legal para reingresar a Estados Unidos.
“Eso es pura retórica”, puntualiza Núñez. “No es un plan real. El país no tiene dinero para deportar a todos. Tendría que crear una enorme policía migratoria para arrestar y procesar a los 12 millones. Es ridículo”, precisa.
Tras una pausa, agrega: “Quiera o no, este país necesita la mano de obra de los inmigrantes indocumentados. No creo que los deporte a todos, eso no va a suceder”, puntualiza.
Ramaswamy ha mencionado que, una vez deportados los indocumentados, deberán ingresar a un programa que los evaluará por medio de un sistema de puntos. Por ahora no se sabe si todos podrán reingresar al país o quiénes serán los favorecidos.
En agosto de 2017, Trump respaldó una idea similar que había sido propuesta por los senadores republicanos Tom Cotton (Arkansas) y David Perdue (Georgia). El proyecto requería que los inmigrantes favorecidos para entrar a Estados Unidos, incluyendo a los expulsados, deberían demostrar, entre otros requisitos, que hablaban inglés, podían mantenerse financieramente y contribuían con la economía.
En aquel momento saltaron todas las alarmas. ¿Y qué sucederá con aquellos que están en espera de una visa de inmigrante o la green card (tarjeta de residencia)? ¿Y los familiares inmediatos (cónyuges e hijos) de ciudadanos estadounidenses y residentes legales permanentes? ¿Qué sucederá con quienes no ganan mucho? ¿Y los que no hablan un inglés fluido?
El plan de puntos no fue considerado por ninguna de las dos cámaras del Congreso, a pesar de que en los dos primeros años del gobierno de Trump estaban controladas por el Partido Republicano.
El plan migratorio de Ramaswamy también incluye: