Las posturas opuestas de los republicanos sobre el sistema judicial cuando se trata de Trump y del hijo de Biden
Mientras Donald Trump continúa evitando como puede que los casos penales abiertos contra él lleguen a juicio antes de las elecciones de noviembre, tanto el expresidente como sus aliados republicanos se han dedicado a atacar al sistema encargado de juzgarlo.
Las críticas hacia jueces y fiscales han sido una constante por parte del expresidente, pero muy especialmente cuando fue declarado culpable la pasada semana en el ‘caso Stormy Daniels’ por falsear documentos comerciales para evitar un escándalo electoral ocultando el pago realizado a la exactriz porno a cambio de su silencio sobre un encuentro sexual.
Trump llegó a decir que el juicio estaba “amañado” y que la presentación de cargos contra él estuvo realmente orquestada desde la Casa Blanca, sin mostrar pruebas al respecto.
Estos duros ataques, sin embargo, no se han escuchado ahora que comenzó el juicio por posesión de armas contra Hunter Biden, pese a que el hijo del presidente es juzgado por el mismo sistema judicial al que los republicanos muestran su desprecio.
Expertos coinciden en que el hecho de que ciudadanos vinculados a lo más alto de los dos partidos políticos rivales en el país hayan acabado sentados en el banquillo de los acusados es lo que demuestra precisamente que el sistema funciona, y para todos.
Para muchos críticos, la contrastante postura de los republicanos en un caso u otro deja entrever sus radicales diferencias a la hora de valorar el poder judicial con base en si sirve o no a sus intereses políticos y electorales.
El silencio republicano sobre Hunter Biden
Trump y su campaña utilizaron durante años los problemas legales y personales de Hunter Biden para dedicarle duras críticas y, de paso, salpicar a su padre.
Sin embargo, ahora que comenzó el juicio contra el hijo del presidente por presunta posesión ilegal de arma de fuego, los republicanos han guardado silencio y no están hablando sobre el proceso, ni mucho menos sobre la idoneidad del sistema judicial.
El equipo de campaña de Trump dijo que planea resaltar el juicio en sus redes sociales, aunque de momento no está atacando cada pequeño acontecimiento al respecto.
El motivo es que para el virtual candidato republicano parece haber otras prioridades electorales en este momento.
Biden “está tan sumergido en (los asuntos de) la frontera y la inflación, y los votantes están siempre enojados por la inflación... Centrarse en esas cosas será más inteligente para la campaña”, dijo al medio Politico el estratega republicano Doug Heye.
Cuando preguntaron al equipo de campaña de Trump si hablarían sobre el juicio de Hunter Biden, acusó al presidente de utilizar su orden ejecutiva sobre inmigración para distraer la atención del caso.
“El corrupto Joe Biden hará cualquier cosa para distraer la atención del juicio de Hunter y del hecho de que su familia ha recaudado decenas de millones de dólares de China, Rusia y Ucrania. El imperio criminal de la familia Biden llegará a su fin el 5 de noviembre”, respondió Jason Miller, asesor principal de Trump.
Quien sí está hablando sobre el caso y sobre su confianza en el sistema judicial es el propio Joe Biden.
En una entrevista con la cadena ABC, el presidente declaró que aceptará el resultado del juicio, sea cual sea. Incluso aseguró que, en caso de ser declarado culpable, no indultará a su hijo.
Las críticas republicanas a la justicia
Sin embargo, los ataques de los republicanos al sistema judicial sí que han sido una constante cuando se trata de los casos penales abiertos contra Trump.
Tras ser declarado culpable en Nueva York de los cargos criminales en su contra por falsificar registros comerciales, su equipo y él mismo se dedicaron a verter duras críticas contra el proceso.
Entre otras, dijeron que el juez, Juan Merchán, tiene conflictos de interés; que el jurado (cuya identidad se mantuvo anónima) estaba formado por personas liberales; y que el caso es una interferencia electoral para impulsar al presidente Biden.
“La corte trabajó en conjunto con la Casa Blanca [...] Me persiguen porque lidero en las encuestas”, llegó a decir sin aportar pruebas.
Expertos legales coinciden al señalar que, probablemente, estos ataques al sistema judicial no favorecerán a Trump de cara a conocer su próxima sentencia por el ‘caso Stormy Daniels’.
Pero van más allá al alertar del riesgo que suponen para la estabilidad política del país sus críticas y su desprecio a las decisiones de los jueces, como cuando prometió indultar a los asaltantes al Capitolio si llega a la presidencia de nuevo.
“En esencia, la promesa de indultos de Trump indica a cualquier persona con comportamiento insurreccional puede esperar una tarjeta para salir de la cárcel sin costo alguno”, le dijo al diario The Guardian el exjuez federal John Jones.
“Mi temor es que (a raíz de esta retórica de Trump) acabemos teniendo disturbios civiles que impidan celebrar las elecciones. Mi preocupación es que pueda haber grupos de personas patrullando los lugares de votación e intimidando a los votantes con el pretexto de 'evitar el robo'”, alertó.
“La persistente denigración del sistema legal por parte de Trump es probablemente tan divisiva como todo lo demás que hace, porque está mintiendo”, le dijo al diario británico Ty Cobb, exfuncionario del Departamento de Justicia que trabajó como abogado de la Casa Blanca durante parte del gobierno de Trump.
“Las mentiras de Trump en este ámbito parecen haber sido aceptadas por sus seguidores como verdad”, añadió.
Para el experto, “Trump no ha sido atacado injustamente por el Departamento de Justicia o el gobierno de Biden, sino que ha sido acusado únicamente de los delitos graves que ha cometido. Los dos casos estatales en los que está acusado penalmente no tienen nada que ver con el gobierno de Biden”, concluyó.
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