Presentan cargos contra dos expolicías de Uvalde por su respuesta fallida al tiroteo escolar de 2022
Dos expolicías escolares de Uvalde fueron acusados formalmente de cargos penales por su respuesta al tiroteo en el que 19 niños y dos maestras murieron en 2022, según reportan medios locales.
El exjefe de la policía del distrito educativo de Uvalde Pete Arredondo y el exoficial escolar Adrian Gonzales se convierten así en los primeros agentes que enfrentan una acusación criminal por su papel en el tiroteo ocurrido en la escuela primaria Robb.
Según los contenidos de la acusación dada a conocer este viernes, Arredondo no identificó un tiroteo activo, no siguió su formación ni tomó decisiones clave en el momento, lo que ralentizó la respuesta de los agentes para detener al tirador.
El exjefe policial fue arrestado e ingresó en la cárcel del condado por un breve período de tiempo, antes de ser liberado el jueves por la noche acusado de 10 delitos graves por abandonar o poner en peligro a un menor de edad durante el tiroteo.
Según medios locales, Gonzales también fue acusado de 29 cargos similares, aunque su acusación no se hizo pública aún. Del mismo modo, también fue detenido e ingresó en la cárcel brevemente antes de ser puesto en libertad.
La respuesta policial tras el tiroteo enfrentó duras críticas por el caos generado a la hora de actuar y la casi hora y media que los agentes demoraron en neutralizar al atacante.
Arredondo, quien defendió su actuación, fue suspendido de su cargo semanas después y finalmente despedido tres meses después del tiroteo. Fue el policía con más alto rango en perder su puesto por la respuesta de las autoridades.
Fue absuelto del delito de negligencia el año pasado, aunque está pendiente una demanda de las familias de las víctimas y los sobrevivientes.
A principios de este año, el Departamento de Justicia de EEUU publicó un informe de 600 páginas que apuntaba a “fallas en cascada” en cuanto a la capacitación, comunicación, liderazgo y tecnología presentes el día del tiroteo.
Respuesta al tiroteo de Uvalde plagada de errores
A Arredondo se le culpa de varios errores, entre ellos no asumir rápidamente el comando de las operaciones en el tiroteo. También de cometer otros fallos al llegar a la escuela como no llevar radio, ni objetos o llaves para abrir las puertas, retrasar la respuesta por una llave maestra y escudos y demorarse 77 minutos para abatir al atacante.
Él siempre sostuvo que no se consideraba la persona al mando de la operación y daba por sentado que otra persona había tomado el liderazgo.
“Respondimos a la información que teníamos y tuvimos que adaptarnos a lo que fuera que enfrentáramos”, dijo en su día Arredondo en una entrevista con The Texas Tribune.
“Nuestro objetivo era salvar tantas vidas como pudiéramos, y la extracción de los estudiantes de las aulas por parte de todos los involucrados salvó a más de 500 de nuestros estudiantes y maestros de Uvalde antes de que obtuviéramos al tirador y elimináramos la amenaza”.
Durante meses, residentes de Uvalde le pidieron a Arredondo que renunciara a su puesto como jefe de policía del distrito. Niños y padres habían asegurado que no regresarían a las aulas hasta que su salida se concretara.
Además, los padres exigieron a la junta escolar que si no destituían a Arredondo, todos debían renunciar. Esto ocurrió luego de conocer el reporte de un comité de la Cámara de Representantes estatal que mostraba el caos en la actuación de cientos de funcionarios en el lugar del tiroteo.
El reporte mostraba las fallas en la respuesta de 376 agentes en la escena que no hicieron nada para frenar al atacante de manera rápida, así como una toma de decisiones "atrozmente mala" y que confirmaba que "es plausible" que una mejor actuación policial hubiera podido salvar vidas.
Al mando de la operación
Arredondo era quien estaba al mando de la operación, pero el reporte asegura que no siguió los protocolos que él mismo había establecido. Además, confesó al comité que trató al atacante como un "sujeto atrincherado", no como un tiroteo activo porque no tuvo o visual con el atacante.
"La ausencia de liderazgo pudo haber contribuido con la pérdida de vidas mientras las víctimas heridas esperaron más de una hora para obtener ayuda y el atacante continuaba disparando su arma", se leía en el reporte.
El pasado mes de marzo, sin embargo, una investigación interna que condujo un investigador independiente no encontró a policías responsables de violar políticas al responder al tiroteo de Uvalde, lo que provocó el malestar de padres de las víctimas.
Aunque tardaron 77 minutos en abatir al atacante, el investigador aseguró que los policías actuaron "de buena fe" ese día.
“Seguimos siendo pateados mientras ya estamos abajo”, dijo Kimberly Mata Rubio, madre de la víctima Lexi Rubio. “Hagan lo correcto. Despídanlos”, exigió.
Mira también: