Desde elDetector realizamos búsquedas de palabras clave en inglés tanto en Google como en el sitio oficial del gobierno de California y no encontramos ninguna información que respaldara la existencia de la supuesta "declaración de restauración del agua". Lo que sí encontramos fueron varias verificaciones que desmienten la afirmación del republicano.
La directora ejecutiva el Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles (LADWP), Janisse Quiñones, aclaró en una rueda de prensa el 8 de enero de 2025 que sí “hay agua en la línea principal”, pero que esta no puede subir la colina porque no podemos llenar los tanques lo suficientemente rápido. Explicó que la demanda de agua superó la capacidad del sistema, pues aunque continuó fluyendo, no pudo llegar a las áreas más altas rápidamente debido a la demora en el llenado de los tanques.
Erik Scott, oficial de Información Pública del departamento de Bomberos de Los Ángeles, manifestó en su cuenta de X que aunque los bomberos han enfrentado desafíos relacionados con la "presión del agua", LADWP tomó medidas proactivas para llenar todos los tanques de almacenamiento de agua disponibles.
En elDetector verificamos con Kalin Kipling-Mojaddedi, directora de Relaciones con los Medios del State Water Resources Control Board, que "no hay escasez de agua en el sur de California". Kipling-Mojaddedi compartió un enlace del sitio web de la oficina del gobernador que desmiente la desinformación circulante sobre la situación hídrica en la región.
Mark Gold, director de escasez de agua del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales y miembro de la junta del Distrito Metropolitano del Agua del Sur de California, señaló a CalMatters –una organización de noticias no partidista y sin fines de lucro– que “no se trata de tener suficiente agua proveniente del norte de California para apagar un incendio, sino de los continuos impactos devastadores de un clima cambiante”. Según Gold, “los comentarios de Trump no reflejan los complejos sistemas de suministro de agua de California y solo avivan las llamas del descontento político”.