"No esperan sobrevivientes": lo que se sabe de la colisión del avión de American Airlines y un helicóptero militar en Washington DC
Las autoridades dijeron este jueves que no esperan sobrevivientes de la colisión sobre el río Potomac entre un avión de American Airlines con 64 personas a bordo y un helicóptero militar tripulado por tres soldados en el área de Washington DC.
John A. Donnelly, jefe de bomberos y servicios médicos de urgencia de la ciudad, afirmó en una conferencia de prensa celebrada a primera hora de la mañana que en ese momento se habían recuperado 27 cadáveres del avión y uno de los militares.
"Estamos en el punto en que pasamos de una operación de rescate a una de recuperación", dijo Donnelly.
El siniestro ocurrió poco después de las 8:45 pm hora local y enseguida se puso en marcha una masiva operación de búsqueda y rescate: los primeros efectivos llegaron al lugar unos diez minutos después de la colisión.
American Airlines informó que se trataba del vuelo AA5342, que había despegado desde Wichita, Kansas, con dirección a la capital estadounidense. En el avión, un Bombardier CRJ-700, viajaban 60 pasajeros y cuatro tripulantes.
El Ejército confirmó por su parte que el otro implicado en el choque fue un helicóptero militar Sikorski UH-60 Black Hawk que realizaba un vuelo de entrenamiento y que estaba basado en Fort Belvoir, en Virginia. En el helicóptero a bordo había tres soldados.
Todos los despegues y aterrizajes fueron suspendidos en el aeropuerto Ronald Reagan al menos hasta las 11:00 a.m. EST del jueves.
El senador de Kansas Roger Marshall declaró en la conferencia junto a las autoridades locales y de emergencia que “cuando muere una persona es una tragedia, pero cuando mueren muchas, muchas, muchas personas es un dolor insoportable”.
Preguntado después por CNN si había querido confirmar que podría no haber sobrevivientes, Marshall no respondió y se limitó a decir que "la situación no es buena".
Amplio operativo de rescate tras el accidente
cerca del aeropuerto Reagan
El Departamento de Policía Metropolitana de Washington DC dijo que cerca de las 8:53 p.m. EST recibieron un gran número de llamadas sobre un accidente aéreo en el río Potomac, por lo que iniciaron inmediatamente la operación de rescate.
Múltiples helicópteros, incluidos los de la Policía de Parques de EEUU y el Departamento de Policía Metropolitana de Washington DC y militares sobrevolaron el lugar del accidente.
En su primera comparecencia, pasada la medianoche, Donnelly dijo que había unas 300 personas trabajando en las tareas de rescate.
"Tenemos botes de toda la región, policías, bomberos. Todos están trabajando conjuntamente. La operación es compleja, las condiciones ahí son brutales para los socorristas, hace frío, están lidiando con condiciones bastante ventosas", dijo.
“El agua está oscura, turbia, y es una condición muy difícil para ellos para bucear”, agregó.
Robert Isom, director ejecutivo de American Airlines, dijo que la compañía estaba "cooperando plenamente" con la investigación de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte. "Todo lo que podemos hacer, lo estamos haciendo", subrayó.
Hamaad Raza, cuya esposa viajaba a bordo del avión, contó a la televisión local WUSA que recibió un mensaje de ella en el que le decía que aterrizaría en unos 20 minutos. Pero sus mensajes de respuesta nunca le llegaron.
“Solo estoy rezando para que alguien la saque del río ahora mismo mientras hablamos”, imploró.
Videos difundidos en medios y redes sociales muestran dos conjuntos de luces que en un momento parecen unirse en una especie de bola de fuego.
"Escuché dos explosiones inusuales, algo que nunca había oído antes (...). Sonaba como una zona de guerra", dijo un vecino de la zona del siniestro a CNN.
“Fue un ruido fuerte. Entonces me giré hacia un lado y vi una gran chispa. Y luego algo que cayó. Pero estaba bastante oscuro, no podía distinguir qué era. No sabía si era un petardo", relató otro testigo.
¿Qué se sabe del accidente entre un avión de American Airlines y un helicóptero militar?
El accidente se produjo en uno de los espacios aéreos más controlados y vigilados del mundo, a unas tres millas al sur de la Casa Blanca y el Capitolio.
Los investigadores intentarán reconstruir los últimos momentos antes de la colisión, incluido el o con los controladores aéreos y la pérdida de altitud del avión.
El vuelo 5342 de American Airlines se dirigía al Aeropuerto Nacional Reagan a una altitud de unos 400 pies y una velocidad de unas 140 millas por hora cuando sufrió una rápida pérdida de altitud sobre el río Potomac, según los datos de su transpondedor de radio.
Unos minutos antes de aterrizar, los controladores de tráfico aéreo preguntaron a los pilotos del avión si podían aterrizar en una pista más corta del aeropuerto, a lo que respondieron afirmativamente. El avión ajustó entonces su trayectoria para aproximarse a la nueva pista asignada, la 33.
Menos de 30 segundos antes del accidente, un controlador aéreo preguntó al helicóptero si tenía a la vista el avión que llegaba. Respondieron que sí, y segundos después, los dos aparatos chocaron.
El transpondedor de radio del avión dejó de transmitir a unos 2,400 pies de la pista, aproximadamente sobre la mitad del río.
El primer pronunciamiento de Trump sobre el accidente
Aun cuando la investigación apenas comenzó, el presidente Donald Trump, quien dijo que estaba siendo informado con detalle sobre "el terrible accidente", mostró sus dudas sobre cómo se había gestionado la situación justo antes del siniestro.
"Era una noche despejada, las luces del avión estaban encendidas, ¿por qué el helicóptero no subía ni bajaba, ni giraba? ¿Por qué la torre de control no le dijo al helicóptero qué hacer, en lugar de preguntar si vieron el avión? Esta es una mala situación que parece que debería haberse evitado", escribió en su red Truth Social.
"Que Dios bendiga sus almas. Gracias por el increíble trabajo que están haciendo nuestros equipos de emergencias", dijo en una declaración previa.
“Hay muchas agencias que están trabajando en esta respuesta en este momento, tanto las fuerzas del orden federales como las locales, que están trabajando juntas sobre el terreno para tratar de salvar tantas vidas como sea posible. Y el presidente continuará monitoreando esta situación”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en Fox News.
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