Primarias de Carolina del Sur: 4 cosas que podrían evitar (o moderar) una derrota de Haley ante Trump
El mejor escenario para Nikki Haley en las primarias republicanas de este sábado en Carolina del Sur, su estado natal, podría ser lograr un desempeño lo suficientemente bueno como para que el Supermartes del 5 de marzo sea algo competitivo frente a Donald Trump.
Sin embargo, esa es una posibilidad remota, en un estado donde las encuestas muestran que a los republicanos les agrada su exgobernadora, pero aman con pasión al expresidente.
¿Podrá Trump asestar otro nocaut a Haley?
Nikki Haley marcó el 24 de febrero para ganar en "mi dulce estado de Carolina del Sur".
Ahora, en lugar de predecir la victoria, habla de lo lejos que ha llegado y promete continuar hasta el Supermartes. "Había 14 candidatos en esta carrera", dice. "He derrotado a 12 de los muchachos, y sólo tengo uno más que alcanzar".
Trump le resta importancia y predijo en un foro en Fox News que ganaría "grandiosamente" y advirtió que "todo el mundo sabe que no se puede perder el estado de origen".
En 2016, tres rivales de Trump hicieron de las primarias en sus estados motivo de orgullo. Dos incluso ganaron: el entonces gobernador de Ohio, John Kasich, y el senador de Texas, Ted Cruz, pero Trump logró la nominación de todos modos.
¿Los independientes y los demócratas ayudarán a Haley?
En Carolina del Sur se celebran primarias abiertas. Eso significa que quienes ya votaron en las primarias demócratas no podrán hacerlo en las republicanas.
Unos 126.000 votaron en las primarias demócratas el 3 de febrero, menos de la cuarta parte de los 500.000 que votaron por los demócratas en 2020. Eso significa que, en teoría, hay muchos votos anti-Trump disponibles para Haley.
Haley no ha pedido explícitamente ayuda a los demócratas. Pero ella va directo a la línea y le cuenta a cada audiencia sobre las reglas de las primarias abiertas mientras intenta construir una coalición amplia.
Haley promociona sus credenciales conservadoras (promulgando recortes de impuestos y una ley de identificación de votantes como gobernadora) al tiempo que recuerda su coordinación bipartidista para retirar la pancarta confederada de los terrenos del Capitolio estatal después de una masacre racista en una iglesia de Charleston en 2015.
Y aunque puede ser la única estrategia racional para derrotar a Trump en Carolina del Sur, también podría dejar a Haley sin una base natural.
¿Podrá Haley confiar en las zonas urbanas moderadas?
Los distritos a vigilar en la primaria de Carolina del Sur estarán en las áreas metropolitanas de Charleston y de Columbia.
Trump no ganó las primarias de 2016 allí, a pesar de que arrasó con los 50 delegados de Carolina del Sur.
Columbia y sus suburbios albergan una población diversa, que incluye votantes negros, estudiantes universitarios y blancos con educación universitaria, la coalición que ayudó al presidente Joe Biden a derrotar a Trump en 2020.
La zona de Charleston destaca por sus moderados. Cuando Biden ganó las primarias demócratas de 2020 en Carolina del Sur, su apoyo de los votantes negros acaparó la mayor parte de la atención. Pero obtuvo el respaldo crítico de los votantes blancos de Charleston, que provienen del sector ideológico medio del electorado que no se alinea con Trump.
¿Cómo manejan Trump y Haley los resultados?
Cuando Haley obtuvo el 43% de los votos en New Hampshire, celebró como si hubiera ganado. Y Trump se enojó, acusándola de mentir a los votantes.
Trump se ha calmado desde entonces. Cuando se le preguntó el martes en un foro de Fox News por qué Haley no se había retirado, respondió con total naturalidad: "No creo que ella sepa cómo salir".
Haley insiste en que se quedará al menos hasta el Supermartes, tal vez más. "No hacemos coronaciones en Estados Unidos", ha dicho a menudo en Carolina del Sur.
Sin embargo, hay que tener cuidado con las predicciones sobre lo que significa una primaria extendida, que algunos dentro del GOP consideran que afecta las posibilidades de Trump de empezar a enfilarse contra Biden.
Cuando en 2016, Bernie Sanders mantuvo la pelea con Hillary Clinton incluso después de que ésta acumulara una ventaja insuperable en delegados, muchos consideraron que sólo ayudó a costarle la elección a Clinton.
Pero ese mismo año, entre los republicanos, Cruz quedó en segundo lugar y permaneció en el cargo mucho después de que se resolviera la nominación. El senador de Texas no abrazó con entusiasmo a Trump y sin embargo, este finalmente derrotó a Clinton.
En resumen, hay muchas variables en una campaña electoral como para poder determinar qué puede significar para Trump la permanencia de Haley por más tiempo en la carrera.