{ "@context": "http://schema.org", "@type": "BreadcrumbList", "itemListElement": [ { "@type": "ListItem", "position": 1, "item": { "@id": "/noticias", "name": "Noticias Univision" } }, { "@type": "ListItem", "position": 2, "item": { "@id": "/noticias/estados-unidos", "name": "Estados Unidos" } } ] }
null: nullpx
Univision Noticias
Estados Unidos
    tiroteo

    "Experimentaron un horror inimaginable": 5 fallas de la policía que identificó el gobierno durante el tiroteo en Uvalde

    La investigación del Departamento de Justicia dejó en claro que el problema no fue el tiempo de respuesta a los llamados al 911, sino las acciones que realizaron las autoridades una vez que se encontraron en la escuela.
    Publicado 18 Ene 2024 – 05:58 PM EST | Actualizado 19 Ene 2024 – 04:12 AM EST
    Comparte
    Cargando Video...

    “Ayuda, ayuda, ayuda. No quiero morir… hay un montón de cadáveres”, así inicia el desgarrador informe publicato este jueves por el Departamento de Justicia sobre los errores cometidos por las fuerzas del orden durante el tiroteo en la Escuela Primaria Robb de Uvalde (Texas), en el que murieron 19 estudiantes y dos maestras.

    Con la transcripción de una llamada al 911 hecha por un niño, el Informe de Revisión de Incidentes Críticos (CIR) revive la tensión, angustia y desesperación que vivieron las víctimas de ese ataque en el que “hubo múltiples fallos que contribuyeron a la magnitud de la tragedia”.

    La investigación dejó en claro que el problema no fue el tiempo de respuesta a los llamados de emergencia al 911, sino las acciones que realizaron las autoridades una vez que se encontraron en el lugar. Además de que cuestionó el manejo de la situación mientras estaba en curso y el tratamiento de la información una vez que concluyó el ataque.

    Estos son los 5 puntos más reveladores y críticos del informe:

    1. Rápida respuesta, pero ineficiente

    De acuerdo con el informe, tan solo tres minutos después de que el tirador entrara a la escuela, los primeros agentes que acudieron al lugar también habían ingresado al edificio. Desde los pasillos escuchaban que el sujeto disparaba activamente en las salas 111 y 112.

    “Los agentes identificaron rápidamente dónde se estaba produciendo el tiroteo y corren hacia las salas 111 y 112”, dice el CIR.

    Momentos después, varios de los agentes fueron alcanzados por la metralla. Lo que ocasionó que los oficiales se retiran, “no acercándose a las puertas de nuevo hasta que más de una hora después”, resalta el informe.


    Pete Arredondo, el entonces jefe de policía en Uvalde, fue señalado en el informe por su inacción y falta de respuesta ante la situación crítica.

    "Reconoció la probabilidad de que hubiera víctimas y fallecidos en la sala con el tirador e intencionadamente dio prioridad a las evacuaciones frente a la entrada inmediata al aula", dice el informe.

    2. El incidente fue manejado como una barricada y no un tiroteo activo

    La investigación reveló también que hubo un problema con las comunicaciones a través de las radios de la policía, lo que interfirió para que la situación fuera abordada de otra manera y no como un tiroteo activo.

    “Se anunció por radio que había un tiroteo activo en la escuela al principio del incidente, pero luego se habla de 'contención' y 'barricada'. Los términos utilizan varias veces para describir las condiciones del incidente, incluso por radio a los despachadores y agentes en ruta”.

    En una situación de tirador activo, se enfrenta un escenario dinámico en el que el sujeto está atacando y matando a personas. Las preocupaciones prioritarias de las fuerzas del orden son la neutralización de la amenaza, la prevención de más heridos y muertos, y empezar a clasificar y prestar la asistencia médica adecuada a los heridos, explica el informe.

    Por otra parte, una persona atrincherada implica generalmente que se ha colocado en un lugar físico al que no se puede acceder inmediatamente y del que se niega a salir. En tales situaciones, la respuesta de las fuerzas de seguridad incluye la contención de la persona mientras se intenta negociar una solución pacífica. En una situación de barricada, suele haber comunicación entre un agente (a menudo un negociador) y el sujeto.

    No reconocer inmediatamente una situación de tirador activo fue el "fallo más significativo" de los agentes que respondieron. Según el informe, no utilizaron "los recursos y el equipo suficientes para avanzar inmediatamente y de forma continua hacia la amenaza hasta entrar en las aulas".

    Además, en el caso del tiroteo en Uvalde “la mayoría de los agentes carecían de formación y preparación avanzadas y especializadas para hacer frente a este tipo de situaciones”, dice el informe.

    3. Falta de liderazgo

    El informe resalta que un total de 376 agentes —agentes de la Patrulla Fronteriza, policías estatales, policías municipales, departamentos locales de sheriff y operaciones especiales— respondieron a la masacre y arribaron a la escuela durante el tiroteo, pero durante 41 minutos no hubo una acción clara para detener al tirador que aún se encontraba encerrado con 33 víctimas.

    “Hubo mucha confusión, falta de comunicación, falta de urgencia y falta de mando del incidente”, critica el informe. “En ningún momento hubo un plan operativo en común entre los oficiales en la escena”.

    De acuerdo con el CIR durante todo el operativo la señal de radio tuvo intermitencias, lo que dificultó aún más que los agentes dentro de la escuela pudieran ponerse de acuerdo en las acciones a seguir.


    Además, a lo largo del incidente hubo a veces muchas discusiones y deliberaciones entre los agentes presentes en el lugar, por lo que a veces resultaba difícil oír y entender lo que se decía y quién lo decía. "No había presencia de mando ni dirección para alinear al personal y equipo".

    “Las fuerzas del orden mostraron una falta general de urgencia e inacción hacia la penetración en las aulas 111 y 112, con algunos tratando de evacuar a los niños y al personal de otras aulas, otros intentando encontrar llaves y acceder a las aulas, y otros hablando por teléfono con sus superiores o con otros de las fuerzas del orden que no se encontraban en el lugar de los hechos”, señala el documento.

    La falta de urgencia llegó a confundir a los agentes que llegaron más tarde, muchos de los cuales llegaron desde jurisdicciones situadas a una hora de distancia y, al ver la falta de urgencia, “asumieron triste e incorrectamente que la amenaza había sido eliminada”.

    4. Mala comunicación entre las fuerzas del orden

    El reporte señala que en varios momentos la información que se transmitían entre los agentes, tanto por radio como de boca en boca muchas veces fue falsa o no era confirmada, lo que generó que se creara más confusión y se perdiera tiempo.

    Por ejemplo; el equipo de entrada supuso que la puerta de las aulas 111 y 112 (donde se encontraba el tirador) estaba cerrada con llave, basándose en la información que recibieron de los agentes que estuvieron en el lugar desde que inició el tiroteo.


    “Sin embargo, durante todo el incidente nunca se comprobó esta suposición ni se comprobó girando el picaporte de la puerta”, dice el reporte.

    “Nuestro análisis indica que ocho puertas interiores del edificio oeste no estaban cerradas y que los agentes que acudieron al lugar descubrieron que estaban abiertas durante las evacuaciones”, agrega.

    Al no corroborarse esta información, los agentes perdieron 40 minutos buscando un juego de llaves maestras que pudiera abrir las puertas de las aulas donde se encontraban los niños.

    5. Falta de sensibilidad con las familias de las víctimas

    Una vez que el tirador fue abatido y las víctimas fueron trasladas al hospital, el calvario no terminó para los familiares de los niños y maestros que acudían a la escuela primaria, ya que según el informe, las autoridades informaron mal a muchos de los que se encontraban fuera de la escuela esperando algún reporte.

    “Muchas familias describieron cómo las fuerzas del orden y los agentes de seguridad las retuvieron durante largos periodos de tiempo mientras intentaban entrar en el aparcamiento y en el hospital. Una vez que las familias fueron itidas, no se les dio información durante largos periodos de tiempo. Cualquiera que fuera la circunstancia, el resultado fue más confusión y dolor para las familias”, dice el informe.

    “Las familias no recibieron comunicaciones transparentes, informadas o compasivas”.

    El informe describe como un proceso desorganizado y caótico la forma en que notificaron de los fallecimientos a las familias de las víctimas. "Se encontraron con muchos obstáculos para localizar a sus seres queridos, acceder al hospital y obtener información de la dirección, las fuerzas de seguridad y el personal del hospital a tiempo".

    Y con el paso de los días la situación no mejoró. La comunidad policial de Uvalde y otros líderes no siguieron intentando comunicarse con las familias y las víctimas después de este suceso. Poco antes de que se cumpliera un año, el 24 de mayo de 2023, varios familiares expresaron que aún no sabían qué le había sucedido a su hijo, que aún no tenían el informe de la autopsia.

    Ante todos los hallazgos publicados en la investigación el fiscal general Merrick Garland dijo en un comunicado este jueves que "las víctimas y los sobrevivientes del tiroteo masivo en la Escuela Primaria Robb merecían algo mejor".

    “La respuesta de las fuerzas del orden en Robb Elementary el 24 de mayo de 2022 y la respuesta de los funcionarios en las horas y días posteriores fue un fracaso”, agregó.

    Mira también:

    Cargando Video...
    Homenajes y más seguridad: así se verá la nueva escuela de Uvalde que construyen tras la masacre
    Comparte
    Widget Logo